‘Reformas de Petro no resuelven los problemas que diagnostican’: Miguel Uribe / Entrevista con María Isabel Rueda

El senador Miguel Uribe Turbay analiza, una a una, las posibilidades de aprobación legislativa que tienen en el Congreso la reforma laboral, la de salud, la del presupuesto y la de la nueva reforma tributaria, que fue presentada hace unos días por el gobierno Petro.

¿Qué opina, senador Uribe, del escogimiento que hizo el presidente Petro del secretario del Congreso como su candidato a la Procuraduría?

Tiene una alta probabilidad de ganar; es una persona cercana a la mayoría de los senadores. Sin embargo, son un riesgo las exigencias que Petro haya podido haber hecho para tentarlo. Al ser apoyado por la mayoría de los sectores políticos, anticipo una contradicción ideológica que podría poner en riesgo la institucionalidad. Lo importante es que quien gane sea garante de la Constitución y los senadores que lo apoyen deben exigirle que así sea.

Pero con esta elección patrocinada por el Congreso, ¿no queda el Presidente como dueño de todos los órganos de control?

Sí, Petro podría quedar controlando todos los organismos de control. El Presidente tiene un talante autoritario y déspota y eventualmente podría querer utilizar las entidades de control para perseguir a la oposición y para dejar en impunidad a los bandidos y a los corruptos.

Bueno, pasemos a otros temas. La agenda legislativa. Estamos frente a unos proyectos del Gobierno que despiertan muchas inquietudes y dudas. Comencemos por la reforma laboral. ¿Qué futuro le ve en el Congreso?

En primer lugar, quisiera hacer unos comentarios generales de todos estos proyectos. Hay que dejar en claro que las reformas que Gustavo Petro está proponiendo no resuelven los problemas que diagnostican. Por el contrario, los agravan. Están basadas en una alta carga ideológica que no permite llegar a consensos. Las reformas deben discutirse en los tiempos del Congreso y no en los del Presidente que, como hemos visto, ha buscado imponerlas, incluso con prácticas corruptas, comprando apoyos con los recursos de las entidades.

Las reformas deben discutirse en los tiempos del Congreso y no en los del Presidente

Y lo que también es importante mencionar es que las reformas de Gustavo Petro generan un mayor gasto público...

Cierto, lo que aumenta la desfinanciación del presupuesto. Eso, entonces, me lleva a 

decir que si bien hay problemas históricos en materia de salud, en mercado laboral, en temas pensionales, para resolverlos no se necesita una reforma, se necesita un buen presidente que ejecute, que no derroche, que no permita la corrupción y que haya gerencia.

¿Y entonces la laboral?

Acerca de su pregunta sobre el futuro de la reforma laboral es importante mencionar que Gustavo Petro mantiene la gobernabilidad en la Cámara; y aunque en Senado es más limitada, insisto, ha demostrado que no tiene ni escrúpulos ni límites éticos o legales. Por lo tanto, es capaz de adelantar su agenda, incluso con prácticas corruptas. Dicho eso, veo a la reforma laboral pasando en Cámara, pero también es cierto que se ha ido recortando, peluqueando. Por ejemplo, en la Comisión Séptima de Cámara se sacaron más de veinte artículos del capítulo de derecho colectivo; se ajustaron algunos y eso ha llevado a que la reforma vaya de alguna manera limitando su alcance y el daño que haga sea menor.

En la plenaria de Cámara ha habido problemas para alcanzar el quorum…

Lo atribuyo a que el Gobierno está negociando con algunos sectores para poder avanzar con la reforma.

¿O sea, la demora no es por motivos, digamos, conceptuales sobre el proyecto, sino porque están en plena negociación?

Entiendo que el Gobierno está negociando en este momento con diferentes sectores y que eso va a llevar a que se continúe con el trámite, pero veo que va a haber más modificaciones en la plenaria de Cámara, lo que va a hacer que llegue al Senado una reforma laboral con un alcance mucho más limitado. Veo en la Comisión Séptima de Senado dos posiciones, dos posturas. La primera, negar la reforma laboral por el daño que hace; otra, que si se va a volver a negar la reforma de la salud, pues no se le podrá negar la reforma laboral a Petro, prácticamente porque hay temor a las represalias del Presidente o a cómo pueda reaccionar.

Y entonces, ¿la reforma laboral está aprobada?

