La salud del papa Francisco ha tenido en vilo al mundo los últimos 19 días que lleva hospitalizado en el centro médico Gemelli de Roma desde el pasado, 14 de febrero, cuando fue ingresado, en principio, por una infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral.
Pese a los reportes, el Vaticano informaba que Francisco estaba "estable", mejorando y que sus afecciones eran consideradas "leves". No obstante, en las semanas recientes el sumo pontífice, de 88 años, preocupó con sus condiciones clínicas, las cuales se volvieron a agravar tras haber sufrido una nueva "crisis respiratoria" que le causó un episodio de vómitos con inhalación y un grave deterioro.
El parte indicó que lo vivido es conocido como un broncoespasmo, una afección en la que los bronquios se contraen y dificultan la respiración.
El papa Francisco. Foto:AFP
Este suceso derivó en un episodio de vómito con inhalación que llegó a comprometer sus vías respiratorias y generar un desgaste en su función pulmonar. En uno de los más recientes boletines diarios publicado por el Vaticano este lunes, 4 de marzo, se dio a conocer que el Santo Padre volvió a vivir un deterioro en su estado, esta vez de insuficiencia respiratoria aguda.
"En la jornada de hoy el Santo Padre ha presentado dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda causados por una importante acumulación de mucosidad endobronquial", se leyó en el comunicado también difundido. Este diagnostico le provocó al Papa un nuevo broncoespasmo que se trató con dos broncoscopias con las que se ha aspirado "abundantes secreciones".
Imagen de referencia. Foto:iStock / Cortesía El Universal
En la tarde de este martes, 4 de marzo, la Santa Sede entregó una actualización sobre la salud de Francisco y se señaló que las condiciones clínicas del pontífice están "estables" tras las dos crisis de insuficiencia. El parte médico indica que Francisco no ha presentado fiebre en las últimas horas y que "se mantiene alerta, cooperador con las terapias y orientado".
El pontífice, sin embargo, sigue recibiendo "altos flujos" de oxígeno y esta noche retomará la ventilación mecánica no invasiva. Además, según se lee en el informe, fue sometido a fisioterapia respiratoria en la mañana.
La Santa Sede precisó que el pronóstico de Francisco "sigue siendo reservado". Aunque destacó que este martes alternó momentos de oración y descanso y que también participó en la eucaristía de la mañana.
¿Qué es la bronquiectasia y cómo afecta la recuperación?
Papa Francisco Foto:AFP
Ahora, al cuadro clínico de Jorge Mario Bergolgio, nombre del papa, se complica con la posible presencia de una enfermedad pulmonar base: la bronquiectasia, una afección crónica que debilita las vías respiratorias y favorece infecciones recurrentes.
Así lo detalló Alejandro Videla, médico neumonólogo y expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) en diálogo con el medio internacional Infobae, en donde manifestó que es "plausible que los episodios de broncoespasmo y dificultad respiratoria que ha venido presentando el Papa, junto con el aumento en la movilización de secreciones, puedan ser generados o agravados por la presencia de bronquiectasias".
De acuerdo con Videla, casi la mitad de los pacientes con dicha enfermedad presentan obstrucciones respiratorias en las vías aéreas "con un aumento en la producción de moco, inflamación y una mayor carga de gérmenes en la vía respiratoria, superior a la normal. Debido a todos estos mecanismos, la bronquiectasia puede empeorar y ser uno de los factores desencadenantes de los episodios de broncoespasmo e insuficiencia respiratoria que está experimentando el Papa".
Oraciones por el papa Francisco en Roma. Foto:AFP
Conforme con la página oficial de la Clínica de la Universidad de Navarra, España, las bronquiectasias son "dilataciones de los bronquios que causan infecciones bronquiales de repetición y, en ocasiones, otros síntomas como hiperreactividad bronquial o hemoptisis".
La institución explicó que estas pueden aparecer en cualquier momento de la vida y que la evolución es "lenta y gradual". En la web se constata que la enfermedad suele empezar tras una "infección respiratoria que se cronifica y no mejora con el tiempo. Los pacientes presenta una tos crónica, que no cede, con producción abundante de expectoración".
Los síntomas habituales de la afección son las infecciones bronquiales de repetición, la tos, dificultad para respirar y sangrado de las vías respiratorias (hemoptisis).
*Con información de EFE
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