Cocinar un guiso puede ser un proceso largo y meticuloso, pero cometer un error con la sal es más común de lo que se piensa. Cuando esto ocurre, corregir el exceso sin alterar el equilibrio de sabores parece un desafío.
¿Por qué un exceso de sal arruina un guiso?
El problema de salar en exceso no se limita a un simple descuido, sino que afecta directamente la percepción del sabor. Un plato con poca sal puede resultar insípido, pero cuando hay demasiada, la comida se vuelve difícil de consumir. Esto es especialmente complicado en recetas de cocción prolongada, como los guisos, donde la concentración de sabores se intensifica con el tiempo y el exceso de sal suele pasar desapercibido hasta que el plato está casi listo.
Durante años, se han transmitido métodos caseros para corregir este problema. Uno de los más conocidos es agregar una papa cruda al guiso con la idea de que absorberá el exceso de sal.
No obstante, esto no es realmente efectivo, ya que la papa solo absorbe líquido, pero no puede reducir selectivamente la cantidad de sal disuelta en el caldo. Algo similar ocurre con otros ingredientes como el pan o el arroz crudo, que absorben parte del líquido pero no modifican la concentración de sal en la preparación.
Otro recurso habitual es añadir azúcar, zanahorias o miel con la intención de equilibrar el sabor. Sin embargo, esta técnica no soluciona el problema, sino que solo enmascara la salinidad, lo que puede resultar en un plato con un gusto desbalanceado.
Se le puede ir la mano con la sal. Foto:iStock
El truco que realmente funciona
Si estos remedios tradicionales no son efectivos, ¿cómo resuelven el problema los expertos en cocina? La clave está en diluir la sal con más líquido. Según el sitio especializado 'The Kitchn', como la sal se disuelve en el caldo, la única forma real de reducir su concentración es aumentando la cantidad de líquido en la preparación.
Dependiendo del tipo de guiso, esto puede lograrse agregando agua, caldo sin sal o incluso leche, ya que los productos lácteos ayudan a suavizar la percepción de la salinidad en el paladar. La recomendación es incorporar el líquido poco a poco y ajustar los demás ingredientes para que el sabor no se vea comprometido.
El truco definitivo es agregar más líquido, puede ser caldo, agua o leche. Foto:iStock
Cómo evitar salar en exceso desde el inicio
Más allá de saber corregir un guiso demasiado salado, lo mejor es prevenir el problema desde el comienzo. Para ello, se pueden seguir algunas recomendaciones:
- Añadir sal en capas: incorporar la sal de manera gradual durante la cocción permite un mejor control del resultado final.
- Probar la comida constantemente: degustar el guiso a medida que se cocina ayuda a realizar ajustes a tiempo y evitar sorpresas al final.
Aunque cada receta puede requerir ajustes, el portal gastronómico Fine Dining Lovers sugiere estas cantidades estándar:
- Sopas y caldos: una cucharadita de sal por cada litro de líquido.
- Carnes: dos cucharaditas de sal por cada 500 gramos de carne deshuesada.
- Pastas y arroces: una cucharada de sal por cada 2 litros de agua de cocción.
Otras recomendaciones
- Considerar ingredientes con sal propia: algunos productos, como quesos, embutidos y aceitunas, ya contienen sal, por lo que es importante tenerlo en cuenta al sazonar.
- Optar por sal gruesa en lugar de fina: la sal gruesa se disuelve más lentamente, lo que permite un control más preciso de la sazón.
- Ajustar la sal al final en cocciones largas: en platos como guisos y estofados, la evaporación concentra los sabores, por lo que es recomendable hacer el ajuste final en los últimos minutos de cocción.
La Nación (Argentina) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.