Las mascotas se han vuelto los compañeros de vida de muchas personas, tanto así que muchos cuando ven alguna abandonada deciden rescatarla para darle amor y cariño. Así fue el caso de Sara, una estadounidense que encontró un gato en la calle y decidió adoptarlo, pero lo que nunca se imaginó era que se trataba de una hembra y que estaba en embarazo.
Su historia la contó al sitio web ‘Lovemeow’ y ha cautivado a más de uno, ya que Oreo, como se llama esta ‘gatita’, pertenecía a una familia que fue desalojada de su casa y la decidieron abandonar.
Esta fue la sorpresa que se llevó
En un principio, Sara creyó que este animal era macho, pero un día después de regresar de su trabajo se dio cuenta de que estaba en pleno trabajo, de parto y esto la desconcertó por completo, pues nunca se llegó a imaginar que fuera hembra y que estaba en gestación, por lo que le tocó llamar a un refugio para que le brindaran un lugar tanto al animal como a sus crías.
Oreo, antes de ser encontrada por Sara, no tuvo una vida fácil, ya que le tocó sobrevivir a la intemperie y estuvo expuesta a las temperaturas bajo cero de los Estados Unidos.
El refugio que la llevó Sara está a cargo de una mujer llamada Laila, quien no solo se hizo cargo de ella, sino que le brindó todos los cuidados necesarios a Oreo y a sus crías.
Oreo le da amor a sus pequeños. Foto:Instagram @fostershomeforkittens
“Una vez que se dio cuenta de que no era un hombre, sino una madre en trabajo de parto, buscó la ayuda de un refugio”, explicó Laila sobre la decisión que tomó Sara de llevarla a un lugar donde estuviera cómoda.
Cuando Oreo llegó al refugio con sus crías en un comienzo estuvo un poco preocupada, pero después se dio cuenta de que solo querían ayudarla y cuidar de sus pequeñitos.
“Al llegar a casa, saqué con cuidado las toallas frías y congeladas de su caja, le quité la tapa y le puse una manta suave dentro. Oreo no estaba completamente segura de mis intenciones, pero agradeció muchísimo estar en una habitación cálida, segura y cuidada”, retrató Laila.
Cuando pasaron tres semanas del parto, la rescatista decidió mover a Oreo y a sus hijos a un espacio más reconfortante, en el que se pudiera mover tranquilamente sin limitar sus movimientos dentro de una caja.
“Oreo es muy dulce y protectora con sus bebés, y solo se toma un descanso para comer y usar la caja de arena y luego regresa con ellos”, afirmó Laila.
El cariño que le ha brindado Laila a Oreo ha hecho más fácil su adaptación a su nuevo hogar y no solo se siente tranquila, sino que puede amamantar a sus ‘gatitos’ sin ningún problema.
Oatmeal Raisin, Chocolate Chip, Peanut Butter y Snickerdoodle son algunos nombres que escogió esta mujer para nombrar a los pequeños felinos, quienes ya han comenzado a moverse de manera independiente, aunque Oreo siempre está pendiente de ellos.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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