Un hombre desaparecido hace meses podría haber fingido su muerte y huido a Europa, dicen autoridades: tenía esposa y tres hijos

Ryan Borgwardt, un hombre de 45 años, fue reportado como desaparecido el pasado 12 de agosto luego de que su familia informara que no había regresado de un viaje en kayak por el lago Green, en Estados Unidos. 

Recientes investigaciones policiales revelaron que, presuntamente, Borgwardt simuló su desaparición para escapar hacia Europa, dejando atrás a su esposa y sus tres hijos.

Las señales de una posible fuga

De acuerdo con la Oficina del Sheriff del condado de Green Lake, Borgwardt contaba con un segundo pasaporte, había reemplazado un disco duro en su computadora y eliminado el historial de navegación el mismo día de su desaparición. 

Además, las autoridades descubrieron que realizó búsquedas sobre cómo transferir dinero a cuentas en el extranjero, adquirió tarjetas de regalo de aerolíneas y contrató seguros de vida por un valor de $ 375 mil dólares. También se hallaron registros de comunicaciones entre él y una mujer en Uzbekistán, lo cual refuerza las sospechas de una huida planificada.

Inicialmente, las autoridades creyeron que Borgwardt podría haber fallecido por ahogamiento. La búsqueda en el lago Green se extendió durante ocho semanas y resultó en la recuperación de un kayak volcado y un chaleco salvavidas, junto con su vehículo, hallado cerca de Dodge Memorial Park.

Actualmente, las búsquedas de Borgwardt en la región de Wisconsin fueron suspendidas, ya que las autoridades creen que escapó a Europa. En una reciente conferencia de prensa, el sheriff Mark Podoll se dirigió a Borgwardt con un mensaje claro y directo.

“Ryan, si estás viendo esto, te imploro que te comuniques con nosotros o con tu familia. Entendemos que pueden pasar cosas, pero hay una familia que quiere recuperar a su padre”, declaró Podoll, apelando a que Borgwardt retorne por el bien de su familia.

O Globo (Brasil) / GDA 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.