Lo que puedo afirmar con firmeza es que si llega a salir del Congreso, va a tener un alcance mucho más limitado del que se presentó y del que hoy tiene. Pero lo cierto es que veo también una gran posibilidad de que en Senado, tanto en comisión como en la plenaria, se tumbe, porque la reforma laboral hace un daño enorme, especialmente a las micro y a las pequeñas empresas.

Y al empleo…

Al destruir las micro y las pequeñas empresas, lo que se estima es que va a enviar entre 1,6 y 2,7 millones de personas a la informalidad y va a destruir por completo 500.000 empleos. Deberíamos estar discutiendo una reforma que flexibilice el mercado laboral, estimule la generación de empleo, incentive la contratación de jóvenes y mujeres, permita que haya una reglamentación laboral que sea beneficiosa para las plataformas tecnológicas y para los diferentes sectores. Pero no. Es una reforma que aumenta el costo laboral, de tal manera que destruye por completo las oportunidades.

Gustavo Petro, mientras promueve una reforma en el Congreso a las patadas, la está implementando, extorsionando y chantajeando a las EPS, asfixiando el sistema, apropiándose de los recursos al intervenir las EPS

Vamos con la reforma de la salud. ¿Qué futuro le ve?

La reforma de la salud no pasará. Primero, la presentaron por Cámara, pero es probable que llegue otra vez a la Comisión Séptima del Senado y se vuelva a hundir. Es exactamente igual a la que plantearon inicialmente; esta vez la presentaron a escondidas, con bajo perfil y eso hace preguntar qué tienen que esconder. No hay consenso. Nuevamente no tuvieron en cuenta a los pacientes y el resultado de esta reforma es la estatización; es diluir las responsabilidades y entregarles la plata del presupuesto a Petro y a sus politiqueros para hacer política, como bien lo reconoce el ministro actual.

Pero senador, ya el Presidente y el ministro han dicho que están adelantando la reforma, sin necesidad de ley…

Es cierto. Gustavo Petro, mientras promueve una reforma en el Congreso a las patadas, la está implementando, extorsionando y chantajeando a las EPS, asfixiando el sistema, apropiándose de los recursos al intervenir las EPS. A Petro no le interesa mejorar el sistema de salud, sino aferrarse al poder y utilizar la plata. Lo que estamos viendo tanto en la salud como en las demás entidades es el derroche. Hay una corrupción gigantesca. Y lo que está haciendo Gustavo Petro es aumentando el riesgo, tanto de politizar la salud como de la corrupción, para que terminen robándose los recursos.

Bueno, vamos a la ley orgánica del presupuesto. Ustedes, en principio, han dicho que el Gobierno no ha demostrado cuál va a ser realmente el gasto en el que va a incurrir, porque al Presidente se le ocurre a cada rato regalar plata a algún sector. Pero también oí un concepto muy interesante del senador Óscar Darío Pérez, que dice que si el Congreso no saca una ponencia que sea votada, pues el Presidente coge su presupuesto inicial y lo aprueba por decreto. Una votación limitaría más el decreto…

Hay que recordar que el Senado ya negó el monto del presupuesto porque estaba desfinanciado, incluida una reforma tributaria con la que estamos en desacuerdo. Pedimos al Gobierno que le eche tijera al derroche y que acabe con la corrupción, que es donde está la plata, no en el bolsillo de los colombianos. Una vez negado el monto del presupuesto, hoy debería entenderse como negada la ley orgánica. Es decir que hoy el Presidente debería tener la facultad para expedirlo por decreto. Ahora, no puede expedir facultades extraordinarias; incluso, el mismo secretario del Senado dio un concepto diciendo que el presupuesto se entendía como negado y que mantener el trámite puede llevar, por vicios de forma o de procedimiento, a viciar el presupuesto que sea aprobado por el Congreso. Ahora, el tema central, desde el punto de vista presupuestal, tiene que tener en cuenta dos cosas: la primera, es que Gustavo Petro está asfixiando la economía y, en vez de estar estimulando el desarrollo económico y creando oportunidades para generar nuevos ingresos, está construyendo nueva burocracia. ¿Cómo es posible que durante el gobierno de Gustavo Petro el gasto de funcionamiento haya crecido en 20 por ciento, casi más de 100 billones de pesos?

El senador del Centro Democrático Miguel Uribe.

Foto:Archivo particular

Como él diría: ¿Y eso cómo?

