En la tarde de este viernes se conoció una nueva imputación en el escándalo de la UNGRD, se trata de Sandra Ortiz. Ella fue una de las tres funcionarias que salieron del gabinete por cuenta del escándalo originado de las declaraciones de Sneyder Pinilla y Olmedo López. Ortiz pasó de ser una reconocida senadora boyacense de la Alianza Verde, a funcionario del gobierno Petro y ahora imputada por la Fiscalía.
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Al preguntar en la Alianza Verde por Sandra Ortiz la respuesta más común es que esta es una de las tres grandes electoras alternativas de Boyacá, junto con Carlos Amaya -actual gobernador- y Jorge Eduardo Londoño -actual director del Sena-. La relación entre los tres es de amores y odios, pues son los que se disputan el electorado de centro y centroizquierda que hay en la región.
Precisamente estos han logrado posicionar la Alianza Verde como una de las principales fuerzas política de Boyacá. Allí han puesto senadores, gobernadores, alcaldes y representantes. En cuanto a la hasta hoy consejera para las Regiones, no solo ha conseguido ser una gran electora en el departamento, sino que esto se ha traducido en votos para sus hermanos: Jhon Ortiz fue alcalde de Tutazá y Elena Ortiz, de Paz de Río. A esto se suma que es muy cercana al sector esmeraldero, incluso fue el puente para llevar el entonces candidato Gustavo Petro a la región.
También tiene un amplio electorado en Norte de Santander, así lo demuestran sus votaciones pasadas al Senado. Consultados incluso señalan que es cercana al actual gobernador de ese departamento, William Villamizar.
Aunque de la Alianza Verde y exfuncionaria del gobierno de Gustavo Petro, a Ortiz la reconocen como una política de derechas. Desde sus inicios ha sido más afín a este sector. Esta llegó al Congreso en 2006 para trabajar con la UTL del representante por Amazonas Miguel Antonio Carebilla, de Cambio Radical. Luego tuvo su primer intento electoral en 2010 como candidata del Partido de la U para la Cámara por Boyacá. En ese primer intento se quemó.
Fue en 2014 que alcanzó su primera victoria electoral al ser elegida como representante, aunque por la Alianza Verde. Allí era asociada con el sector cercano a la derecha, tanto así que esta apoyó a Óscar Iván Zuluaga y a Iván Duque, según señalan fuentes de la colectividad.
Asimismo, la identifican como muy amiga del expresidente del Congreso Iván Name, también mencionado en el escándalo de la UNGRD y a quien, según Sneyder Pinilla, supuestamente Ortiz le entregó 3.000 millones de pesos para ganarse su favor con las reformas del gobierno.
Tras su primer cuatrienio en Cámara, esta saltó a Senado en 2018, donde sacó poco más de 27.000 votos. Para las elecciones de 2022 decidió no volver a aspirar para ocupar un lugar en el poder Legislativo, sino que su objetivo era la Presidencia. Incluso lanzó su campaña desde el Puente de Boyacá.
Ortiz alcanzó a figurar de segundas en las encuestas de su partido en la baraja de seis precandidatos para el 2022. Sin embargo, a finales de 2021 renunció a su candidatura en medio del tire y afloje entre los que pedían participar de la consulta de la Coalición de la Esperanza y los que querían estar en el Pacto Histórico.
Ortiz intentó llegar de nuevo al Senado, pero esta vez no logró los votos. Tras la derrota, el 5 de abril enfiló sus apoyos a la campaña de Gustavo Petro. Varios consultados le dijeron a EL TIEMPO que esta llegó a las toldas petristas gracias a Carlos Ramón González, copresidente de la Alianza Verde cercano al ahora Presidente y que también salió del Ejecutivo por cuenta de la polémica. Este también habría tenido que ver con la designación de Ortiz como consejera para las regiones.
En gobierno de Gustavo Petro no tuvo tanta exposición. Era el enlace con las regiones y sus mayores logros a mostrar fueron en la ejecución de los ‘Gobierno con el Pueblo’. A finales de año volvió a tomar notoriedad en las reuniones entre el presidente Petro y los gobernadores. Esta intentó aplacar los ánimos cuando el primer mandatario habló de electos afines y de oposición.
Sin embargo, cuando se desató el escándalo de la UNGRD, fue la primera en salir del gobierno. Fue reemplazada por Luz María Múnera y hasta este viernes tuvo un bajo perfil político. Ahora, su nombre vuelve a sonar con la notificación oficial de la Fiscalía de que está vinculada al caso de presunta corrupción.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política