¿Texas tendrá tren de alta velocidad?: esto es lo que se sabe hasta ahora

Las personas que suelen viajar de Houston a Dallas pronto podrán ver realidad el sueño de tener un tren de alta velocidad después de que Amtrak, la compañía que opera la red nacional interurbana de transporte ferroviario de pasajeros de Estados Unidos, anunciara que busca un socio para que lo ayude a gestionar este proyecto.

La compañía ferroviaria nacional publicó recientemente un aviso para contactar con posibles socios de la industria con relación al tren bala propuesto, que transportaría pasajeros entre las dos ciudades más grandes de Texas en aproximadamente 90 minutos.

Actualmente, viajar entre estas dos ciudades en coche o bus toma 3 horas o más. Los vuelos directos duran aproximadamente 1 hora y 15 minutos.

Según el aviso, Amtrak busca empresas interesadas en convertirse en sus socias de reparto, aunque también pueden ser contratistas y subcontratistas potenciales, quienes deberán presentar sus calificaciones para que la compañía pueda seleccionar una lista corta de candidatos.

Texas y su trenes bala

La empresa dijo recientemente que está trabajando para confirmar la viabilidad del concepto de una ruta ferroviaria exclusiva de alta velocidad entre Dallas y Houston. "Como parte de estos esfuerzos, buscamos identificar el interés de socios potenciales mediante las respuestas a este proceso de Solicitud de Calificaciones", mencionó en el anuncio.

"Se utilizará un proceso de contratación de mejor valor en dos etapas para contratar al socio de entrega", agregó la compañía.

Según Amtrak, el proyecto consistiría en un nuevo sistema ferroviario de alta velocidad entre Dallas y Houston, capaz de alcanzar velocidades de hasta 330 kilómetros hor hora. La línea también tendría una parada en el Valle de Brazos.

La función de la nueva empresa del tren bala en Texas

El proyecto ferroviario de alta velocidad lleva varios años en desarrollo, pero se estancó durante la época de la pandemia de Covid-19.

En septiembre de 2024, la empresa recibió una subvención federal de 63'900.000 dólares para continuar la planificación de un tren bala en Texas, lo que reavivó el debate sobre el proyecto.