Sydney Stoner es una joven de 31 años, oriunda de Little Rock, Arkansas, Estados Unidos, y su vida cambió cuando en el año 2020 le diagnosticaron cáncer de intestino en etapa cuatro que se había extendido a su hígado y pulmones.
Para esta barista no ha sido nada fácil y en varias ocasiones se ha sentido frustrada porque los médicos no tomaron en serio sus síntomas y cuando se dieron cuenta, ya la enfermedad estaba demasiado avanzada.
“Los médicos dijeron que era demasiado joven, pero probablemente habría muerto antes de llegar a la edad de detección de 45 años. Fue muy frustrante”, comentó Stoner.
En una entrevista que le concedió al medio británico ‘The Sun’, relató cómo los médicos le extirparon el cáncer de colon en septiembre de 2020 y el de su hígado en el 2023, pero aún sigue recibiendo quimioterapia por el cáncer en sus pulmones.
Durante años tuvo fuertes dolores abdominales y diarrea y estreñimiento, pero los médicos en varias ocasiones no le prestaron atención y a menudo le decían que era muy joven para tener una enfermedad grave.
“La gente decía que era solo ese momento del mes o que era cosa de mujeres, pero yo pensaba que no, que esto no podía ser tan doloroso”, manifestó.
Muchas veces se preguntó si los síntomas que tenía estaban relacionados con alguna intolerancia alimentaria, un episodio de intoxicación o incluso un mareo por algún movimiento fuerte.
No ha podido disfrutar de su matrimonio debido a la enfermedad. Foto:Redes sociales
Así se enteró de su diagnóstico
Recuerda que una vez se encontraba en su trabajo y el dolor era tan fuerte que llamó al médico para que mandaran una ambulancia porque se sentía demasiado mal, pero otra vez no le creyeron y le dijeron que podría tratarse del síndrome del intestino irritable.
“No tenía sangre en las heces, pero una vez en el trabajo me encorvé por el dolor y decidí hacer una llamada telefónica y hacer algo al respecto. Cuando hablé con un médico, me dijo que era demasiado joven para que fuera algo grave. En ese momento realmente no me dijeron nada sobre lo que podría ser, pero sí recuerdo que un médico dijo que probablemente se trataba de síndrome del intestino irritable”, afirmó.
Ya cansada de los fuertes dolores, un día decidió mentir y decir que tenía sangre en las heces para que le realizaran una colonoscopia y fue la única manera de que los médicos le prestaran atención.
“Tuve que mentir para hacerme la colonoscopia. Les dije que tenía sangre en las heces porque me insistían que necesitaba una derivación para que me vieran”, dijo.
Cuando le dieron la terrible noticia, no supo cómo enfrentarla; estaba recién casada y llena de muchos sueños que tuvo que parar y analizar todo, cómo iba a ser su nuevo futuro.
“Cuando los médicos me dijeron que era cáncer, mi mundo se detuvo por completo. Éramos recién casados, así que estábamos emocionados por este nuevo capítulo y, en cierto modo, todo se detuvo. Tenía miedo, pero también estaba muy frustrada. También estaba muy enojada conmigo misma porque había ignorado mis síntomas durante tanto tiempo o simplemente había actuado como si se solucionaran solos”, dijo.
Sydney Stoner lleva 24 rondas de quimioterapias. Foto:Redes sociales.
Sydney, desde su diagnóstico, ha afrontado 24 rondas de quimioterapias y comentó que hasta ahora su cáncer ha estado estable y, a pesar de que se enteró cuando la enfermedad ya estaba avanzada, ella va a seguir luchando por el derecho a que las personas tengan una buena atención médica, sin importar la edad.
Cáncer de colon: los 5 síntomas de alerta que no se deben ignorar
Más noticias en EL TIEMPO
WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO