Las infecciones urinarias son una afección recurrente en mujeres y pueden estar relacionadas con factores naturales y hábitos inadecuados al orinar.
La uróloga Teresa Pastor advierte que muchas de estas infecciones podrían prevenirse si se modifica la forma en la que se micciona. La especialista explica las principales causas de este problema y cómo abordarlo.
Factores que favorecen las infecciones urinarias
Pastor señala que la alta incidencia de infecciones urinarias en mujeres responde a factores biológicos y hormonales.
"Las infecciones de orina están muy relacionadas con ciertos factores naturales, como la forma en la que orinamos, o fruto de los cambios hormonales que sobre todo tienen lugar en la menopausia. Esto es porque el descenso brusco de los estrógenos en la periposmenopausia hace que cambie la flora vaginal, de forma que ésta nos protege menos frente a las agresiones de patógenos", explica la especialista.
Sin embargo, además de los cambios hormonales, existen otras causas externas que pueden desencadenar infecciones urinarias.
Pastor menciona la exposición cotidiana a sustancias tóxicas presentes en el ambiente, como los ignífugos utilizados en ciertos objetos, los ftalatos y otros disruptores endocrinos encontrados en plásticos y cosméticos. "Bien a través de los cosméticos que alteran nuestras hormonas y nuestra microbiota", señala la uróloga.
Las recomendaciones de la experta. Foto:iStock
La alimentación y el estilo de vida también influyen en la aparición de infecciones. Según la especialista, el predominio de la dieta occidental, caracterizada por un alto consumo de azúcares y alimentos procesados, así como la falta de ejercicio y el estrés, pueden debilitar el sistema inmunológico y favorecer la aparición de infecciones urinarias. "Todo ello hace que nuestro sistema inmunitario esté más debilitado y pueda afrontar peor una infección de orina", advierte.
La relación entre una mala micción y las infecciones recurrentes
Uno de los errores más frecuentes que cometen las mujeres al orinar es contraer los músculos del suelo pélvico en lugar de relajarlos, lo que facilita la entrada de bacterias en la vejiga. "Esto hace como que succionemos las bacterias malas hacia el interior de la vejiga, consecuencia de esas contracciones involuntarias del suelo pélvico", explica Pastor.
Además, la uróloga destaca que algunas bacterias pueden alojarse en la pared de la vejiga y permanecer latentes hasta que una baja en las defensas, provocada por el estrés o una enfermedad, las reactive.
Una infección orinaría puede generar molestias. Foto:iStock
"Se quedan ahí escondidas y a nada que tienes una época de estrés, y por ejemplo tu sistema inmunitario trabaja peor, vuelven a salir y por eso no hay más remedio que tratar con fototerapia esos reservorios de bacterias que están en la pared de la vejiga. Suele ser una causa de recidiva de infecciones. Sobre todo cuando es la misma bacteria y vuelve", afirma.
Cómo prevenir las infecciones urinarias
Para reducir el riesgo de infecciones urinarias, la especialista recomienda cambios en la alimentación, evitando el exceso de azúcares y optando por alimentos prebióticos como yogur de cabra o de oveja, chucrut y kimchi. También sugiere espaciar las comidas y mejorar la digestión para mantener un equilibrio en la microbiota.
Asimismo, Pastor aconseja reducir la exposición a sustancias tóxicas, optar por productos ecológicos, practicar ejercicio regularmente y controlar el estrés, ya que este último tiene un impacto negativo en el sistema inmunológico. Dormir lo suficiente también es clave para prevenir estas afecciones.
Otra estrategia fundamental es aprender a orinar correctamente. "Y por supuesto aprender a orinar, ir a un fisioterapeuta experto en suelo pélvico que nos enseñe, porque también es cómo colocar las piernas, o respirar también", indica la especialista.
En casos más persistentes, se pueden utilizar tratamientos farmacológicos y probióticos, aunque Pastor insiste en que cada caso debe ser evaluado de manera individual para determinar el enfoque adecuado.
Europa Press.
Arándano rojo previene infecciones urinarias y enfermedades renales crónicas
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Europa Press, y contó con la revisión de un periodista y un editor.