¿Qué tanto se comunica Donald Trump con Putin y por qué dicen que el magnate es un 'contacto confidencial' al servicio de Rusia?

hace 1 mes 69

A catorce días de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, y en momentos en que el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, ha emparejado las encuestas que durante dos meses lideró la aspirante demócrata, Kamala Harris, revelaciones periodísticas en medios europeos y estadounidenses sobre los vínculos entre el expresidente republicano y Vladimir Putin despiertan inquietud a ambos lados del Atlántico.

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A finales de agosto, la vicepresidenta Harris había logrado sacarle a Trump hasta cinco puntos porcentuales en algunos sondeos nacionales. Y en los siete estados críticos -aquellos que inclinan la balanza en el colegio electoral que, al final del proceso, escoge al nuevo mandatario-, Harris llevaba una razonable ventaja en cinco de ellos. 

El candidato presidencial republicano, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, en Hamtramck, Michigan.

El candidato presidencial republicano, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, en Hamtramck, Michigan.

Foto:Getty Images via AFP

Pero, ahora, los sondeos revelan que hay empate técnico a nivel nacional, así como en Míchigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Nevada y Wisconsin, con ventaja de Trump en Arizona y Georgia, todos ellos estados decisivos.

En medio de la incertidumbre ante una elección que quizás se defina por unos pocos miles de votos, en libros, investigaciones de prensa y documentales de televisión en Estados Unidos y Europa proliferan hallazgos sobre cerca de cuatro décadas de relación entre Rusia y Trump, tanto en tiempos en que el magnate era un controvertido empresario inmobiliario en los ochenta y noventa, como cuando decidió lanzarse a la carrera presidencial en este siglo, y aún después de dejar la Casa Blanca hace casi cuatro años.

Después de su primera visita a Moscú en 1987, Trump abogó porque Washington dejara de financiar a la Otán

En Francia, el periodista y experto en asuntos rusos, Régis Genté, acaba de publicar el libro Nuestro hombre en Washington - Trump al servicio de los rusos, y asegura que el expresidente en busca de reelección es, desde hace décadas, un “contacto confidencial” de los servicios secretos rusos, que ha resultado enormente útil a los objetivos de política exterior del Kremlin.

Al otro lado del océano, el afamado reportero investigativo Bob Woodward afirma, en War -otro libro recién aparecido- que tras dejar el poder en enero de 2021, Trump ha hablado “al menos siete veces” con Putin, incluidas charlas posteriores a la invasión de Ucrania por tropas rusas a fines de febrero de 2022, después de la cual Trump calificó a Putin como un “genio”.

Bob Woodward y Carl Bernstein, periodistas del escándalo del Watergate.

Bob Woodward y Carl Bernstein, periodistas del escándalo del Watergate.

Foto:Archivo EL TIEMPO

En la cadena de televisión France 5, salió a la luz este domingo en la noche el informe ‘Operación Trump’, realizado por Antoine Vitkine, uno de los más respetados documentalistas de la televisión europea. 

Apoyado en un desfile de testigos, entre ellos antiguos altos funcionarios de la KGB, el FBI y la CIA, Vitkine demuestra cómo, desde 1987, cuando Trump viajó a la entonces Unión Soviética, se creó un vínculo entre los servicios de seguridad rusos (primero la KGB y luego, su remplazo, la FSB) y el magnate inmobiliario. Esos nexos se habrían extendido al apoyo financiero a Trump de banqueros cercanos a las mafias rusas.

No menos de 13 rusos cercanos a la mafia, instalaron en distintos momentos sus oficinas en la Trump Tower

Estas revelaciones realizadas por reconocidos periodistas aparecen en momentos en que la campaña electoral estadounidense está invadida de falsas noticias, en plataformas y redes sociales, que desacreditan a Harris

Hay un video en que, Alicia Brown, una afroestadounidense en silla de ruedas, asegura que está paralizada desde 2011 cuando la candidata demócrata, al volante de un vehículo que luego se dio a la fuga, la atropelló. En otro video, un supuesto guardia de un parque natural en Zambia, afirma que, en un safari, Harris mató a un bebé rinoceronte.

