El consejo de ministros de este martes 4 de enero pasará a la historia de Colombia. El presidente Gustavo Petro, en una decisión inédita, ordenó transmitirlo en vivo y en directo en horario 'Triple A', aunque la ley señala que esas sesiones son reservadas.
Ahora se viene una recomposición del gabinete tras la accidentada sesión, que puso en evidencia graves fracturas en el Gobierno que el mandatario calificó como un “ataque caníbal” y que dejaba, hasta anoche, 4 renuncias: dos irrevocables, la del jefe del Dapre, Jorge Rojas y la del mincultura Juan David Correa; una protocolaria (la del jefe de la UNGRD Carlos Carrillo); y una que podría darse por fija: la de la minambiente Susana Muhamad, que condicionó su permanencia en el Gobierno a la salida de Armando Benedetti, el nuevo 'jefe de despacho' del presidente Petro.
Las primeras consecuencias del candente consejo --que supuestamente tenía como objetivo discutir la situación crítica en el Catatumbo, que al final nunca se abordó-- comenzaron a sentirse desde este miércoles en la mañana. A primera hora, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, quien calificó la situación como “una crisis autoinfligida” , presentó la renuncia protocolaria (ver entrevista). Poco después se produjo una salida inesperada: la Jorge Rojas, recién posesionado director del Dapre y escudero de vieja data del presidente Petro, renunció de manera irrevocable. En el consejo televisado Rojas había asegurado públicamente que consideraba que el cargo de Benedetti no era necesario y era claro que consideraba que el polémico exsenador y exembajador le hacía sombra a su función de 'bisagra' entre el Jefe de Estado y sus ministros.
Consejo de ministros. Foto:Presidencia
Las divisiones en el Gobierno que los colombianos pudieron ver en directo y la manera en la que se tramitaron llevaron al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, a publicar un duro trino en el que propuso, hasta anoche sin mayores efectos, “a las y los ministros, como lo hice sin suerte hace dos semanas, que renunciemos hoy para dejar en libertad al señor Presidente de hacer los cambios que él considere necesarios para asumir los retos de la recta final de Gobierno". "Es evidente que como jefe de Estado no está satisfecho con los resultados y un sector importante de la opinión nacional tampoco”, escribió Cristo, quien oficialmente no había entregado hasta el cierre de esta edición su dimisión protocolaria. En todo caso su salida se daría máximo en mayo próximo, dada su intención de probar suerte en las presidenciales del próximo año.
El petrismo purasangre en el gabinete perdió, además de Rojas, otra plaza clave con la renuncia definitiva anunciada en la mañana de este miércoles por el ministro de Cultura, Juan David Correa, quien sorprendió con la decisión porque es uno de los más cercanos al Presidente (de hecho, lo nombró rector ad hoc en la crisis de la Universidad Nacional).
Y está en veremos la salida de Susana Muhamad, de Medio Ambiente, quien durante el consejo dijo que, como feminista, no podía estar sentada en la misma mesa con Armando Benedetti, nuevo jefe de Despacho. Ayer anunció que renunciará definitivamente al cargo si el exembajador sigue en el Gobierno, una realidad que, dado el respaldo claro del presidente Petro a Benedetti, no va a cambiar. Muhamad, como Cristo, también estaba en el sonajero de salida, pues muchos la ven como una ficha electoral viable para el Progresismo.
Además, la secretaria Jurídica, Paula Robledo, dejó su cargo, aunque esta salida se venía cocinando desde la semana anterior y no se descarta que aterrice en otro puesto en el Gobierno. Fuentes cercanas a la Casa de Nariño aseguraron ayer que la canciller Laura Sarabia, quien fue blanco de duros ataques de sus colegas de gabinete, no ha considerado apartarse de sus funciones, que son claves para el país dadas las críticas situaciones diplomáticas con Estados Unidos y, en menor medida, con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
Paula Robledo, saliente secretaria jurídica de Presidencia. Foto:Presidencia
El sonajero
Los analistas señalan que la crisis generada por el consejo de ministros y por el tema Benedetti terminaría apurando la salida de fichas del corazón del Presidente que, en todo caso, se iban a ir en semanas o unos pocos meses para hacer campaña. En esa lista, además de Muhamad, suenan nombres como el del director de Prosperidad Social Gustavo Bolívar, el minminas Andrés Camacho e incluso Guillermo Jaramillo, el polémico ministro de Salud. En cambio, renuncias como la de Jorge Rojas o Correa no estaban en las cuentas. Ni siquiera del Presidente, que acababa de mover a Rojas de la Vicecancillería al Dapre.
La pregunta clave ahora es hacia dónde moverá las fichas el Jefe de Estado para recomponer su gabinete. Las fuentes aseguran que un hecho que no puede dejarse de lado al hacer el análisis es que Petro ya está pensando en las elecciones para Congreso y las presidenciales del 2026 y que su decisión de jugársela por Benedetti, un hábil componedor electoral, va en ese sentido.
Así las cosas, ¿Quiénes llegarán al Gobierno? Por un lado, está la posibilidad de un atrincheramiento aún mayor y que acuda a las bases petristas radicales, pero esta posibilidad se enfrenta a una realidad clara: hace rato que el Presidente tiene dificultades para encontrar figuras importantes para poner en los ministerios.
