El anillo Einstein es un fenómeno de desviación gravitacional, que se presenta cuando la luz de una galaxia lejana logra curvarse hasta el punto que logra crear una circunferencia perfecta alrededor de otro objeto.
Además, este particular suceso es conocido de esta manera en honor al físico alemán Albert Einstein, debido a que, cuando presentó su teoría de la relatividad, mencionó que había una gran posibilidad de que la luz tomara la forma de un círculo y brillara en las proximidades de algunos cuerpos celestes.
Luego de la predicción del Nobel en 1936, la duda sobre la existencia de este tipo de ilusión óptica despertó el interés de varios científicos, por lo que en 2023, durante una fase de prueba con un telescopio espacial, se descubrieron algunos indicios del primer anillo de Einstein.
Frente a esto, los astrónomos, en julio del mismo año, decidieron poner en marcha la misión Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA), con el objetivo de observar el universo y descifrar los enigmas que actualmente siguen sin tener una explicación.
Durante la primera fase de la exploración, el satélite artificial envió algunas imágenes al centro de control en la Tierra, de las cuales la gran mayoría se encontraron desenfocadas.
Sin embargo, en una de las fotografías, el investigador Bruno Altieri logró identificar ciertas señales del posible fenómeno óptico, por lo que durante un tiempo decidió estudiarlo en profundidad con la esperanza de encontrar un hecho relevante.
Luego de varias capturas hechas por el telescopio Euclid, los científicos se dieron cuenta de que el anillo de Einstein perfecto estaba escondido en la galaxia NGC 6505, la cual está a unos 590 millones de años luz del planeta Tierra.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista europea 'Astronomy & Astrophysics', la circunferencia que rodea el sistema autónomo en primer plano fue formada por el brillo de otra concentración de estrellas que no está muy lejos y su luz ha sido distorsionada por la gravedad.
En ese sentido, Valeria Pettorino, científica del proyecto Euclid de la ESA, ha expresado en un comunicado que, la galaxia donde fue hallado el anillo es conocida por los expertos desde 1884, lo que implica que la capacidad con la que cuenta el satélite para detectar cosas nunca antes vistas es impresionante.
Además, destacó que este descubrimiento resulta ser muy importante para la ciencia, debido a que les permite estudiar y entender mucho mejor la materia oscura que se encuentra en la inmensidad del cosmos.
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STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL