¿Un cigarro no hace nada? Fumar durante el embarazo aumenta más de 30 por ciento el riesgo de problemas de salud graves en recién nacidos

hace 3 días 16

Un reciente estudio publicado en el 'Journal of Epidemiology & Community Health' confirmó que fumar antes o durante el embarazo incrementa significativamente el riesgo de complicaciones graves en los recién nacidos, incluso con un consumo moderado. Este hallazgo subraya la relevancia de los hábitos maternos y el entorno prenatal en el desarrollo saludable del bebé.

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El tabaquismo durante el embarazo sigue siendo un problema de salud mundial debido a los riesgos que implica. El humo del cigarro contiene cerca de 7,000 sustancias tóxicas, entre ellas la nicotina y el monóxido de carbono, que alteran el flujo de oxígeno y nutrientes hacia el feto. Estas sustancias cruzan la placenta y causan vasoconstricción, reduciendo el suministro de sangre y oxígeno al bebé, lo que afecta directamente el desarrollo de órganos vitales como el cerebro y los pulmones.

Según Jorge Saravia, neumólogo de la Clínica Internacional, "la nicotina y las otras sustancias presentes en el tabaco cruzan la placenta y llegan al feto causando una vasoconstricción, es decir, un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo cual reduce el flujo sanguíneo y el oxígeno al bebé".

El estudio liderado por Lili Yang, de la Universidad de Shandong, analizó la relación entre el tabaquismo materno y la morbilidad neonatal grave (SNM) en una cohorte nacional de Estados Unidos que incluyó más de 12 millones de mujeres. Los resultados demostraron que continuar fumando durante el embarazo aumenta en más del 30 % el riesgo de complicaciones graves en comparación con mujeres no fumadoras.

Este estudio, titulado 'El tabaquismo materno antes o durante el embarazo aumenta el riesgo de morbilidad neonatal grave después del parto: un estudio de cohorte retrospectivo poblacional a nivel nacional', se basó en una cohorte nacional con datos de certificados de nacimiento de Estados Unidos entre 2016 y 2019. Incluyó a 12,150,535 mujeres de entre 18 y 49 años con nacimientos únicos, excluyendo casos de hipertensión, diabetes preexistente y embarazos múltiples.

¿Por qué una cantidad baja de consumo de cigarros representa un riesgo para el recién nacido?

Jorge Saravia, neumólogo de la Clínica Internacional, explicó a Hogar y Familia que la nicotina y otras sustancias del tabaco atraviesan la placenta, generando vasoconstricción, es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que disminuye el flujo de sangre y oxígeno hacia el feto.

“Por esta razón, incluso fumar solo 1-2 cigarrillos al día durante el embarazo representa un riesgo considerable para el bebé. Ciertamente, esta exposición mínima reduce la cantidad de oxígeno que recibe el feto, lo que afecta el desarrollo de los pulmones y el cerebro. Además, cada cigarrillo adicional incrementa el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) 0.7 veces. En concreto, esto implica que madres que fuman más de 10 cigarrillos al día triplican las probabilidades de que su bebé sufra de un deceso repentino”, expresó la doctora Salena Zanott, obstetra y ginecóloga de la Clínica Cleveland.

Uno de cada 5 a 6 millones de recién nacidos nace con dos penes.

Los riesgos de fumar en el embarazo. 

Foto:iStock

El estudio reveló que el tabaquismo materno aumenta de manera considerable el riesgo de ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Las mujeres que fumaban entre 1 y 2 cigarrillos al día antes del embarazo presentaron un 16 % más de riesgo, mientras que aquellas que consumían 20 o más incrementaron este riesgo en un 29%. Además, se encontró que continuar fumando durante el primer trimestre eleva la probabilidad de complicaciones en un 31%, una cifra similar para el segundo trimestre (32%) y el tercero (31%).

Sarah Vega, pediatra y neonatóloga de la Clínica Ricardo Palma, señaló que estos resultados ponen en evidencia la falsa creencia de algunas mujeres de que fumar antes o en los primeros meses del embarazo es seguro, subestimando así los posibles daños al bebé.

Por otro lado, el humo de segunda mano también representa un peligro significativo para el feto, ya que contiene más de 7,000 sustancias tóxicas, muchas de las cuales son cancerígenas. Según explicó una obstetra, cuando una mujer embarazada está expuesta al humo pasivo, las toxinas cruzan la placenta, afectando el desarrollo de los órganos y tejidos del bebé.

