La composición de los hogares colombianos continúa cambiando, así como las condiciones en que viven las familias, según lo acaba de revelar el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), a través de los resultados de su encuesta de calidad de vida, que muestra como cada vez son menos las personas que integran un hogar, a diferencia de unos años atrás.
Y es que entre los principales hallazgos dados a conocer por el ente estadístico oficial se encuentra que, en promedio los hogares del país están compuestos solo por 2,86 personas, y que los unipersonales pasaron de ser el 19,8 por ciento del total nacional, cuando solo cinco años atrás eran el 17,8 por ciento.
Se estima que en Colombia había 18,5 millones de hogares el año pasado, mientras que la población el país sumaba unos 52,8 millones de personas.
Vaupés y Atlántico son los departamentos donde los hogares tienen el mayor número de integrantes, 3,53 y 3,52 personas, mientras que Putumayo y Arauca muestran datos por debajo del promedio nacional, 2,36 y 2,5 individuos, según lo muestran las estadísticas oficiales.
Otro de los hallazgos clave de los resultados de la encuesta dados a conocer por el Dane tiene que ver con la jefatura de esos hogares, donde cada vez es mayor la participación de las mujeres como cabeza de familia.
Así, mientras esa condición era del 38, 4 por ciento de los hogares en 2019, el año pasado esa participación creció en más de 8 puntos porcentuales hasta ubicarse en 46,5 por ciento, esto es, unos 8,6 millones de hogares liderados por mujeres. Aunque la jefatura femenina de los hogares creció tanto en las cabeceras (49 por ciento) como en los centros poblados y rural disperso (37,7 por ciento), la brecha entre ambos sigue siendo importante (11,3 puntos porcentuales en 2024).
La encuesta también deja ver que buena parte de los hogares colombianos, cuatro de cada 10, viven en arriendo, siento esta situación una constante en los últimos tres años.
El 39,6 por ciento, por su parte, habitaba en viviendas propias (total o parcialmente pagadas); en tercer lugar se ubicaron quienes ocupaban viviendas sin pago con permiso del propietario (14 por ciento), seguidos de los ocupantes de hecho (3,8 por ciento) y quienes viven en propiedad colectiva (2,3 por ciento).
El 26,8 por ciento presentaba déficit habitacional, que incluye tanto déficit cuantitativo (condiciones estructurales o de espacio) como cualitativo (aspectos susceptibles de mejoramiento), menciona el Dane en su reporte.
Cerca de cuatro de cada 10 hogares habitaba en vivienda propia, total o parcialmente pagadas. Foto:iStock
Vale resaltar que el porcentaje de hogares que habitaban una vivienda propia pagada en su totalidad, así como aquellos que aún la estaban pagando presentó el año pasado una reducción de 6,7 puntos porcentuales frente a los datos del 2019, mientras que se mantuvo estable frente a los resultados del 2023.
Salud y educación
En cuanto al acceso a servicio de salud, educación, la encuesta del 2024 destacó que el 96,5 por ciento de las personas manifestaron estar afiliadas al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS).
De este grupo, el 55 por ciento estaba afiliado al régimen subsidiado y el 44,8 por ciento al contributivo. El 84,7 por ciento de las personas calificaron como buena o muy buena la calidad del servicio recibido por la entidad a la que están afiliadas.
El 55 % de los hogares estaba afiliado al régimen subsidiado y el 44,8 % al contributivo en 2024. Foto:AGENCIA SINC
En cuanto al acceso a la educación, el 49,1 por ciento de los consultados por el Dane, entre 17 y 21 años asistían a un establecimiento educativo formal. En cuanto a la primera infancia, el 38,7 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años asistían la mayor parte del tiempo entre semana a hogares comunitarios, jardines infantiles, centros de desarrollo infantil o colegios.
Otro de las mejoras obtenidas por los hogares colombianos tiene que ver con el acceso a internet, pues la encuesta indica que el 65,6 por ciento contaban con este servicio. En las cabeceras municipales ese acceso cubrió al 72,5 por ciento de los hogares y en los centros poblados y rural disperso al 41,9 por ciento.
Por último, el año pasado cuatro de cada 10 jefes de hogar o sus cónyuges se consideraban pobres, mientras que ocho d cada 10, manifestaron sentirse seguros en su barrio, vereda o pueblo de residencia.