A pocas horas de que el Senado vote la convocatoria o no para la consulta popular por la reforma laboral, propuesta por el presidente Gustavo Petro, al Ejecutivo le salió un último escollo: la apelación para revivir su proyecto fue puesto de primeras en el orden del día. Lo que se decida en esta etapa podría frenar su intención de convocar a las urnas.
Esta apelación puede ser la última estrategia de la oposición y los independientes al gobierno Petro para tratar de evitar la consulta popular. Si se aprueba la apelación, se puede usar como argumento de que no es necesario el proceso democrático puesto que aún sigue con vida el proyecto que lo motiva.
Desde ayer se vio esta movida como la posible salida, se evidenció con el comunicado del Partido de la U. Aunque dejó en libertad para votar la consulta, al mismo tiempo tomó una decisión de bancada de apoyar la resurrección de la reforma laboral.
Este es el comunicado del partido de la U. Foto:Archivo particular
“La bancada del Partido de ‘la U’ informa a la opinión pública su decisión de votar positivamente la apelación de la reforma laboral, con el objetivo de que esta iniciativa tenga una nueva oportunidad de un debate amplio, constructivo y democrático”, dice el comunicado.
Desde a tarde del martes, el Ejecutivo fue consciente del posible “cambiazo” y lo rechazó. “ “Creemos que hay un perverso propósito de que la reforma laboral reciba un segundo entierro", dijo Sanguino ante la plenaria en la primera sesión para discutir la consulta. Y es que señalan que los tiempos no son suficientes para el trámite de la reforma, así lo expuso el ministro Armando Benedetti en esa misma sesión.
“Me he enterado por la prensa que ahora sí quieren revivir lo que es la apelación de la reforma hundida en la comisión séptima. Me parece bien, lo celebro, pero es que ya han pasado nueve semanas desde que se hundió la reforma y sólo quedarían cinco semanas para su trámite”
El ministro del Interior, Armando Benedetti, durante el debate de la consulta popular. Foto:Néstor Gómez / El Tiempo
Las movidas para frenar la estrategia
Lo que era una mera posibilidad que se venía especulando por varias semanas, como lo explicó EL TIEMPO, ahora se materializó. La mesa directiva del Senado puso en primer lugar la discusión de la apelación del archivo de la reforma laboral en el orden del día del miércoles. De llegar a aprobarse, es probable que coja fuerza el sector que no quiere convocar a la consulta popular.
Ante este escenario, los cercanos al gobierno han comenzado a moverse. El senador Fabián Díaz, que fue el que radicó la apelación desde el mismo hundimiento de la reforma, le comentó a este diario que si se mantiene el orden del día tal como está, presentará una solicitud para retirar el intento de revivir la reforma.
Señaló que no permitirá que el recurso que presentó para defender los derechos de los trabajadores ahora sea usado para ir en contravía de estos. “La apelación sólo revive el proyecto de ley y quedan menos de cinco semanas para tramitarlo. No alcanza el tiempo”.
Concepto sobre resurrección de la laboral es negativo Foto:Archivo EL TIEMPO
También por la Alianza Verde, el senador León Freddy Muñoz le comentó a EL TIEMPO que ya radicó una proposición para cambio del orden del día con la intención de que se vote primero el llamado a la consulta popular. Sin embargo, no confirmó cómo procedería en caso de que se vote primero la apelación.
Y es que el orden del día tal como está al inicio de la sesión pone en una situación difícil a los aliados del gobierno. Aunque ven la movida como una forma de evitar la consulta, no les queda fácil ir en contra de un intento por revivir el proyecto por el que quieren llamar a las urnas. De rechazarlo, le dan munición a los que argumentan que el Ejecutivo no tiene genuino interés en la reforma laboral sino que quieren una excusa para iniciar la campaña electoral del 2026 antes de tiempo.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO
Redacción Política