Entre los altos funcionarios de distintos países que llegarán esta semana a Cali para participar de los días decisivos de la COP16, el canciller Luis Gilberto Murillo confirmó la presencia de su homólogo venezolano, Yvan Gil. Sin embargo, la visita del canciller de Venezuela serviría para tocar temas que van mucho más allá de la cumbre de biodiversidad.
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"Tendremos una reunión bilateral donde abordaremos distintos asuntos de interés para ambos países", expuso Murillo desde la Zona Azul.
Expertos consultados por este diario coinciden que el encuentro con el representante del gobierno de Nicolás Maduro debe entenderse, principalmente, en el marco del esfuerzo del gobierno Petro para mantener un canal de comunicación abierto con Venezuela en medio de la tensión que persiste por los resultados electorales del 28 de julio, para lo cual Colombia ha hecho una apuesta por una salida negociada y propia del pueblo venezolano.
El encuentro también llega tras la polémica propuesta del oficialismo de Venezuela de mediar en un proceso de diálogo entre actores colombianos para resolver "la crisis" derivada por la imputación del Consejo Nacional Electoral (CNE) a la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022 por posible violación de topes electorales.
La iniciativa, leída por algunos sectores como una estrategia del chavismo para sacar beneficio propio, fue hecha pública precisamente por Gil. Incluso, ya circulan versiones de que este podría presentar formalmente la propuesta a Murillo, quien escucharía, pero con la condición de que el chavismo también analice la idea de una alternancia en el poder con la oposición venezolana.
"Todo esfuerzo para asegurar la paz y la democracia en la región es bienvenido. El Gobierno valorará la propuesta en el marco del diálogo político que mantiene con Venezuela y responderá por los canales diplomáticos bajo el liderazgo del canciller Murillo", fue la respuesta del vicecanciller Jorge Rojas sobre este asunto en entrevista con EL TIEMPO.
Rojas, de hecho, realizó una visita diplomática a Caracas el pasado mes de septiembre en la que se reunió con Gil para tratar temas comerciales y ya se encuentra en Cali.
Por otro lado, la visita del canciller venezolano sería un escenario propicio para dejar atrás recientes roces. Luego de que Murillo y el presidente Gustavo Petro recalcaron que Colombia no reconocerá un ganador en Venezuela mientras no se publiquen las actas electorales, Gil arremetió contra el jefe de la diplomacia colombiana: "Ni usted ni ninguna institución colombiana tienen el derecho y mucho menos la moral para hablar de Venezuela, no es un asunto que le incumba, definitivamente no es su problema", dijo.
"La expectativa, considero tiene tres vertientes. Una, mantener y ampliar el intercambio comercial, que se ha reactivado desde el restablecimiento de relaciones. Dos, avanzar sobre cuestiones fronterizas y migratorias que incluyen nuevas regularizaciones de migrantes venezolanos y también ver cómo continúa el apoyo al diálogo con las disidencias, entre otros temas. Tercero, y tal vez la mayor expectativa, lograr formalmente algún compromiso de diálogo político para superar la crisis en Venezuela", comenta la profesora e investigadora del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, Angélica Rodríguez Rodríguez.
¿Respuesta de Caracas tras la fractura con Brasil?
Tampoco es un hecho menor de que esta reunión bilateral entre los cancilleres de Colombia y Venezuela se dará tras la negativa de Brasil de permitir el ingreso de Venezuela al club de países emergentes o bloque de los BRICS, hecho que expuso la fracturada relación entre Lula y Maduro.
Para el internacionalista Manuel Camilo González, la visita de Gil a Colombia también puede leerse como una de las primeras respuestas del régimen a las fisuras con Brasil. "Fuera Brasil de la ecuación creo yo que el actor más importante, y también más afectado, es Colombia. Maduro está buscando dos tipos de actores: uno que pueda mediar con la oposición y el mismo gobierno para lograr un acuerdo político (aquí sería muy importante desempolvar la propuesta de Petro de un acuerdo de garantías políticas); o uno que le diga que sí a todo lo que dice el régimen y trate de legitimar su toma del poder el 10 de enero".
Según el analista, Caracas busca evitar mayor aislamiento en el continente y entiende a Colombia como un actor clave.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política