El pasado sábado 16 de noviembre de 2024, David Kirtadze, integrante opositor de la Comisión Electoral Central, lanzó pintura negra contra Giorgi Kalandarishvili, presidente de la entidad en Georgia.
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El incidente tuvo lugar durante una reunión de la comisión en la que se discutían los resultados de las elecciones parlamentarias realizadas el 26 de octubre.
En las afueras del edificio de la comisión, ubicado en la capital, Tiflis, se reunieron manifestantes para mostrar su rechazo por la victoria del partido gobernante Sueño Georgiano.
De acuerdo con la Comisión Electoral, el partido obtuvo el 53,93 % de los votos, asegurando 89 curules en el parlamento, mientras que la coalición opositora alcanzó el 37,79 % y ocupará 61 escaños. Los opositores, sin embargo, han calificado los resultados como fraudulentos y exigen repetir la votación.
Por lo tanto, Gueorgui Vashadze, uno de los principales líderes de la oposición, alentó a sus seguidores a utilizar pintura negra como símbolo de protesta contra quienes consideran responsables de manipular las elecciones.
"Estas elecciones son ilegítimas tanto para los de adentro como para los de afuera", declaró Vashadze, en referencia a los comicios que han generado dudas tanto a nivel nacional como internacional.
Antes de arrojar la pintura, Kirtadze increpó a Kalandarishvili, asegurando que los resultados oficiales no reflejaban la verdadera voluntad de los votantes. Ahora bien, los Organismos internacionales como la Unión Europea y el gobierno de Estados Unidos han expresado preocupación por "irregularidades" detectadas durante el proceso electoral.
El incidente con la pintura negra refleja una evidente polarización política en Georgia, mientras que los resultados electorales siguen siendo motivo de debate. De hecho, los líderes de la coalición opositora han prometido mantener la presión hasta que sus demandas sean atendidas, aumentando la incertidumbre sobre el panorama político en los próximos meses.
Por ahora, el ataque con pintura se ha convertido en un símbolo de la batalla política que enfrenta Georgia, donde la legitimidad de sus instituciones y la confianza en su democracia están en juego.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS