¿Quiénes están detrás del extraño negocio de criptomonedas de Donald Trump que arranca con fallas en web y bajas ventas?

Chase Herro es un vendedor en línea que orgullosamente se autodenomina una “porquería de la Internet”, capaz de vender cualquier cosa a cualquiera. Zachary Folkman operaba una empresa llamada Date Hotter Girls, ofreciendo consejos con un seudónimo sobre cómo ligar a mujeres en bares.

Durante la última década, los dos hombres han sido emprendedores en serie, dejando a su paso una estela de demandas y deudas e impuestos sin pagar.

Ahora son socios de negocios del expresidente Donald J. Trump.

Herro y Folkman son las fuerzas detrás de World Liberty Financial, una empresa de criptomonedas que Trump y sus tres hijos anunciaron en una transmisión en vivo en septiembre. El candidato presidencial republicano, que en el 2021 dijo que las criptomonedas “parecen una estafa”, declaró que su nueva empresa ayudaría a convertir a Estados Unidos en “la capital de criptomonedas del mundo”.

Su hijo mayor, Donald Trump Jr., dijo que Herro y Folkman ayudarían a diseñar una revolución financiera basada en dólares digitales. “Podrías ponerlos en una sala de juntas en Goldman Sachs y acabarían con la gente en la sala”, dijo.

Otros expertos en criptografía han expresado dudas, incluso alarma, sobre el negocio, la participación de Trump y sus socios. Eswar Prasad, profesor de economía en la Universidad de Cornell en el Estado de Nueva York, dijo que Herro y Folkman no parecían tener los conocimientos técnicos o financieros para hacer que la empresa funcionara.

El negocio de criptomonedas de Trump destaca por sus potenciales conflictos de intereses. Si Trump resulta electo, estaría en condiciones de influir en las regulaciones que podrían determinar si World Liberty Financial tiene éxito o fracasa. Trump ha dicho que se opone a una intervención federal estricta en la industria.

Incluso los líderes del proyecto parecían un poco incrédulos de que Trump se estuviera asociando con dos personas poco conocidas de 39 años en una industria de alto riesgo apenas unas semanas antes del día de las elecciones.

“Si hace seis meses hubieras pensado que Donald Trump estaría realizando un proyecto de finanzas descentralizadas, ¿alguien lo habría creído?”, preguntó Folkman en la transmisión en vivo que anunciaba el proyecto. Especialmente, añadió el moderador del evento, “con dos criptovivales”.

Juntos o por separado, Herro y Folkman han formado al menos 17 empresas, gravitando hacia las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Puerto Rico, ambos paraísos fiscales. Sus empresas en gran medida han involucrado mercadotecnia en redes sociales y venta de consejos sobre cómo hacerse rico rápidamente a través del comercio electrónico o las criptomonedas. Ambos hombres estuvieron involucrados en Dough Finance, una plataforma de criptomonedas que fue hackeada en julio, dijo una persona que habló bajo condición de anonimato. Una vulnerabilidad en el código del proyecto provocó el robo de 2 millones de dólares.

Los dos hombres también fundaron Nexus Group, que vendía publicidad en sitios web de redes sociales. En el 2017, un cliente demandó a la empresa, alegando que no había proporcionado los servicios prometidos, denuncia luego retirada. Unos años más tarde, American Express demandó al grupo y a Folkman por 77 mil dólares en recibos de tarjetas de crédito sin pagar. La compañía de tarjetas de crédito perdió el caso al no cumplir con el plazo de entablar la demanda.

El Grupo Nexus ha sido disuelto oficialmente, muestran los registros corporativos.

Al anunciar World Liberty Financial el mes pasado, Trump y otros involucrados en el proyecto declararon que tenían una confianza desmedida en el esfuerzo. Herro describió los objetivos de la empresa en los términos más loables: aprovechar las criptomonedas para reestructurar millones de millones de dólares en deuda nacional.

Pero John Reed Stark, ex alto funcionario de la Comisión de Bolsa y Valores de EU, dijo que el concepto detrás de World Liberty Financial parecía similar a otras empresas de criptomonedas existentes.

“Es un montón de tonterías y una terrible oportunidad para los inversionistas”, dijo.