Los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, que se comportaban con relativa estabilidad e, incluso, con reducciones en algunos meses, han acelerado desde octubre del año pasado y están presionando la inflación, de acuerdo con los registros de los precios al consumidor que sigue el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
En marzo, por quinto mes consecutivo aumentó la inflación anual de alimentos, y la importancia de este fenómeno radica en que este rubro tiene un peso significativo de los gastos totales de consumo de los hogares de Colombia -el 15 por ciento-, y en los últimos meses, el aporte de la comida a la inflación total ha estado por encima de ese porcentaje.
De la canasta familiar, alimentos y bebidas ponen el 15 por ciento de los gastos. Foto:Abel Cárdenas
La aceleración de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas se nota si se compara con la inflación total, en el último año. En un horizonte de 12 meses, los precios de los alimentos todavía subían por debajo de la inflación total: mientras los precios al consumidor en su totalidad aumentaban 5,09 por ciento, según el Dane, los alimentos subían 4,7 por ciento.
Pero desde octubre del año pasado comenzaron a superar la inflación total. Los aumentos de precios acumulados en esos cinco meses para los alimentos fueron de 3,8 por ciento, por encima del 3,4 por ciento que subió el total de gastos de los consumidores en el periodo. Así, en casi medio año la comida ya supera en 0,4 puntos la inflación general.
Y en lo corrido del año los alimentos se han encarecido 3,1 por ciento, 0,5 puntos más que la inflación total que fue 2,6 por ciento en estos tres últimos meses.
Solo en marzo, la comida subió 0,9 por ciento frente a un mes atrás, casi el doble de la inflación total que fue de 0,5 por ciento en el tercer mes del año.
El peso de los alimentos en la inflación total
El peso que tienen los alimentos en los gastos totales de los consumidores hace que en marzo, el 20,4 por ciento de toda la inflación sea explicado por ese rubro, por encima del 15 por ciento que representan los alimentos en los gastos de la canasta familiar.
Frente a esa participación de los alimentos en el gasto de los consumidores, en el último año ese consumo aportaba el 13,5 por ciento de la inflación total. Sin embargo, en los meses recientes la presión desde los alimentos ha venido creciendo.
Así, explican el 17,5 por ciento del incremento del costo de vida experimentado desde octubre; también, el 16,7 por ciento en lo corrido del 2025. Pero solo en el mes de marzo, ya explicaban más del 20,1 por ciento.
En el último mes, los alimentos que más presionaron la canasta familiar fueron Hortalizas y legumbres frescas, Frutas frescas, Carne de res y derivados, Papas, Café y productos a base de café, Quesos y productos afines y Productos de rio y mar.
Entre tanto, en el acumulado desde octubre, los que ponen más presión han sido Tomate, Carne de aves, Carne de res y derivados, Hortalizas y legumbres frescas, y Carne de cerdo y derivados.
De otro lado, también hay productos que han bajado de precio, y en marzo el que evitó una mayor inflación mensual gracias a la caída de su precio fue el tomate, que le restó 1,3 por ciento a la inflación total.
En los tres meses corridos del año, el alimento que más frena la inflación fue el plátano, que restó 1 por ciento a las alzas del conjunto de gastos de los hogares.
Y si se miran los cinco meses desde que la inflación de alimentos comenzó a acelerar, en ese periodo las papas son las que más evitan una mayor carestía, frenando la inflación en 0,65 por ciento.