La búsqueda de una mayor autonomía territorial y el reconocimiento de las regiones como entidades con capacidad de gestión propia han tomado fuerza en la agenda política nacional.
En este contexto, gobernadores de varios departamentos del país se reunieron en Barranquilla con el propósito de impulsar un Voto Nacional por las Regiones, una iniciativa que busca la convocatoria de un referendo el 8 de marzo de 2026 para transformar la Región Caribe en una Región Entidad Territorial (RET).
Un encuentro clave para la descentralización
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, encabezó la jornada del Encuentro Nacional de Regiones, en el que participaron destacadas figuras como la gobernadora del Cesar, Elvia Sanjuan; la gobernadora de Sucre, Lucy García; la delegada de la gobernación de Bolívar, Juliana Solano, y los presidentes de las asambleas departamentales del Caribe.
El Caribe está listo para dar este paso y lo vamos a promover con determinación. Invitamos a las demás regiones del país a sumarse a este proceso, porque cada territorio tiene su propia dinámica y necesita herramientas para su desarrollo autónomo",

Eduardo Verano de la rosaGobernador del Atlántico
Durante la reunión, se definió una hoja de ruta para consolidar la región Caribe como un ente territorial con autonomía administrativa y financiera.
Verano destacó que la meta es promover un referendo nacional que permita a las regiones obtener mayor independencia en la toma de decisiones y garantizar un acceso más equitativo a los recursos públicos. Para que esta transformación se materialice, se necesitarán más de cuatro millones de votos.
El 14 de marzo de 2010, más de 2.5 millones de ciudadanos alzaron su voz por la autonomía del Caribe.
En 2026, ese clamor se multiplicará. La lucha por la descentralización sigue firme. pic.twitter.com/ZzHzdNlnvn
El respaldo de las regiones
El evento contó con la presencia de representantes de las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP) del Caribe, el Gran Santander y la Región Central, reflejando un interés nacional en el fortalecimiento de la autonomía regional.
La gobernadora del Cesar, Elvia Sanjuan, resaltó la importancia de esta iniciativa, subrayando que "no se trata solo de un acto simbólico, sino de una necesidad sentida por las regiones para descentralizar la gestión de recursos y destinarlos a donde más se requieren". Agregó que los gobernadores son quienes enfrentan diariamente las problemáticas de sus comunidades y, por lo tanto, deben tener mayor capacidad de acción.
Gobernadores del Caribe Foto:Gobernadores del Caribe
Por su parte, la gobernadora de Sucre, Lucy García, enfatizó en los beneficios que traerá la RET para el desarrollo de proyectos estratégicos. "Ser parte de una Región Entidad Territorial permitirá cerrar brechas en educación, fortalecer la infraestructura, atender problemáticas históricas como la erosión costera y gestionar inversiones necesarias para el bienestar de nuestras comunidades", sostuvo.
Un camino legal y participativo
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la necesidad de alinear el proceso con lo estipulado en los artículos 306 y 307 de la Constitución Política de Colombia. Para ello, se propuso que las Asambleas Departamentales inicien el trámite de ordenanzas que permitan la transición de las RAP a RET.
En este sentido, Federico Ucrós, presidente de la Asamblea Departamental del Atlántico, anunció que se convocará una gran reunión con las demás asambleas de la región Caribe para definir los pasos a seguir y garantizar la viabilidad legal del proceso.
Gobernadores del Caribe Foto:Gobernación del Atlántico
La Gobernación del Atlántico anunció que se establecerá una mesa de trabajo en la que participarán los gobernadores y los presidentes de las asambleas departamentales. En este espacio, se presentará un borrador de proyecto de ordenanza con el cual se autorizará a las gobernaciones a iniciar la transición hacia la RET.
El objetivo de esta iniciativa es no solo asegurar un respaldo mayoritario para el referendo de marzo de 2026, sino también generar consensos que permitan una articulación efectiva entre los diferentes actores regionales y nacionales. Con este proceso, se busca avanzar hacia un modelo de gobernanza territorial más descentralizado, eficiente y equitativo, en el que las regiones tengan un rol protagónico en su propio desarrollo.