El contrato de la concesión Ruta Caribe continúa generando controversia en el departamento del Atlántico. Según Rubén Llanos, líder del movimiento No Más Peaje, la concesión ha solicitado un nuevo aplazamiento para lograr su cierre financiero, a pesar de los reiterados incumplimientos que han caracterizado este contrato.
Llanos recordó que el acuerdo debería ser liquidado el próximo 21 de enero debido a la falta de avances.
El líder social también desmintió señalamientos de los directivos de la concesión, quienes han afirmado que las protestas buscan atacar a los trabajadores de las casetas.
“Eso no es verdad. Nuestra lucha no es contra las personas en las casetas, sino contra un sistema que afecta a las comunidades de manera injusta”, puntualizó a un medio de comunicación.
Trabajadores cruzaron sobre la vía vehículos y una carpa en Arroyo de Piedra. Foto:Diomedes Moscotte
Alerta en Arroyo de Piedra
Mientras tanto, el posible inicio de obras relacionadas con la construcción del peaje de Arroyo de Piedra ha puesto en alerta máxima al comité No al Peaje y a los habitantes de la región.
Humberto Currea, representante de esta organización, señaló que han identificado trabajos de desmonte en el terreno donde se planea instalar el controvertido peaje, lo que calificó como una amenaza directa para las comunidades de Luruaco y municipios cercanos.
“Están haciendo desmonte del terreno, y esto nos parece muy preocupante”, declaró Currea, quien también anunció el inicio de protestas pacíficas para rechazar esta caseta. Aseguró que el movimiento no está en contra del desarrollo, pero subrayó que este proyecto podría perjudicar gravemente a las comunidades afectadas.
Currea además criticó recientes declaraciones que tildan al movimiento de promover la violencia. “No somos enemigos del progreso ni del desarrollo. Lo que buscamos es evitar que nuestras comunidades sean afectadas injustamente por este peaje”, enfatizó.
Peaje ubicado en Sabanagrande, zona oriental del Atlántico. Foto:Defensoría del Pueblo
Impacto y desconfianza en la región
El movimiento No Más Peaje, junto con otros líderes sociales, ha denunciado reiteradamente los problemas que este tipo de concesiones generan en las comunidades locales.
El caso de Arroyo de Piedra no es una excepción: los habitantes temen que el peaje incremente los costos de transporte, afecte el comercio regional y dificulte la movilidad de quienes dependen de esta vía para sus actividades diarias.
En este contexto, Rubén Llanos también alertó sobre la falta de transparencia en los procesos relacionados con la concesión Ruta Caribe. Para él, los constantes aplazamientos y las promesas incumplidas reflejan una gestión deficiente que no prioriza los intereses de las comunidades.
“Este contrato no ha beneficiado a la región. Es momento de que las autoridades tomen medidas serias para defender a los ciudadanos”, añadió.
Protesta pacífica en peaje de Sabanagrande Foto:Cortesía
Por otro lado, las acciones de protesta anunciadas por los líderes sociales reflejan el creciente descontento de la población. Tanto Currea como Llanos coinciden en que estas manifestaciones son necesarias para llamar la atención de las autoridades y exigir soluciones reales.
El futuro del contrato Ruta Caribe y la posible instalación del peaje en Arroyo de Piedra siguen siendo temas de alta tensión en el Atlántico. La comunidad, unida en su rechazo, espera respuestas claras y decisiones que protejan sus intereses y su calidad de vida.