Con el derroche, la compra de favores, la contratación de amigos, la compra de apoyos, el pago de favores. A cambio de recortar todo eso, insiste en meterle la mano al bolsillo de los colombianos. Y el presupuesto, en vez de estimular la vivienda, la infraestructura y los demás sectores económicos, lo que está haciendo es descosiendo al sector productivo. Además, la ejecución es la peor en los últimos años… mejor dicho, de este siglo. Y ojo a esto: la inversión como porcentaje del PIB es la peor también. Representa solo el 15 por ciento del PIB. Eso, para insistir en que la economía va mal. Petro usa el presupuesto para favorecer su proyecto político.

Consecuencia de todo esto es que el monto de este presupuesto implicaría una reforma tributaria que mataría a la gente que ya está asfixiada... ¿Cada año una reforma tributaria?

La nueva reforma tributaria de Gustavo Petro va a terminar de asfixiar la economía. A mayores tasas de tributación, no necesariamente habrá mayor recaudo. Por el contrario, lo que Petro está haciendo es ahogando a las empresas, lo que va a llevar a un menor recaudo. Estamos viendo a la economía contrayéndose y por eso tenemos las cifras de recaudo más bajas históricamente de este siglo. Dicho eso, esta reforma tributaria golpeará a la clase media y a las personas de medios y bajos ingresos. Esta reforma seguirá aumentando el costo de vida, sobre todo porque aumenta en 200 por ciento el impuesto al carbono, lo que llevará al incremento del costo de los tiquetes de avión, del transporte de pasajeros, del transporte de la comida y la gasolina. Va a destruir el régimen simple de tributación, que es prácticamente el que utilizan las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 80 por ciento de las empresas que existen hoy en Colombia. Al destruir ese régimen las va a quebrar. Y va a condenar a la informalidad a todas las personas que allí trabajan. Por último, es una reforma tributaria que sigue profundizando la incertidumbre que hay en la economía, cuando necesitamos estimular confianza, generar incentivos, entender que el mejor camino para superar la pobreza es el crecimiento económico y la inversión. Y que la única manera de generar empleo es con iniciativa privada.

Conclusión. De todas esas reformas y según el ambiente que usted mide en el Congreso, ¿podrían pasar todas, algunas o ninguna?

Frente al presupuesto, considero que ya se negó. Frente a la reforma de la salud, creo que el Senado mantendrá su posición y no la aprobará, acaba con el sistema y estatiza la salud. Frente a la laboral, veo más probable que no pase en el Senado una vez llegue a la plenaria. Hay muchas dudas frente a esta reforma, teniendo en cuenta el daño que genera en la ciudadanía. Y la reforma tributaria no la veo pasando. Creo que el Congreso hoy es consciente de que los colombianos no aguantan más impuestos.

Conclusión, protagonista del segundo semestre de este año será el Congreso de la República de Colombia, porque tiene en sus manos la elección del nuevo procurador, que ya sabemos cuál será, y la aprobación o hundimiento de todas las reformas que me acaba de enumerar.

Le agrego una: el Consejo de Estado nos va a enviar la terna del nuevo cambio este año de un magistrado en la Corte Constitucional, el reemplazo del magistrado Lizarazo, cuyo período va hasta finales de febrero. Pero su reemplazo se elige en diciembre, o en noviembre…

Gustavo Petro es valiente para premiar a los bandidos, pero ha sido un cobarde para proteger a los colombianos

Lo elige el Congreso y ahí es donde Eljach jugará un papel fundamental…

Eso no lo sé, no conozco esos compromisos. Pero no dudo de que Gustavo Petro tratará de interferir en esas elecciones. Y en el Congreso es seguro que también se abordará el tema del Eln y la violencia. Todo eso, resultado de los acuerdos de campaña de Gustavo Petro. No podemos perder de vista que quienes hoy están matando policías y soldados lo ayudaron a elegirse. Petro se le arrodilló al Eln. Y mientras él habla de paz, el Eln y todos los demás grupos criminales han crecido y se han fortalecido en este tiempo, pasando a tener presencia en más del 30 por ciento del territorio. Solo la del Eln pasó de 189 a 272 municipios bajo este gobierno. Gustavo Petro es valiente para premiar a los bandidos, pero ha sido un cobarde para proteger a los colombianos.

MARÍA ISABEL RUEDA

Especial para EL TIEMPO

X: @MIsabelRueda