Varias investigaciones periodísticas que intentaron verificar estas informaciones, encontraron que ambas acusaciones son absolutamente falsas, puras ‘fake-news’ de las que abundan en las redes sociales en estos tiempos. Lo interesante es que al menos una de ellas es atribuida a un grupo putinista basado en Rusia, Storm-1516, conocido en las redes por su empeño en apoyar a Trump.

La relación Trump - Putin, el viaje a Rusia y los ataques a la Otán

Según el periodista francés Régis Genté, durante décadas autor de reportajes y libros sobre Rusia y la Europa del este, la relación de Trump con el Kremlin comenzó en tiempos de la Unión Soviética. 

En julio de 1987, el empresario y su entonces esposa, Ivanka, viajaron a Rusia, en el marco de una visita organizada por Intourist, la agencia soviética que los conocedores siempre identificaron como un nido de espías soviéticos.

Trump no se convirtió entonces en un “agente” -alguien pagado por sus informes secretos a la KGB- sino en un “contacto confidencial”, una condición que, según explica Genté, implica para el espionaje ruso “alguien que ellos cultivan, a quien ellos le prestan servicios y a quien apoyan, a cambio de acciones que sirven los intereses de Moscú”.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, asiste a una ceremonia de firma con el presidente de Mongolia.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, asiste a una ceremonia de firma con el presidente de Mongolia.

Foto:AFP

Mes y medio después del viaje, Trump pagó más de 94.000 dólares a tres grandes diarios de su país para que le publicaran, con gran despliegue, una carta abierta en la que el magnate pidió que Estados Unidos dejara de pagar sus contribuciones a la Otán, la coalición de defensa militar del Atlántico Norte, que reúne a Washington con sus aliados europeos, algo que -dice Genté- “dejó muy contento a Moscú”.

Tras el derrumbe de la Unión Soviética, a mediados de los noventa, mafiosos rusos que se habían enriquecido con el mercado negro en los años del comunismo, desembarcaron con sus fortunas en Nueva York. 

“Lo que sabemos -concluye Genté de sus indagaciones- es que el dinero de estos ‘mafiosos rojos’ inundó los proyectos inmobiliarios y los casinos de la Organización Trump, en momentos en que él estaba al borde la quiebra”. Según demuestra el autor, no menos de trece rusos vinculados a esos grupos mafiosos tuvieron, en distintos momentos, oficinas en la Trump Tower.

Campaña presidencial de 2016, momento de más unión

Los lazos se hicieron más estrechos durante la campaña presidencial de 2016 cuando hackers rusos divulgaron comprometedores correos electrónicos de la candidata demócrata, Hillary Clinton, de los días en que había sido secretaria de Estado de Barack Obama. 

La interferencia rusa a favor de Trump en esa campaña mereció una investigación de un fiscal especial estadounidense que, aunque no concluyó que hubiese una colusión entre los trumpistas y Moscú, halló numerosos indicios de la intensa actividad, en redes sociales, de plataformas rusas para desprestigiar a Clinton.

(ARCHIVOS) La candidata presidencial demócrata estadounidense Hillary Clinton y el candidato presidencial republicano Donald Trump se dan la mano después del segundo debate presidencial en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, el 9 de octubre de 2016.

(ARCHIVOS) La candidata presidencial demócrata estadounidense Hillary Clinton y el candidato presidencial republicano Donald Trump se dan la mano después del segundo debate presidencial en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, el 9 de octubre de 2016.

Foto:AFP

Con el argumento de la urgencia de contrarrestar esas acusaciones, altos funcionarios de la administración Trump lo convencieron en ese entonces de la importancia de armar a Ucrania y de apoyar a la Otán. Pero, según explicó Genté este fin de semana al diario parisino Le Figaro, “eso se debió ante todo a la presencia de los llamados “adultos en la sala” (personas responsables), antiguos servidores del Estado como el secretario de Defensa, James Mattis, y el consejero de seguridad, John Bolton”. 

