'Malicia', un drama juvenil, narra la historia de dos amigos 'graviteros' (expertos descolgando por lomas empinadas en bicicleta a gran velocidad), quienes se juntan para recordar a su mejor amigo, 'El Mono', muerto hace un año.
Nominado y galardonado a 'Mejor cortometraje de ficción en la competencia nacional' en la edición número 22 de Bogoshorts 2024, el film relata la cruda realidad de miles de jóvenes que viven en barrios donde crecer significa aprender a sobrevivir y donde su única salida de escape son sus bicicletas.
Sin embargo, a uno de los amigos le quitan su bici, y 'Malicia' (protagonista), está dispuesto a todo para recuperarla, donde los peligros de las calles lo obligan a jugar a ser adulto antes de tiempo.
EL TIEMPO habló con Edward Gómez Granada, director del cortometraje, quien contó detalles desconocidos de la producción y lo que espera el equipo tras ganar una de las categorías más importantes del reconocido festival.
Poster oficial de 'Malicia' Foto:Bogoshorts
¿Qué fue lo que te inspiró para contar la historia que narra 'Malicia'?
Todo inició en la pandemia. En esa época todo el mundo andaba con esto del mindfulness, como de querer estar presente en la vida todo el tiempo.
Yo empecé a ver que acá en Sevilla, Valle del Cauca, había mucha movida de Gravity y noté que ellos eran unas personas que estaban todo el tiempo presentes, porque cuando se tiraban en las bicicletas no estaban pensando en absolutamente nada más que no fuera a estar ahí descolgando.
Y eso me parece muy increíble porque son formas no tan pensadas de estar presentes.
Por otro lado, soy un creyente de que el cine se hace viviendo y está bien leer libros, está bien ver películas, pero el cine se hace viviendo y creo que ellos viven sin miedo.
Si bien, ellos están todo el tiempo retando la muerte, eso no les importa porque a costa de eso están viviendo. Entonces eso me parece muy increíble.
El cortometraje fue grabado en Sevilla, Valle. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
Por años, el Gravity bike ha sido una práctica juzgada a nivel nacional, ya que es considerada peligrosa, y en algunos casos prohibida. ¿Crees que el corto logra reducir ese señalamiento?
Con relación a esto, yo creo que lo que permite el cine es ser muy conscientes de la otredad, como de ese otro que está ahí afuera haciendo algo completamente diferente a mí, pero que en eso que es tan diferente encuentro algo universal.
Algo como los sentimientos o las emociones que no solo atraviesan a los personajes, sino que también me atraviesan a mí y al espectador.
Hablando de esta práctica y de los muchos planos en movimiento que tienen en el corto, ¿cuál fue la escena más difícil de rodar en cuanto a eso y cómo se resolvió?
Las escenas más difíciles fueron en las que descuelga todo el grupo. Si bien nosotros desde la producción hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para hacer un esquema de seguridad en todos los sentidos, nosotros enviamos cartas a Sevilla, el tránsito nos ayuda a cerrar las calles, las calles estaban despejadas, indudablemente no podíamos cubrir el hecho de que tal vez algo no se cayera.
Es decir, eso pudo pasar, pero no pasó y yo creo que ahí está el confiar en el cine y en la vida, porque uno trata de tener todo bajo control, pero el cine sorprende.
Y lo lindo también del cine es encontrar la vida que habita en él mismo y cuando los proyectos empiezan a hablar por sí solos y sus propios universos.
El film fue producido en el 2023. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
También la otra escena más difícil fue la de la cruz del 'Mono', ya que el equipo estaba muy cansado de las grabaciones porque era el penúltimo día, eran como las 3 de la mañana, veníamos de 4 días de rodaje, entonces energéticamente fue muy difícil esa escena.
Minutos antes explicabas que las escenas de movimiento fueron las más difíciles, pues todos los actores realizaban la práctica, por esto, ¿cómo se desarrolló el proceso de casting y en qué se basaron para escoger al reparto?
Lo que hice inicialmente fue empezar a ir a los parches de ellos, a hacerles fotos y videos, y a ellos les gustaba mucho. Nos hicimos muy amigos.
Vi caras poderosas, energías y actitudes. Yo les conté que yo iba a hacer un corto y sacamos el póster del casting y llegaron bastantes; de hecho, escribían de Tuluá, de Buga, pero yo quería agotar primero las posibilidades de Sevilla y allí los encontramos.
Para nosotros era importante sentirlo, así como dijo en Bogoshorts un amigo sobre Laura Mora, frase que ella también decía: 'El casting es como el amor, se siente'.
¿Hubo alguna idea espontánea durante el rodaje que terminó siendo crucial para el resultado final?
Sí, gran parte del corto. Yo creo que por eso es muy importante cuando uno dirige ir muy abierto a escuchar. De hecho, yo no sabía que a ellos les gustaba la cumbia, eso me lo dijeron ellos y definieron la música de todo el corto.
El diálogo también fue parte importante. Yo sabía que por el tipo de actores que íbamos a manejar, había unas intenciones importantes, pero me interesaba más eso que el texto en sí mismo.
Malicia es un drama juvenil. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
Siempre se ha escuchado decir que hacer cine en Colombia no es fácil por temas de presupuesto, ¿tuvieron algún problema al financiar 'Malicia'?