¿Cuáles son los problemas de salud más comunes que sufren los recién nacidos de madres fumadoras?

El tabaco también se asocia con el parto prematuro, pues se calcula que, los bebés nacidos de madres fumadoras tienen un 20 % más de riesgo de bajo peso al nacer, debido a la reducción en el flujo sanguíneo que limita su crecimiento. Otros riesgos incluyen malformaciones congénitas, como labio leporino y paladar hendido, y problemas de desarrollo neurológico que pueden derivar en dificultades de aprendizaje y trastornos de comportamiento, como hiperactividad y agresividad”, sostuvo Saravia.

¿Qué complicaciones específicas pueden desarrollarse en cada trimestre?

La doctora Salena Zanott, obstetra y ginecóloga de Cleveland Clinic, enfatizó que "no existe un nivel ni un momento seguro para este hábito". Estos solos riesgos: 

  • Primer trimestre: aumenta la probabilidad de aborto espontáneo y malformaciones congénitas, pues los sistemas vitales del feto se forman en esta etapa crítica.
  • Segundo trimestre: se observa restricción del crecimiento intrauterino, lo que puede generar bajo peso al nacer y problemas respiratorios.
  • Tercer trimestre: el mayor riesgo es el parto prematuro, debido a que fumar interfiere con el desarrollo final de los pulmones y el cerebro del bebé.

Otros hábitos perjudiciales pueden afectar negativamente el desarrollo fetal

El consumo de alcohol se considera uno de los hábitos más perjudiciales para el desarrollo del feto en cualquier etapa del embarazo, siendo especialmente peligroso durante el primer trimestre. Según la ginecóloga obstetra Wendy Gutiérrez, esto ocurre porque en esta fase crítica se forman los órganos y sistemas del bebé, y la exposición al alcohol puede generar daños graves e irreversibles.

La ingesta de bebidas alcohólicas puede provocar diversas complicaciones en el desarrollo fetal, siendo el síndrome alcohólico fetal (FAS) la más severa. La doctora Salena Zanott explicó que este síndrome se caracteriza por malformaciones físicas, como defectos craneofaciales (labio superior delgado, ojos pequeños y cabeza más pequeña de lo normal), además de problemas neurológicos y de comportamiento. Los niños afectados por FAS enfrentan dificultades para concentrarse, problemas de aprendizaje y trastornos conductuales que pueden persistir a lo largo de su vida.

Intervenciones tempranas ayudan a mitigar los efectos en niños afectados por estos hábito

Diversas intervenciones pueden contribuir a reducir los efectos negativos en niños que estuvieron expuestos al tabaco o alcohol durante el embarazo. Según Salena Zanott, un aspecto fundamental es identificar de manera temprana cualquier trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF). Esto permite iniciar tratamientos de apoyo, como la terapia ocupacional y la terapia del habla, los cuales son esenciales para abordar problemas de desarrollo y comportamiento. Además, el uso de medicamentos para manejar dificultades de atención y conducta puede ser una opción, aunque siempre bajo evaluación y supervisión de un especialista.

Garantizar un entorno estable y un hogar de apoyo resulta clave para el desarrollo del niño. Las estrategias en casa, en combinación con educación especial y servicios de apoyo social, pueden disminuir el impacto de estas exposiciones en su crecimiento y comportamiento. Para aquellos niños afectados por el tabaquismo prenatal, el monitoreo de su salud respiratoria y la implementación de tratamientos preventivos son esenciales para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones futuras.

Por su parte, el pediatra Wilfredo Ingar señaló que "la lactancia materna podría ayudar a reducir los efectos negativos, especialmente a nivel cerebral, ya que promueve el desarrollo de nuevas conexiones nerviosas temporales en el cerebro".

Zanott destacó: "No obstante, es crucial que las mujeres gestantes o que planean quedar embarazadas eviten el consumo de tabaco y alcohol, ya que no existe una cantidad segura y estas sustancias pueden tener efectos negativos permanentes en la salud del bebé. Por ello, es importante que quienes mantienen estos hábitos busquen atención médica especializada y consideren recurrir a grupos de apoyo".

Milenka Duarte

El Comercio (Perú) / GDA.

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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