el escritor ruso Alexánder Cherkasov, de la organización rusa de derechos humanos Memorial, fue uno de los ganadores del premio Nobel de Paz 2022 junto con la abogada defensora de DD. HH. Oleksandra Matviichuk y el activista político bielorruso Ales Bialiatski, por su labor en proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y demostrar la importancia de la sociedad civil en la contrucción de la paz y la democracia. Por su labor, el escritor ruso vive hoy exiliado de su país, que lo ha perseguido a él y a varios de sus colegas de la organización.
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Cherkasov habló con EL TIEMPO sobre su perspectiva de la invasión rusa a Ucrania, la cual ha criticado y afirma que Moscú es "un representante del régimen represivo soviético" y habló sobre la represiva situación en Rusia, donde "la palabra guerra es imposible de pronunciar" porque "castigan a la gente que habla sobre la guerra o los crímenes de guerra".
¿Qué espera de los líderes mundiales respecto a la guerra Rusia- Ucrania?
La guerra en Ucrania es muy importante para todos en la Tierra. Este es un conflicto global. Rusia y la Unión Soviética fueron un símbolo de liberación por mucho tiempo, pero hoy son un representante del régimen represivo soviético. Hoy en día, Ucrania protege no solo el Estado, sino los valores de la libertad y de la democracia. Rusia, al igual que la Unión Soviética, utiliza una retórica anticolonial, pero ejecuta una guerra colonial en Ucrania. Y, hay que recordar que la historia de Rusia, como la de muchos otros países, es la historia de las guerras coloniales.
¿Cuál es su perspectiva del respaldo que recibe Putin de líderes autoritarios?
Creo que debemos concentrarnos en crear nuevos instrumentos dentro de un sistema internacional de seguridad basado en un sistema internacional de cooperación.
La forma en que ocurren las elecciones en Rusia hoy no obedece a una representación de la opinión pública, de la opinión de la gente, sino a una tecnología de reproducción de la dictadura. Las pasadas elecciones en Rusia no tuvieron ningún control independiente y utilizaron tecnologías electrónicas totalmente falsificadas. Es un mecanismo de reproducción de la dictadura. En ese sentido, si bien no tengo conocimiento a fondo de las elecciones en otros países, como Venezuela, lo que sí puede afirmar es que los métodos del régimen ruso son utilizados por otros países que van también en dirección autoritaria.
¿Cuál cree que es el mayor obstáculo que se vive en Rusia para los activistas?
No he vivido en Rusia durante 22 años, pero muchos de mis amigos continúan su trabajo dentro del país. Es muy difícil, pero hoy la palabra guerra es imposible de pronunciar. Hay dos nuevos artículos del código penal ruso que castigan a la gente que habla sobre la guerra o los crímenes de guerra. Mi amigo y colega Oleg Orlov escribió un artículo sobre el régimen de Putin al que describió como un régimen fascista y por el que recibió dos años y medio de prisión.
Fue liberado durante el intercambio de prisioneros políticos rusos por espías y asesinos de Putin. Pero, en este momento, hay más de mil personas en las cárceles de Rusia por señalar el horror. Sin embargo, la sociedad independiente sigue luchando por la democracia y la paz. La historia de Rusia no es solo la historia de la dictadura. Es la historia de 200 años de lucha por las libertades y hay mucha, mucha gente que continúa esa batalla.
¿Qué puede esperar el mundo con Donald Trump de vuelta en el poder en EE. UU.?
Donald Trump es un hombre de intereses, no de valores. Él dice que va a destruir las reglas para todos y va a organizar contactos directos con cualquier Estado y es muy mala idea definir reglas para cada Estado. Es muy importante recordar que el derecho internacional, el derecho humanitario internacional y la justicia internacional son los caminos hacia la paz, la justicia y la democracia.
¿Cree que hay que reformar las instituciones multilaterales para garantizar el bienestar y el respeto de los DD. HH. y del derecho internacional?
Hay un solo futuro, el que trabajas hoy. ¿Qué has hecho hoy?
La Federación Rusa, durante mucho tiempo, ha organizado un sistema paralelo de organizaciones internacionales: Organización de Shanghái, Organización de Seguridad Colectiva, etc., no para destruir, sino para devaluar a las Naciones Unidas y a las organizaciones europeas. Hablar de una reforma es muy bueno, pero a la vez es muy simple. Y para Rusia, este sistema ha repetido la ineficacia del sistema de organización internacional antes de la Segunda Guerra Mundial. Por eso, creo que debemos concentrarnos en crear nuevos instrumentos dentro de un sistema internacional de seguridad basado en un sistema internacional de cooperación.
¿Cuál es su mensaje para el mundo?
En el año 1968, solo ocho personas fueron a la Plaza Roja en Moscú para protestar contra la intervención ruso-soviética en Checoslovaquia. Hoy en día, hay muchas personas que tratan de luchar contra la guerra, incluso muchas a las que esa lucha les costó su libertad. Por eso, quiero decirles que la intención de una minoría sí tiene efectos, solo que es un camino muy largo.
Ejemplo de ello es ver cómo las ONG rusas, bielorrusas y ucranianas trabajan juntas contra las violaciones de DD. HH. y que, justamente, tres ONG hayan recibido el Premio Nobel de la Paz 2022.
¿Cómo ve el futuro?
La predicción del futuro es muy difícil y voy a repetir las palabras de un amigo y también abogado de derechos humanos asesinado en Moscú: “Hay un solo futuro, el que trabajas hoy. ¿Qué has hecho hoy?”
En los últimos días, el presidente Zelenski dijo que Colombia puede hacer una contribución significativa en la Segunda Cumbre de Paz. ¿Está de acuerdo con eso?
Es muy importante escuchar lo que dice el presidente Zelensky. La propaganda rusa es muy poderosa en las regiones de Asia, África y América Latina. Por eso, es muy importante recibir también información de Ucrania para entender lo que se necesita hacer para destruir esta cadena de impunidad porque sin justicia para las personas es imposible evitar nuevas guerras y nuevos crímenes en el mundo.