El próximo 30 de septiembre termina la prórroga del acuerdo contractual para la producción de los pasaportes colombianos con la Unión Temporal de Thomas Greg and Sons. Desde ese día, la Imprenta Nacional, en asociación con el gobierno de Portugal, tomará la responsabilidad de la fabricación de estos documentos.
Hace siete meses, el entonces canciller Luis Gilberto Murillo anunció la elección de dicho país como aliado estratégico para capacitar y transferir infraestructura a la Imprenta Nacional, entidad a la que se le dirigirá, en principio, la responsabilidad de la fabricación de las libretas. Además afirmó que se generarían ahorros y que el costo del pasaporte para los ciudadanos se reduciría.
La licitación para el suministro de pasaportes vale 599.000 millones de pesos. Foto:Archivo EL TIEMPO
El paquete de cooperación con los portugueses incluye el suministro de los sistemas y equipos necesarios para que el Gobierno colombiano asuma, a partir del 1 de septiembre de este año, el proceso de personalización de los documentos.
El fin a esta novela parecía que iba por buen camino, sin embargo, la situación comenzó a cambiar de rumbo cuando el presidente Gustavo Petro le pidió a la gerente de la Imprenta Nacional, Viviana León que "no se espere hasta el último día para que le pidan que se prorrogue el contrato". Y agregó: "Usted tiene el deber de cambiar ese contrato y le están poniendo trampas".
¿Qué dice el sindicato de trabajadores?
Viviana León, gerente de la Imprenta Nacional. Foto:Imprenta Nacional
Desde entonces se encendieron las alarmas en el Sintraimperial, sindicato de trabajadores de la Imprenta Nacional, debido a que los cálculos que ellos realizan en el modelo de producción de pasaportes la empresa entraría a perder al rededor de 80 mil millones de pesos.
Ante este angustiante panorama, Néstor Bojacá, presidente de dicho sindicato, habló en el reporte Coronell de W Radio y, además de contar los inconvenientes que hay por parte de los trabajadores con León, aseveró que el proceso de pasaportes "se debe agilizar".
"La organización sindical con su equipo detecta que el proyecto se quiere desarrollar en dos fases: la primera en donde había una alianza público-privada por parte de la Imprenta, y una segunda fase con Portugal", dijo Bojacá.
Luego explicó que cuando el sindicato conoció el proyecto de acuerdo "detecta en conjunto con la administración, que tiene unas carencias y unas falencias de orden técnico, jurídico, legal y laboral".
Luego de un mes de que se evidenciaran estas anomalías, el sindicato que estaba a la cabeza del proyecto "fue excluido de seguir conociendo el contrato, y solamente la Junta Directiva de la empresa se advierte por parte de la gerente de la Imprenta Nacional que el cronograma que inicialmente se había planteado tiene retrasos y que esos tiempos van en contravía de la Imprenta para que dicha entidad pueda cumplir con lo que el presidente quiere llegar a hacer". En caso de que no se tomen las respectivas medidas, a Thomas Greg "se le podría prorrogar el contrato".
Las quejas que pesan ante la gerente Viviana León
Sede de la Imprenta Nacional. Foto:EL TIEMPO
Fuera de esto, el presidente del sindicato también aprovechó los micrófonos del medio anteriormente señalado para narrar que hoy en día no hay una buena relación entre la gerente Viviana León y sus trabajadores.
"Hoy la organización sindical ha recibido 85 quejas entre acosos laborales y persecuciones sindicales, eso es casi el 40 % de la planta. Segundo, el hecho de que la gerente quiere desconocer derechos laborales consagrados en la convención colectivos. Tercero, no hay gestión en la Imprenta Nacional, seguimos generando unas perdidas sistemáticas, el año pasado fueron más de 17 mil millones de pesos. Y por último en la Imprenta hemos observado actos de corrupción", detalló el presidente del sindicacto.
FELIPE SANTANILLA AYALA
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS