Tres meses pasaron desde que César Manrique, director de la Función Pública, fue mencionado como supuesto participe del escándalo de la UNGRD y su salida del gobierno. Este viernes se conoció que daba un paso al costado. A pesar de la polémica que lo rodeó, aseveró que su salida fue por motivos de salud.
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La carrera pública de Manrique ha sido, en su mayoría, de la mano del presidente Gustavo Petro. Al consultar a miembros del Gobierno y del Pacto Histórico, estos lo identificaron como cercano al mandatario, “del combo de la izquierda”.
Ha sido funcionario tanto en el gobierno distrital de Gustavo Petro en Bogotá como ahora de Presidente. En ambos casos ocupó importantes dependencias y al mismo tiempo acumuló escándalos.
Manrique pasó a ser reconocido a nivel nacional por las irregularidades que reportó la prensa cuando fue director del Fondo de Vigilancia de Bogotá. Fue el que lideró el contrato para la compra de motos eléctricas para la Policía en 2012.
Fueron en total 100 motos eléctricas las que se compraron durante la alcaldía de la Bogotá Humana y en menos de dos años quedaron en su mayoría inservibles y tiradas en un parqueadero de la localidad de Kennedy. Fue este uno de los casos de presunta corrupción más sonoros durante la administración Petro en la capital.
Este caso tiene aún un proceso abierto ante la Corte Suprema de Justicia. De hecho, el pasado 12 de junio, ante la Sala Especial de Primera Instancia, la Fiscalía solicitó condena para el funcionario, toda vez que consideró que sí estuvo involucrado con una serie de irregularidades en el contrato de las motos.
Por estos mismos hechos ya existe una condena anterior contra Manrique. En marzo de 2016 la Fiscalía le había imputado los cargos de peculado por apropiación e interés ilícito en la celebración de contratos.
De acuerdo con lo revelado por la justicia en su momento, el detrimento fue de 1.200 millones. Incluso en el proceso se citó al hoy Presidente para que declarara. Por dicho caso fue condenado Manrique a 10 años de prisión, pero el fallo fue revocado en 2020 por el Tribunal Superior de Bogotá. Sin embargo, nuevamente en la Corte Suprema de Justicia se reanudaron las pesquisas por el caso.
A pesar de ello, Manrique fue llevado por Gustavo Petro al gobierno nacional, lo puso al frente de la Función Pública, la entidad que “tiene como objeto formular y promover las políticas e instrumentos en empleo público, organización administrativa, control Interno, racionalización de trámites, que van dirigidos a fortalecer la gestión de las entidades públicas nacionales y territoriales”.
No pasó mucho tiempo para que de nuevo estuviera vinculado a polémicas. Hace poco se le abrió un proceso disciplinario ante las supuestas irregularidades en el nombramiento de Álvaro Moisés Ninco Daza como embajador en México. Según la Procuraduría, la experiencia de este era insuficiente para asumir el cargo de embajador, pero Manrique aun así certificó la experiencia como suficiente.
"El Ente de control encontró probado que Luna Tapia y Manrique Soacha decidieron emitir su voto favorable para recomendar al presidente de la República compensar excepcionalmente los requisitos y que Ninco Daza pudiera ser nombrado en el cargo que ejerce en la actualidad", dijo la Procuraduría, que por esta acción sancionó por 10 meses a Manrique Soacha.
La polémica más reciente fue su mención en el escándalo de la UNGRD. En agosto fue vinculado al caso. El ente acusador aseveró que este habría pedido coimas a cambio de tramitar un dinero que era de la cuestionada entidad dirigida por Olmedo López, pero que estaban en una cuenta de la Agencia Nacional de Tierras.
Dijo la Fiscalía que Manrique Soacha junto a su supuesto 'ahijado político', Luis Carlos Barreto Gantiva, gestionaron el "traslado de 100 mil millones de pesos de un convenio con la Agencia Nacional de Tierras y en contraprestación Olmedo López permitió que direccionaran contratos de plantas desalinizadoras, plantas de almacenamiento, molinos, jagüeyes, carrotanques, pozos subterráneos, a cambio de coimas".
La fiscal aseguró que Olmedo y Manrique Soacha concretaron el pago de sobornos para lograr el traslado de los millonarios recursos de la agencia que se encarga de la reforma agraria. Y que se "pactó con César Manrique una coima del 7% de los contratos".
"Sneyder y Olmedo se interesaron en los recursos reducidos de la ANT, los direccionaron a Luis Carlos Barreto, quien en compañía de César Manrique Soacha, conseguiría los contratistas a cambio de una coima equivalente al 7% del valor de cada contrato para Olmedo López, quien a su vez lo repartiría con Sneyder Pinilla y los otros funcionarios de la UNGRD que participaron en la tramitación de la actuación ilícita", declaró la fiscal Patiño.
Con la renuncia que se conoció este viernes, César Manrique se convirtió en el cuarto funcionario vinculado al escándalo de la UNGRD que salió del Ejecutivo. Lo antecedieron Sandra Ortiz, exconsjera de las regiones; Luis Fernando Velasco, exministro del Interior; y Carlos Ramón González, exdirector del DNI. De ellos, solo Ortiz y González se apartaron de sus cargos por sus menciones en el entramado de corrupción.