La Superintendencia de Sociedades anunció que, dado el proceso de venta de las acciones de la compañía Monómeros Colombo Venezolanos, la somete a “control” administrativa pues considera que bajo ese escenario en el que se encuentra se "podría generar y materializar un riesgo de insolvencia".
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En una comunicación dada a conocer a la opinión pública, el ente de vigilancia del sector empresarial explica que dicho grado de supervisión denominado “control” no es una toma de posesión ni faculta a la Supersociedades para coadministrar la empresa, "la cual conserva su autonomía con las limitaciones y para los fines indicados en la Constitución y la ley, con plena garantía de sus derechos"
De igual forma, señala la entidad que esa decisión no restringe los derechos de propiedad de los titulares de las acciones de la compañía, dado que la medida recae sobre la sociedad, según lo señala el artículo 85 de la Ley 222 de 1995.
No obstante la aclaración, la Supersociedades deja claro que "el control es el máximo grado de supervisión, de carácter societario, que ejerce la Superintendencia de sociedades, preventivamente, con el fin de preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo".
"Nuestra misión es contribuir al crecimiento y preservación de las empresas, cuya consecución redunda en favor de los grupos de interés, mediante acciones preventivas, de acompañamiento y supervisión, en ese sentido, ante posibles riesgos que afectan el interés general nuestro deber es actuar oportunamente, conscientes de la importancia que tienen las sociedades para la economía nacional y en el caso particular de Monómeros, por su relevancia para el agro, la soberanía alimentaria y los campesinos colombianos”.
Como s recuerda, Monómeros es una compañía Venezolana, que tiene su sede en Barranquilla y se dedica a la producción y comercialización de materias primas para fertilizantes e insumos agropecuarios.
Colombia tuvo una participación accionaria en dicha empresa, pero en el 2006 el gobierno de entonces decidió vender todas las acciones que se tenían a la Petroquímica de Venezuela (Pequiven), que tiene su control en la actualidad. Actualmente representa casi el 30 por ciento de la producción de fertilizantes en Colombia y abastece al 80 por ciento del campesinado.
El año pasado Monómero logró recuperarse de una crisis y volvió a registrar ganancias de 1.085 millones de pesos, mientras que sus ingresos fueron de 853.993 millones de pesos, una caída del 15,3 por ciento si se comparan con la cifra del año anterior.
Según comentó la Supersociedades en agosto de este año, no se han encontrado evidencias de presuntas irregularidades en el funcionamiento en Monómeros, pero sí se han identificado oportunidades de mejora en la eficiencia de algunos indicadores financieros.
Específicamente, estas oportunidades de mejora estarían en una disminución de sus pasivos, el incremento de su patrimonio y las ganancias, así como un mejor desempeño de algunos de sus indicadores financieros.