'Vamos a titularlo a su nombre': presidenta de Proantioquia revela los pormenores de dádiva en proyecto Taparales

hace 11 horas 72

Desde el 17 de octubre de 1975, cuando se firmó el acta de constitución de la Corporación para el progreso de Antioquia (Proantioquia), se estableció uno de los principios fundamentales de esta asociación que acoge al sector privado antioqueño: aportar a la representación del departamento de Antioquia ante el Gobierno Nacional. Desde ese entonces, se pretendía dar ideas, apoyar proyectos impulsados por el empresariado y ayudar a que se materializaran iniciativas para Medellín y Antioquia, velando por el desarrollo de la región.

Cincuenta años después, la industria paisa es una de las mejor establecidas a nivel nacional, cuestión que Proantioquia pretende ratificar en horas de la tarde de hoy en un evento realizado en Talleres del Metro de Medellín, en Bello, municipio ubicado en el área metropolitana del Valle de Aburrá. Para conocer los detalles de esta celebración, cuyo eslogan es 'Celebremos lo que hemos construido juntos', así como los planes a futuro de la asociación, EL TIEMPO entrevistó a María Bibiana Botero, presidenta de Proantioquia.

¿Qué viene para Proantioquia tras esta celebración de sus 50 años?

Para Proantioquia vienen 50 años más de trabajo por el desarrollo de esta región. Proantioquia es una institución que tiene como filosofía la convicción de que el sector privado puede hacerse parte de la solución de los grandes retos públicos que tenemos. Es decir, que el sector privado no es ajeno a la problemática social, pero además sabe que puede contribuir desde el sector privado a lo público para poder solucionar estos retos políticos.

¿Cuál es el vínculo que Proantioquia promueve entre el sector privado y el público?

Yo creo que, sobre todo, los 50 años significan una celebración de lo que ha sido esa alianza, de la virtud de la alianza público-privada y social, y de lo que eso ha significado en una región como Antioquia. Nosotros estamos convencidos de que ni el sector público ni el sector privado pueden solos. Entonces en esa unión, en la que por supuesto no se pretende reemplazar a lo público, y, por el contrario, somos absolutamente respetuosos de la independencia de lo público, sí ponemos sobre la mesa las capacidades del sector privado que, ojo, no son solo económicas, sino también son capacidades de conocimiento, de redes, de estructuración de proyectos, todas las capacidades del sector privado, al servicio de una causa común.

¿Qué ha pasado en estos 50 años? ¿Cuáles han sido los resultados de esa alianza?

Ha pasado, por ejemplo, el aeropuerto José María Córdoba. Tenemos que decir que Inexmoda, tenemos que hablar de Ruta N, Parque Explora, el metro de Medellín, una de las incubaciones de Proantioquia que este año, además, celebra 30 años de existir. Pero también hay programas sociales tan importantes para esa región como 'Buen Comienzo', que ha sido una bandera social muy relevante. Y quiero aclarar algo, nosotros en estos 50 años no hemos trabajado solamente por el desarrollo de Antioquia, Proantioquia ha participado en el desarrollo de instituciones nacionales tan relevantes como la fundación Unidas para la Paz, Colfuturo, Empresarios por la Educación, Transparencia por Colombia, Excelencia en la Justicia, entre muchas hojas.

¿Cuál es el proyecto insignia de Proantioquia?

Nosotros tenemos una agenda programática que tiene seis líneas. Una de esas líneas se llama desarrollo territorial y hay un capítulo especial para la paz, porque tengo que decirlo: este empresariado y esta institución han estado comprometidos con la paz y con el acuerdo que se firmó en el 2016 en La Habana y en el caso específico de la paz nosotros tenemos dos proyectos para mostrar.

El primero, la plataforma de obras por impuestos que hoy Proantioquia lidera y que se ha significado para los municipios PDET y ZOMAC, que son los municipios más afectados por la violencia, más vulnerables, más pobres y con menor institucionalidad, obras de desarrollo. El otro proyecto que podemos contar en el caso del compromiso del empresariado con la paz es algo que nosotros denominamos el 'Laboratorio de Paz Taparales'. 

Taparales es un predio de 270 hectáreas que está ubicado en Dabeiba, en el cañón de la Llorona, y donde hoy habitan y trabajan 68 firmantes del acuerdo de paz. Nosotros llevamos trabajando -y cuando digo nosotros no es solo Proantioquia, Proantioquia con sus empresas afiliadas, la ONU nos ha acompañado también, su misión de verificación, entre otros- en una apuesta por la reincorporación social económica y comunitaria, y hemos prestado asistencia técnica y acompañamiento a esas personas para que la guerra no vuelva a ser una opción para ellas. Ahí tenemos unos proyectos productivos que estamos acompañando. Durante los últimos seis años han trabajado en cultivos de café, cacao y limón. 

En el marco de los 50 años, vamos a tener un momento muy especial. Hemos visto la maduración de este proceso, ellos mismos se han ido organizando y han creado una cooperativa que se llama Agroprogreso. Entonces, en el marco de los 50 años, vamos a celebrar haciendo entrega de ese predio a la cooperativa de firmantes. Vamos a titularlo a nombre de ellos.

Finalmente, en coyunturas como el dilema entre el Gobierno Nacional y la Gobernación de Antioquia frente al túnel del Toyo o en el caso del embargo de las cuentas de la Nación por deudas con Empresas Públicas de Medellín (EPM), ¿qué rol o posición puede jugar Proantioquia?

Nosotros somos un testimonio de lo que ocurre cuando se trabaja entre lo público y lo privado, lo primero es decir que creemos en ese modelo y hacemos una invitación a que podamos trabajar juntos, lo mismo entre lo nacional y lo local. Por supuesto, trabajar unidos es el modelo que sería ideal. 

En el evento que mencionas del túnel del Toyo, que no se presentaron esos recursos o que la gobernación tomó la decisión de asumir ese compromiso y ese liderazgo para que se dé la finalización de la obra, por supuesto que nosotros hemos sido vocales y en decir que no se trata de las obras de Antioquia, esas son vías nacionales que pasan por Antioquia. 

Y esa es una falsa dicotomía en la que no podemos caer, infraestructura o hambre. Es que se necesitan las vías para que haya más comercio, se necesitan las vías para que los niños vayan a las escuelas, se necesitan las vías para que los bienes puedan exportarse, se necesitan las vías para que se llegue al progreso para los habitantes. 

Entonces, ¿ahí qué hace Proantioquia? Nosotros somos un puente, un facilitador y, por supuesto, nuestro foco está en acompañar a nuestras administraciones en lo que podamos en el desarrollo de las capacidades locales para que se lleven a cabo esos proyectos.

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