Sam Hayden-Harler, un hombre de Kent, Inglaterra, deja en evidencia la importancia de escuchar a su cuerpo y buscar ayuda médica ante síntomas persistentes. A principios de 2021, comenzó a experimentar dificultades cotidianas, como abrir tapas de botellas. Inicialmente, atribuía estos problemas a causas comunes, como el estrés o el síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, la realidad sería mucho más grave de lo que imaginaba.
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Según comentó Sam, un corredor experimentado que había completado dos maratones de Londres, al medio Business Insider, notó el dolor en su muñeca y mano, convencido de que era producto de una lesión por esfuerzo repetitivo. Esta actitud común de minimizar síntomas puede ser peligrosa. Muchas veces, los signos sutiles que nuestro cuerpo presenta son indicativos de problemas subyacentes que requieren atención médica inmediata.
La búsqueda de un diagnóstico certero
Después de una consulta con su médico de cabecera y un análisis más profundo, Sam fue referido a un fisioterapeuta. Fue en este punto que se comenzaron a considerar posibilidades neurológicas. Finalmente, en marzo de 2022, recibió el devastador diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad progresiva y terminal que afecta el sistema nervioso.
Según el portal citado, la ELA es una enfermedad poco común que descompone las neuronas motoras, lo que lleva a una pérdida gradual de la movilidad y la función muscular. Esto significa que los pacientes pueden experimentar dificultades para caminar, hablar e incluso respirar. Sam compartió su experiencia al decir: “Me enojo cuando miro las fotos, porque hace tres años podía sostener un cóctel y ahora ni siquiera puedo sostener un lápiz”.
El diagnóstico del protagonista no solo afectó su vida, sino también la de su familia. Con un hijo de siete años, se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar la honestidad sobre la enfermedad con la necesidad de mantener la normalidad en su hogar. Sam optó por hablar de la ELA de manera gradual con su hijo, centrándose en los logros de personas con discapacidades, como los atletas paralímpicos, para enseñarle que todo es posible, a pesar de los obstáculos.
A pesar de la dura realidad que enfrenta, no dejó que la enfermedad definiera su vida. Por este motivo, comenzó una campaña en GoFundMe para recaudar fondos para la investigación sobre la ELA y para completar su lista de deseos familiares. Con la esperanza de inspirar a otros, comparte su historia para crear conciencia. En sus propias palabras, afirmó: “La ELA exige mucho. Requiere tu cuerpo y, en última instancia, tu voz. Pero lo único que no puede quitar es el amor que siento por mi familia.”