Por eso, y más con Armando Benedetti a bordo, no se descarta que el Gobierno busque aceitar la maquinaria electoral y la del Congreso negociando representación de los sectores 'enmermelados' de los partidos políticos que la han venido haciendo juego para mover su agenda legislativa. De hecho, la senadora Angélica Lozano dice que claramente el presidente Petro está pensando, más que en gobernar y ejecutar, en las elecciones y asegura que ha sabido de reuniones con varios partidos en Casa de Nariño para hablar de ese tema.
Llegue quien llegue, sentenció el mandatario, debe pensar en el programa de gobierno y no tener una agenda paralela, como lo mencionó en el consejo sin diferenciar ni hacer señalamientos puntuales, algo que molestó a los petristas más leales como Muhamad y Bolívar.
Gustavo Bolívar sugiere bajar de puesto a Sarabia y Benedetti; Petro reacciona | El Tiempo Foto:
“El Presidente llamó a sectaristas a sus propios ministros, que han sido los que han acompañado el proyecto progresista desde hace décadas, y quienes han criticado la llegada de Benedetti al Gobierno, apelando a un modelo de gobernanza que incluya otros sectores. En ese sentido, si por un lado está llamando a un gabinete leal, por el otro está defendiendo las polémicas decisiones de composición de su equipo apelando al pluralismo político”, afirmó el analista político Gabriel Cifuentes, columnista de este diario.
Y añadió que “el Presidente puede terminar con un gabinete alejado de sus principios políticos y cerca de los partidos tradicionales, o con un gabinete leal pero de segundo nivel que no le da margen político y que esté dispuesto a cumplir todas sus instrucciones. Sin embargo, sea cual sea la composición del gabinete, Petro estará incómodo porque en 18 meses no podrá conciliar la necesidad de tener margen político y de cumplir a cabalidad su plan de Gobierno”.
De hecho, todo apunta a que el ministerio de las TIC quedará en mano de ‘la U’, partido al que desde el inicio de gobierno le ha pertenecido la cartera y ha sido fundamental para la aprobación de las reformas sociales. Ya el Gobierno tiene tres hojas de vida que garantizarían el respaldo del partido en un semestre decisivo para esos proyectos.
“Se acerca la temporada electoral y el Presidente lo sabe. Tilda de sectarios a quienes le piden más representatividad para la izquierda histórica y hace especial énfasis en gobernar con otros sectores, cuyos votos serán clave para 2026. No les molestó en 2022 y no les molestará en 2026”, señaló el analista Fernando Posada.
Fuentes de la Casa de Nariño aseguran, con todo, que la línea del jefe de Estado será más simple. Dicen que la prioridad será consolidar "un gabinete que no sea autodestructivo", en referencia a las duras peleas internas que quedaron en evidencia en la televisión nacional.
El balance del consejo televisado
Consejo de ministros televisado. Foto:Presidencia
Fueron seis horas en las que quedaron en evidencia las fisuras en el gabinete, entre los llamados petristas ‘purasangre’ y quienes hacen parte de otros espectros, puntualmente contra la canciller Laura Sarabia y el recién nombrado jefe de Despacho, Armando Benedetti. Las enemistades y las diferencias no son nuevas, pero nunca antes del país había tenido la oportunidad de verlo en vivo y en directo.
El mandatario, a pesar de los duros señalamientos de sus más leales alfiles -Márquez, Muhamad, Bolívar y Augusto Rodríguez (Unidad Nacional de Protección)- defendió el aterrizaje del exembajador al gabinete e incluso lo comparó con Jaime Bateman Cayón, excomandante del M19.
No obstante todas las críticas, que incluso vienen de sus leales, el mandatario defendió el ejercicio e insistió en que seguirá haciéndose.
“Decidí que se hiciera expuesto al pueblo para obtener respuesta del gabinete sobre ese incumplimiento. Se prefirió evadir las respuestas y lanzar el ataque caníbal y autodestructivo que es una tradición histórica no solo de la izquierda sino de Colombia”, dijo en su cuenta de X.
Y, ante las renuncias, señaló que “se ajustará el Gobierno de acuerdo con el nivel de ejecución de cada ministerio. Quiero en lo que queda del tiempo, y tras grandes progresos en algunas materias y poco progreso en otras, un gobierno unido y transparente dé cara al pueblo y con el pueblo”.
¿Salió bien?
Una de las preguntas que queda en el aire y que ha sido objeto de reflexión es si salió bien. La propia Sarabia, en la madrugada de este miércoles, dijo que es “una noche para reflexionar”. “Cada ministro tiene una responsabilidad, y el consejo de ministros es la instancia para definir cómo cumplirles a los colombianos y colombianas. Hoy no lo hicimos y desdibujamos este espacio. Es una noche para reflexionar”, aseveró.
Laura Sarabia, directora del Dapre. Foto:Juan Diego Cano / Presidencia
Y es que el objeto de la reunión, como lo señaló Rojas en varias oportunidades, era definir los nuevos decretos de la conmoción interior en el Catatumbo. No era un asunto menor, pues los que faltan por emitir son los relacionados con nuevos impuestos. Sin embargo, no hubo espacio para abordar tal tema aunque hubo varios llamados.
“Los retos del país reducidos a consignas y retahílas sin real servicio público”, opinó la senadora Angélica Lozano.
Queda entonces un gabinete herido, en un año decisivo para las reformas, la ejecución y comenzar a planear la estrategia para quedarse en la Casa de Nariño. Por lo pronto, salen hombres clave, como Rojas, una voz moderada, y se queda Benedetti, quien ha provocado en varias oportunidades cismas en el seno del primer gobierno de izquierda en la historia reciente del país.
MATEO GARCÍA Y JUAN SEBASTIÁN LOMBO
Redacción Política