Wade Wilson: ¿qué es la hibristofilia, el fenómeno que desató al ser nombrado 'Deadpool'?

El pasado mes de agosto Wade Wilson, apodado como "Deadpool" por llamarse igual que el personaje de ficción de Marvel Comics, fue sentenciado a muerte por los brutales asesinatos de dos mujeres de Florida en 2019. El hecho de que el feminicida volviera a ser tendencia desató un polémico fenómeno. 

De acuerdo al reporte del New York Post, el criminal de 30 años confesó haber cometido los asesinatos “por el gusto de matar”. Sin embargo, las brutales declaraciones, no impidieron que miles de mujeres en el mundo mostraran una atracción física hacia el asesino, a lo cual se le conoce como “hibristofilia”, un fenómeno también conocido como "síndrome de Bonnie y Clyde".

Según apunta un artículo de la Universidad de Birmingham (BCU, por sus siglas en inglés), la hibristofilia es un tipo de parafilia sexual en la que la vulnerabilidad influye para que personas heterosexuales y homosexuales se sientan atraídas hacia criminales peligrosos encerrados, incluidos algunos de los reclusos más destacados del mundo. 

La misma fuente precisa que el fenómeno fue investigado por primera vez en 1986 por el sexólogo John Money y se desata en los pacientes a partir de traumas en la infancia, a menudo abusos sexuales o físicos. “Su objeto de amor está controlado por el sistema penal”, asegura David Wilson, profesor emérito de criminología de la BCU. 

¿Cuáles han sido otros casos populares de hibristofilia, además del caso del asesino Wade Wilson, conocido como ‘Deadpool’? 

“Si mira debajo de todos esos tatuajes que lo hacen parecer tan malvado, es un chico guapo. Su naturaleza demoníaca está escrita en su rostro, pero no siempre fue así”, escribió una mujer en X, acompañando su mensaje con un par de fotografías del asesino "Deadpool", siendo esto un ejemplo claro de hibristofilia, al ignorar la atrocidad de los actos cometidos por el criminal por su apariencia física. 

Otro caso popular de hibristofilia fue el de Ted Bundy, quien según material audiovisual de la época, atraía a decenas fanáticas a las salas donde se llevaban a cabo sus juicios de manera periódica.

El asesino serial Jeffrey Dahmer, cuyo caso, al igual que el de Bundy, ha sido llevado a las pantallas, también conquistó a cientos de fanáticas en el mundo, quienes según el libro Thamyris Superando fronteras: Etnicidad, género y sexualidad le enviaban cartas, dinero y otros regalos a la prisión.