Rechazó $ 900 millones por su casa y ahora está en medio de una autopista en construcción

hace 3 horas 8

En la ciudad de Jinxi, al suroeste de Shanghái, la historia de Huang Ping captó la atención del mundo. Se trata de un hombre que, aferrado a su hogar, rechazó una oferta gubernamental de US$ 220.000 para vender su vivienda.

La cifra, equivalente a cerca de $ 900 millones, representaba una compensación justa dentro del mercado inmobiliario chino. Sin embargo, Huang, quien había vivido en ese lugar durante décadas, se negó a aceptar la propuesta, convencido de que su hogar no debía ceder ante el avance de la urbanización.

La negativa de Huang no detuvo los planes del gobierno. Las obras de la autopista G206 continuaron su curso y, en lugar de demoler su propiedad, las autoridades decidieron modificar el trazado de la vía para rodear su vivienda. 

Ahora, su hogar está en medio de una autopista en construcción, una situación que lo convirtió en protagonista involuntario de un fenómeno social conocido como "dingzihu" o "casas de clavos".

Viviendo en medio de la carretera

Con el avance de la infraestructura, la casa de Huang quedó atrapada entre carriles y rampas de la autopista, que tiene una extensión de más de 13 kilómetros. 

La construcción ha traído consigo constantes ruidos, vibraciones y un entorno hostil que complicaron su vida diaria. Pese a ello, sigue habitando la vivienda junto a su nieto de 11 años, aunque las condiciones actuales distan mucho de lo que alguna vez consideró su refugio.

El tráfico de maquinaria pesada, el polvo y el estruendo de las obras transformaron la tranquilidad de su hogar en una lucha diaria. La situación podría empeorar una vez que la autopista entre en funcionamiento, exponiéndolo a un nivel de ruido y polución aún mayores.

🇨🇳 | Huang Ping dice que ahora "se arrepiente un poco" de que se haya construido una autopista alrededor de su casa después de rechazar 220.000 dólares para mudarse.

Huang Ping, de Jinxi, China, que vive con su nieto, ahora vive en medio de una carretera que pronto será muy… pic.twitter.com/phLW2oJRQT

— Alerta News 24 (@AlertaNews24) January 25, 2025

'Si pudiera volver atrás, aceptaría la oferta'

El tiempo y las circunstancias lograron que Huang reconsidere su decisión. En declaraciones recientes, confesó que ahora lamenta no haber aceptado la compensación ofrecida por el gobierno. "Si pudiera volver atrás, aceptaría la oferta. Ahora siento que perdí una gran oportunidad", admitió. 

La resistencia que en un principio lo llenó de orgullo se transformó en incertidumbre. "Lo que alguna vez fue un lugar tranquilo se ha transformado en un espacio de conflicto constante", agregó. "El progreso ha llegado, pero no sé si mi decisión fue la correcta".

Un fenómeno recurrente en China

El caso de Huang no es único en China. Situaciones similares ocurren en diversas ciudades del país, donde propietarios se resisten a vender sus viviendas a las autoridades que buscan abrir paso a nuevas obras urbanísticas. 

Este tipo de construcciones rodeando hogares que se niegan a desaparecer es conocido como "casas de clavos", en referencia a lo difícil que resulta extraerlas del panorama urbano.

En algunos casos, estas viviendas se convierten en símbolos de resistencia y determinación, pero en otros, sus dueños terminan atrapados en condiciones precarias.

La Nación (Argentina) / GDA. 

El último adiós con inteligencia artificial

La Nación (Argentina) / GDA. 

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.

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