Sí, yo creo que hacer cine en Colombia es como un milagro y pues la forma en la que lo financiamos fue que la universidad puso todos los equipos y el recurso humano que estuvo fue pura energía o sea, no teníamos plata para pagarle, fue pura gente que creyó en una idea, pero estaba el reto de que íbamos a rodar en Sevilla y todos los equipos técnicos y humanos estaban en Cali, entonces eso implicaba un desplazamiento de 30 personas y un camión de equipos hasta Sevilla y tenerlos acá seis días.
Durante esos seis días tocaba revisar el tema de la alimentación, hospedaje y transportarse. Entonces sí se necesitaba dinero, el cual se consiguió en conjunto con varios amigos, rifas, comida y venta de cosas.
Incluso, pensando en la financiación del corto, se llegó a sacar una marca de café llamada Malicia, el cual tuvo muy buenas ventas.
¿En algún momento pensaron que el cortometraje no se iba a poder terminar? ¿Por qué?
Todo el tiempo. Primero fue lo del dinero, luego el abandono de uno de los actores, luego problemas con el camión. Es que al hacer cine pasan muchas cosas.
Incluso cuando vi el primer corte en la etapa de post-producción pensé que nada tenía sentido, pero gracias al montaje que hizo Juan José, editor del cortometraje, el film empezó a tomar forma.
Incluso, nunca pensé que fuera a llegar a una sala de cine. Fue Juan Camilo, el productor, quien vio el potencial y lo postuló en el festival.
Las escenas más difíciles de grabar fueron las de las bicicletas. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
Desde tu perspectiva como director, ¿crees que es importante respetar los roles dentro del cine?
Sí, completamente. No es la única forma, pero es la forma más cercana de conseguir orden en preproducción, rodaje y postproducción.
Creo que es como el respeto hacia el trabajo del otro y hacia lo que está decidiendo hacer cada uno por el proyecto. Porque yo recuerdo que cuando yo hice mi primer corto yo quería estar en todo, yo quería estar en el departamento de foto, de sonido, de arte y tener control sobre todo, pero rápidamente uno se estrella y se da cuenta de que el cine se hace en conjunto y que se hace confiando en el otro.
El cine se hace en conjunto y que se hace confiando en el otro
Las experiencias en Bogoshorts
¿Cómo vivieron Bogoshorts y ese momento en específico en el que los llamaron a Mejor corto de ficción nacional?
Bogoshorts fue como una montaña rusa de emociones, desde el primer día que llegué, pues yo sentía que todo era muy increíble, no podía creer que estuviera ahí.
Fue un festival de muchas primeras veces, por ejemplo fue la primera vez que alguien fue a recogerme al aeropuerto, fue la primera vez que me daban parte del hospedaje, fue la primera vez que 'Malicia' se proyectó en una sala de cine y yo sentía que ese era el gran premio.
De hecho, yo nunca consideré que podíamos ganar, yo sentía que había muy buenos proyectos y me parecía de hecho muy increíble estar rodeado de proyectos tan brutales y de directores y directoras con tanta experiencia.
El director del cortometraje es profesional en cine y comunicación digital. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
Entonces cuando vimos 'Malicia' en la pantalla grande de Cinemateca, fue una sensación increíble, como que ahí sentí que todo había valido la pena.
Fue una sensación increíble, como que ahí sentí que todo había valido la pena.
Con respecto al momento en el que nos llamaron, yo no me lo esperaba. Yo estaba pensando en que tenía mucha hambre, la verdad. Cuando nos llamaron, yo me quedé tieso.
Lo más hermoso fue cuando todo mi equipo se levantó de sus sillas. Me sentí muy abrazado por ellos y pensé que definitivamente esto es lo que más vale la pena del cine, la comunidad alrededor.
Lo que más vale la pena del cine es la comunidad alrededor.
Acabas de señalar que no esperabas que el corto fuera a ganar; sin embargo, ¿pensaste en algún momento en el discurso por si llegaba a pasar?
Sí, yo desde la mañana tenía mucha ansiedad; de hecho, a mí nunca me habían dado ataques de ansiedad.
Yo hablaba con Daniela, una de las chicas de mi equipo, y con Marcia, otra de las participantes, y les decía que yo podía racionalizar el hecho de que no íbamos a ganar, pero era inevitable que no tuviera una luz de esperanza, como de uno pensar, como un escenario imaginado.
Aunque yo me negaba a eso porque sabía que si no pasaba iba a tener una decepción gigantesca. En la mañana de ese 10 de diciembre del 2024, pensé en agradecerle a mi equipo y a mi familia y a Bogoshorts.
El mono es un amigo de Malicia. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
¿Qué sigue para 'Malicia'?
Después de todo esto, lo que estamos buscando es el estreno internacional. Le estamos apostando a una distribución en la que pueda tener un buen estreno internacional que se pueda permitir que el corto se vuelva más robusto y pueda ser llevado a muchas regiones también.
También estamos pensando en una distribución nacional y eso implica espacios culturales, festivales alternativos, como este tipo de rutas que son más independientes de los festivales en Colombia, como que sentimos que en esos lugares también debe estar este corto.
Hemos decidido soñar en grande.
Hemos decidido soñar en grande.
Los actores del proyecto son naturales. Foto:Cortesía de Christian Loaiza, fotógrafo de Malicia
Próxima proyección
En una reciente publicación de Bogoshorts, el festival anunció que el próximo 25 de abril a las 7 de la noche se realizará una exhibición de cinco cortometrajes, en los que estará 'Malicia'.
GERALDINE BAJONERO VÁSQUEZ
Periodista Últimas Noticias de EL TIEMPO