La reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro comenzó a despertar tímidamente en el Congreso de la República. Si bien la iniciativa llevaba un mes quieta, tras la derrota que sufrió el Ejecutivo con el archivo del presupuesto del 2025, en las últimas horas ha tenido varios movimientos.
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Este miércoles, a primera hora, el propio ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó el proyecto a la Comisión IV del Senado, donde fue citado a un debate de control político.
"El proyecto de ley de financiamiento tiene tres componentes claves. Primero, cómo actuamos, con algunos incentivos de carácter tributario, para propiciar y contribuir a la reactivación económica del país. Segundo, cómo organizamos en la adaptación de cambio climático la estructura de algunos impuestos complementarios que ayuden a financiar el presupuesto del 2025. Esta ley de financiamiento tiene de entrada el propósito de ayudar a complementar el financiamiento del presupuesto del 2025 que está desfinanciado en 12 billones de pesos (...). Tercero, cómo encontramos algunos instrumentos de la Dian para hacer más eficiente la fiscalización. Eso es lo que hay", aseveró Bonilla en la célula legislativa, donde hizo una presentación informal del proyecto, pues la exposición formal debe ser en las comisiones económicas de Senado y Cámara de manera conjunta.
De manera paralela, el presidente de la Comisión III del Senado, el liberal Juan Pablo Gallo, anunció que se realizarán cuatro audiencias previas al inicio del debate. Estas serán en Bogotá, Pereira, Cali y Barranquilla el 7, 14, 21, 28 de noviembre y 5 de diciembre, respectivamente.
"Estamos esperando que llegue la resolución de convocatoria de manera conjunta de Cámara y Senado para el estudio de la ley de financiamiento. Por ahora, en la Comisión VII se aprobó la proposición de convocar a audiencias públicas con el propósito de escuchar a empresarios, gremios, público en general que se verá afectado con una medida que nos parece bastante nociva para los colombianos", aseveró el senador liberal.
20 de octubre, fecha clave
Pero el trámite no arrancará en forma hasta que la Casa de Nariño no emita el decreto del presupuesto del 2025, pues como las comisiones económicas no aprobaron ese proyecto según los tiempos establecidos por la ley, la Constitución da vía libre a la llamada dictadura fiscal.
Se espera que después del 20 de octubre se emita ese decreto y el mismo Bonilla al confirmar que "la ley de financiamiento tiene el objetivo se conseguir 12 billones de pesos" dio a entender que el Gobierno insistirá en 523 billones de pesos. Es decir, el decreto que emitirá el gobierno del presidente Gustavo Petro estará desfinanciado.
"Hasta el momento, no hemos recibido ninguna información de cómo será el proceso. El trámite puede iniciar solamente cuando el Gobierno expida el decreto del presupuesto, ya que fue negado en el Congreso de la República. Esto tiene que ser después del 20 de octubre para que se inicie el trámite, se asignen coordinadores ponentes y comience su discusión", opinó, por su parte, el representante conservador Wadith Alberto Manzur Imbett, presidente de la Comisión III de esa corporación.
Pero el presidente del Congreso, el conservador Efraín Cepeda, señala que el decreto debe de estar sujeto a los recursos con los que actualmente cuenta el Estado y no se pueden contemplar los que se recaudarían con la tributaria.
"Las normas son claras y se debe incluir lo que está financiado, no lo que no tiene una fuente de recursos, léase los 12 billones de pesos de la ley de financiamiento no se pueden incluir en un decreto", señaló Cepeda.
No estarían los votos para la reforma tributaria
El desafío del Gobierno está en conseguir los votos para aprobar la reforma en las comisiones económicas del Senado, pues fueron estas las determinantes en la negación del monto del presupuesto y en el archivo del proyecto.
En esa corporación, donde la Casa de Nariño ha sufrido varias derrotas durante el último año y medio, insistieron durante la discusión del presupuesto que no se podía aprobar un proyecto desfinanciado y el mismo Cepeda le recomendó al Gobierno reducir el presupuesto a 511 billones de pesos y, posteriormente, tramitar una reforma tributaria. Dependiendo del recaudo de esa tributaria, posteriormente se sacaría adelante una adición presupuestal.
La idea, sin embargo, no fue tenida en cuenta por la Presidencia, que posteriormente sufrió la derrota con el archivo del presupuesto.
Por lo pronto, el panorama no parece sencillo para el Gobierno en su objetivo de conseguir esos 12 billones de pesos vía reforma tributaria. En el Senado no hay ambiente para aprobar esa iniciativa, por lo que el Gobierno deberá conciliar si no quiere sufrir una nueva derrota.
No solo es el Senado con dudas sobre los beneficios de esta ley. Fitch Ratings advirtió recientemente que esta no solucionaría los problemas de financiamiento del presupuesto del 2025. “Incluso si se obtienen los 12 billones de pesos (de la reforma tributaria) creemos que todavía habría un hueco”, opinó Richard Francis, analista para Colombia de la calificadora de riesgo, en un evento realizado en Bogotá.
El presidente Petro, por su parte, ha lanzado varias advertencias y esta semana insistió en que si no se aprueba el proyecto "los sectores más adinerados del país a los cuales se les recortará toda forma de subsidio".
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política