¿Qué tiene a los pequeños arroceros de Colombia al borde de la quiebra?

Los arroceros colombianos llevan meses pidiendo ayuda al Gobierno Nacional por los bajos precios a los que les están pagando la cosecha los molineros, lo que dicen que pone en riesgo su rentabilidad, y ante la falta de avances en los diálogos acaban de anunciar que harán una movilización indefinida.

“La disminución arbitraria e injustificada de los precios del arroz en cáscara que los agricultores venden directamente a la industria molinera nos está llevando a la quiebra”, manifestaron los pequeños y medianos reunidos.

En concreto, dicen que el precio actual de 185.000 pesos por carga de 125 kilogramos no cubre los costos de producción, lo que genera pérdidas de hasta 2’000.000 de pesos por hectárea. Por ello, exigen la fijación de un precio mínimo de 220.000 pesos por carga.

Hay que explicar que hoy en día el precio del arroz que se le paga al agricultor lo pone la industria y varía en función de diversos factores como la calidad, los costos de la producción y los precios internacionales. Por ello, piden que el Gobierno ponga un precio techo de compra entre el productor y el industrial.

De momento, han anunciado que se movilizarán todos los arroceros excepto la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), la cual también considera que tales precios son “injustos” con los agricultores y pueden desincentivar las siembras.

“Esta circunstancia se está convirtiendo en una verdadera amenaza a la sostenibilidad de esta actividad productiva y, por lo tanto, a la seguridad alimentaria nacional”, manifestó hace unas semanas Rafael Hernández, gerente de Fedearroz.

Los arroceros se concentrarán desde hoy en diferentes municipios de Tolima, Huila, Sucre y Meta. Según el quinto Censo Nacional Arrocero, Colombia pasó de tener 16.378 productores de arroz en el 2016 a 12.999 en el 2023. Además, la mayor cantidad se ubica en la Zona Bajo Cauca (4.874), seguido de la Zona Centro (3.670).

Según Óscar Gutiérrez, presidente de Dignidad Agropecuaria, la estructura monopólica de la industria y la comercialización del grano obliga a que desde el gobierno se ponga “freno” a los molineros que sin contemplar la situación de los suministradores de la materia prima “hacen y deshacen” con los precios.

“Grave que esto suceda con el único cultivo semestral que mantiene niveles de siembra que alimentan con producción nacional el consumo de los colombianos”, sentenció.

Del lado contrario, este medio contactó a la Cámara Induarroz de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), la cual representa a la industria arrocera. Sin embargo, se está a la espera de una respuesta.

Adicional a ello, los arroceros piden que regresen mecanismos como el incentivo al almacenamiento. Este es un instrumento de política del sector arrocero que se viene implementando desde 1997. Su función es sacar de mercado el excedente temporal de arroz que se genera y comercializarlo en el primer semestre del siguiente año cuando los inventarios disminuyen. 

Además, desde Fedearroz han expresado en diferentes ocasiones que se estudie la posibilidad de otorgar un auxilio de transporte de la cosecha a los agricultores, para reducir el impacto negativo de los bajos precios.

Pliego de peticiones

Los arroceros en huelga tienen un extenso pliego de peticiones. Además del problema de los precios, también le piden al Gobierno que les ayude con sus deudas. En concreto, que implemente una política de reprogramación de deudas con la banca para que puedan tener acceso a reducción de intereses y acceso a líneas de crédito con tasas preferenciales, entre otros.

Igualmente, imploran que se proteja al arroz frente a los tratados de libre comercio con la aplicación de salvaguardias comerciales para evitar la competencia desleal por importaciones de arroz desde Estados Unidos, Ecuador y Perú, así como la revisión de los acuerdos comerciales con estos países.

Por ejemplo, según cifras de Fedearroz, en el 2023 las importaciones de arroz crecieron un 52 por ciento al pasar de 125.111 toneladas a 190.248 y Ecuador fue el país desde donde se registró el mayor incremento, al pasar de 3.942 a 56.674.

En ese sentido, también solicitan la implementación de medidas para evitar la competencia desleal por importaciones subsidiadas de maíz, soya y algodón, cultivos esenciales para la sostenibilidad agronómica del arroz.

Adicional a ello, dentro de su pliego de peticiones también solicitan a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) investigar posibles abusos de posición dominante y prácticas desleales que perjudican a los agricultores.

Por último, hacen un llamado al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Fedearroz y el Ministerio para que les ayude a contener las plagas que afectan la producción arrocera en esta región del norte del país y para ajustar los precios de la semilla certificada.

¿Cuál es la respuesta del Gobierno?

Ante esta situación, la cartera de Agricultura que lidera Martha Carvajalino indicó que ha liderado desde finales del 2024 mesas de trabajo con diferentes actores de la cadena arrocera para construir una hoja de ruta.

Geidy Ortega, viceministra de Asuntos Agropecuarios, invitó a los cultivadores del Tolima, Huila y Meta que producen arroz a través del sistema de riego a que se vinculen a la caracterización que en este momento se está realizando con el apoyo de las secretarías de Agricultura de los municipios y de las gobernaciones respectivas.

“Esperamos que con este instrumento podamos realmente activar apoyos para los productores y seguir apostándole a esta línea productiva tan importante para las regiones y para el país”, explicó.