Sostiene Genté que ese tipo de funcionarios ya no estarán en el gobierno si Trump vuelve a la Casa Blanca.

Para el periodista francés, esta vez Trump está decidido a rodearse de “un alto gobierno completamente leal -sin “adultos en la sala”- alineado con el ‘Proyecto 2025’ del centro de pensamiento conservador Heritage Foundation”, organización que desde la caída de la Unión Soviética se ha acercado mucho a Moscú, aún más tras la llegada de Putin al poder.

Entregar a Ucrania

El documental ‘Operación Trump’, de Antoine Vitkine, difundido por la cadena France 5 este domingo en la noche, también advierte el papel de la Heritage Foundation en toda esta historia: ese ‘think-tank’ muy cercano a Trump defiende el cese de toda ayuda militar a Ucrania, y su ‘Proyecto 2025’ sugiere un repliegue estadounidense de Europa y de la Otán.

En una entrevista con el semanario francés Le Point, este fin de semana, Vitkine aclara que “no hay que ver a Trump como un idiota manipulado”, y agrega que, en el fondo, comparte con Putin intereses en común, “en especial el de debilitar a Europa”, continente al que el republicano ha visto desde hace muchos años como un aliado frágil, recostado en la chequera de Washington.

Para John Brennan, exjefe de la CIA, la actitud de Trump estimuló la invasión rusa a Ucrania

En esta lógica, el Kremlin vio con buenos ojos la campaña de Trump en 2016, del mismo modo que apuesta desde hace rato a que va a regresar a la Casa Blanca. 

Una de las fuentes de Vitkine es John Brennan, director de la CIA en tiempos de Barack Obama, quien sostiene que “la actitud de Trump frente a Rusia hizo posible el ataque contra Ucrania en febrero de 2022”.

En su documental, Vitkine también se adentra en los nexos de Trump con poderosas organizaciones criminales rusas, desde tiempos en que era un ambicioso desarrollador inmobiliario de Nueva York. A propósito, Vitkine explica que “cuando descubrí la intensidad de las relaciones entre Trump y la mafia rusa quedé asombrado”.

Bob Woodward (izquierda) y Carl Bernstein (derecha) en un evento para conmemorar los 50 años de Watergate, en 2022.

Bob Woodward (izquierda) y Carl Bernstein (derecha) en un evento para conmemorar los 50 años de Watergate, en 2022.

Foto:Getty Images

Bob Woodward se hizo famoso por la investigación que llevó a cabo, con su colega Carl Bernstein, en el Washington Post, y que permitió destapar el escándalo Watergate que llevó, en 1975, a la caída del presidente Richard Nixon. Woodward también apunta en su nuevo libro, War, a las estrechas relaciones entre Trump y Putin.

Woodward relata que, en el inicio de la crisis del covid-19 y sabedor del miedo que Putin tenía de contagiarse, Trump le envió varios aparatos y kits de pruebas que acababan de ser desarrollados. 

La campaña de Trump llamó “demente” a Woodward, pero no desmintió sus recientes charlas con Putin

Más allá de esa anécdota, el libro War revela que, desde su salida de la Casa Blanca en enero de 2021, Trump ha hablado al menos en siete ocasiones con Putin por teléfono, algunas de ellas después de la invasión a Ucrania.

Como respuesta al libro de Woodward, en un comunicado, la campaña del candidato republicano se refirió al afamado periodista como “demente” e “incompetente”, pero no desmintió formalmente los contactos telefónicos, un silencio que puede ser visto como bastante elocuente. 

Por eso, en caso de que Trump gane de nuevo la presidencia, sólo el tiempo dirá qué tanto daño le hacen a Estados Unidos y al mundo sus relaciones peligrosas con Moscú.

MAURICIO VARGAS - Analista Sénior - EL TIEMPO - mvargaslina@hotmail / Instagram: @mvargaslinares 

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