La muerte de Jesús ha sido siempre un tema que genera debates, sobre todo por la ausencia de restos óseos que confirmen su sepultura. De acuerdo con la creencia popular y lo que relata la Biblia, el hijo de María y José ascendió al cielo con cuerpo y alma.
No obstante, la comunidad científica sigue intentando encontrar su tumba. Recientemente, una expedición llevada a cabo por arqueólogos italianos podría haber identificado con precisión el lugar donde esto ocurrió.
Los enigmas en torno a la figura de Jesucristo siempre captaron la atención, especialmente entre los creyentes que han depositado su fe y esperanzas en él a lo largo de los siglos.
Mientras tanto, distintos arqueólogos han logrado avances importantes y estarían a punto de determinar si el sepulcro hallado en Jerusalén corresponde al salvador mencionado en los textos cristianos.
La Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén Foto:Università di Roma Sapienza
La pista revelada en Juan 19:41
Investigadores de la Universidad La Sapienza de Roma siguieron una pista clave que apuntaba al lugar sagrado. En el Evangelio de Juan 19:41 se menciona que Jesús fue crucificado en una colina donde había un jardín y que su cuerpo fue colocado luego en una cueva cercana.
Hoy en día, la capilla del Santo Sepulcro en Jerusalén es considerada el sitio más importante para los cristianos, ya que se cree que allí tuvo lugar la crucifixión de Jesús por parte de los romanos. Los visitantes pueden entrar a una cripta y observar el sitio en el que se habría depositado su cuerpo.
Aunque la tradición religiosa asegura que Jesús resucitó, los científicos han señalado que identificar con certeza su tumba sería un aporte invaluable para comprender la historia cultural de la fe cristiana. Para ello, se apoyaron en el estudio de vegetación fosilizada hallada en el suelo de la colina mencionada en las escrituras.
El texto bíblico mencionó un jardín. Foto:Università di Roma Sapienza
Durante la expedición realizada bajo el sepulcro, se descubrieron restos de vides y olivos que datan de siglos atrás y que sugieren la presencia de un antiguo “jardín”. Estos hallazgos fueron posibles gracias a estudios arqueobotánicos y análisis de polen obtenidos de muestras tomadas en la vieja basílica.
Los indicios arqueológicos apuntan a que los restos pertenecen a un periodo anterior al cristianismo, aunque aún no se han hecho pruebas de datación por radiocarbono.
Además, en una entrevista con 'The Times of Israel', la profesora Francesca Romana Stasolla, de la Universidad La Sapienza de Roma, habló sobre la ciudad romana que se construyó sobre las ruinas de la antigua Jerusalén: “Sabemos que la zona ya formaba parte de la ciudad en tiempos del emperador Adriano, cuando los romanos construyeron Aelia Capitolina. Sin embargo, en tiempos de Jesús, la zona aún no formaba parte de la ciudad”.
Encontraron restos de un 'jardín'. Foto:Università di Roma Sapienza
Stasolla lidera esta investigación desde hace dos años. Parte de las muestras del terreno fueron tomadas en el marco de un plan de restauración impulsado por las tres iglesias responsables del Santo Sepulcro: el Patriarcado Ortodoxo, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado Armenio.
Una vez extraídas, las muestras fueron examinadas, verificadas y estudiadas con el fin de comprobar una de las versiones más antiguas sobre la vida y la muerte de Jesús.
“Con las obras de renovación, las comunidades religiosas decidieron permitir también excavaciones arqueológicas bajo el suelo. Sin embargo, en este momento no tenemos ninguna zona de excavación abierta, ya que la iglesia se está preparando para la Pascua, cuando necesita ser completamente accesible para los peregrinos”, explicó la profesora italiana.
El equipo examinó las piezas encontradas. Foto:Università di Roma Sapienza
Sobre la excavación en curso, autorizada por las tres instituciones religiosas, la experta aclaró que el trabajo se realiza con sumo cuidado y en equipos reducidos de entre 10 y 12 personas. Aunque el grupo está compuesto en su mayoría por investigadores italianos, en ocasiones también colaboran expertos israelíes.
Cabe destacar que la basílica se construyó sobre una antigua cantera que, durante el reinado de Constantino, fue utilizada como pequeña necrópolis. Además de encontrar vestigios de frutas, también se hallaron herramientas y objetos artesanales que datarían del siglo I d.C.
“Debemos imaginar que, a medida que la cantera se abandonaba progresivamente, se excavaron tumbas a diferentes niveles”, explicó Stasolla. “Por lo tanto, la zona albergaba varios entierros de ese período. Constantino seleccionó el que se veneraba como la tumba donde fue enterrado Jesús y excavó a su alrededor en la zona que corresponde a la rotonda actual, aislándolo de los demás entierros”, agregó.
Encontraron objetos del siglo I d.C. Foto:Rossella Tercatin/Times of Israel
Finalmente, la investigadora subrayó que ya se han documentado más de 100.000 elementos arqueológicos extraídos durante esta exploración, lo que requerirá varios años de análisis.
“El verdadero tesoro que estamos revelando es la historia de las personas que hicieron de este lugar lo que es, al expresar su fe aquí. Se crea o no en la historicidad del Santo Sepulcro, el hecho de que generaciones de personas lo hayan hecho es innegable. La historia de este lugar es la historia de Jerusalén y, al menos desde cierto momento, es la historia del culto a Jesucristo”, concluyó la experta.
La Nación (Argentina) / GDA
Israel presenta una nota escrita en un papiro de la Edad de Hierro | El Tiempo
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.