Retiran del mercado 10.000 productos en Estados Unidos por riesgo de enfermedad

En un comunicado oficial difundido el martes pasado, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informó que los supermercados deben retirar del mercado más de 450.000 kilogramos de distintos productos elaborados a partir de pollo, como ensaladas preparadas, burritos y wraps, por riesgo de intoxicación de la bacteria Listeria monocytogenes.

El USDA informó que el objeto de la investigación es la empresa BrucePac, con productos comercializados por reconocidos supermercados como Walmart, Target, Kroger y otras tiendas. El análisis preventivo del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria arrojó resultados positivos para la bacteria Listeria monocytogenes, y un examen posterior indicó que el origen de la contaminación se encontraba en el pollo listo para comer de la empresa con sede en Oklahoma.

De acuerdo al comunicado, los productos sujetos al retiro llevan los números de establecimiento "51205 o P-51205" dentro o debajo de la marca de inspección del USDA, y pese a que no se han notificado casos confirmados de reacciones adversas a causa del consumo de estos productos, USDA instó a los consumidores a revisar los productos que se elaboraron entre el 19 de junio de 2024 y el 8 de octubre de 2024.

"El consumo de alimentos contaminados con Listeria monocytogenes puede causar listeriosis, una infección grave que afecta principalmente a adultos mayores, personas con sistemas inmunitarios debilitados, mujeres embarazadas y sus recién nacidos. Con menor frecuencia, también se ven afectadas personas que no pertenecen a estos grupos de riesgo", advirtió la agencia en el comunicado difundido.

Síntomas de la enfermedad causada por los productos retirados

Desde su lugar, USDA informó que los consumidores intoxicados por los productos que fueron retirados del mercado en Estados Unidos deben estar atentos si presentan los siguientes síntomas:

Asimismo, la intoxicación puede trasladarse a otros órganos si avanza y, en las mujeres embarazadas, puede causar abortos espontáneos, muerte fetal, parto prematuro o infección potencialmente mortal del recién nacido.