Una de las grandes preocupaciones recientes en el ámbito de la salud es el aumento global de casos de accidente cerebrovascular (ACV).
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El ACV, también conocido como ictus, es una condición médica grave que ocurre cuando se interrumpe o reduce el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, lo que priva al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes esenciales, según explica la Clínica Universidad de Navarra en España.
Los síntomas de un ACV pueden manifestarse de forma gradual o repentina, pero las causas subyacentes suelen estar presentes durante muchos años antes de que ocurra el accidente cerebrovascular, según un informe del Instituto del Corazón de Texas.
La Asociación Americana del Corazón añade que los sobrevivientes de esta afección pueden enfrentar consecuencias graves, como parálisis, problemas emocionales, y trastornos del habla, la memoria o el juicio.
Qué es la Fibrilación auricular
La fibrilación auricular es un ritmo cardíaco irregular y anormal que normalmente provoca latidos cardíacos acelerados, según un informe de la Fundación Española del Corazón.
Esta afección es considerada grave, ya que puede generar la formación de coágulos de sangre que podrían desplazarse desde el corazón hasta el cerebro, aumentando el riesgo de un accidente cerebrovascular.
Durante la fibrilación auricular, las cavidades superiores del corazón, conocidas como aurículas, laten de manera caótica e irregular. El Instituto Mayo Clinic destaca que en muchas personas esta condición puede ser asintomática, lo que dificulta su detección.
Además, esta afección eleva el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con la salud del corazón.
La Asociación Estadounidense del Corazón subraya que la fibrilación auricular incrementa el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). Ante este panorama, los expertos recomiendan vigilar atentamente los latidos del corazón y realizar visitas periódicas al médico de cabecera para monitorear la actividad cardíaca y prevenir complicaciones mayores.
Para prevenir la fibrilación auricular, los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos recomiendan adoptar un plan de alimentación saludable y limitar o evitar el consumo de alcohol.
Mantener un peso adecuado también es esencial, lo que contribuye a fortalecer el corazón y mejorar la salud en general.
Asimismo, se aconseja controlar el estrés, evitar el consumo de tabaco y no usar drogas ilegales como cocaína y metanfetaminas, ya que estos factores pueden aumentar el riesgo de fibrilación auricular.
Además, es importante tratar cualquier problema de salud que pueda afectar al corazón para reducir las probabilidades de desarrollar esta afección.
Mariana Sánchez.
El Universal México / GDA.
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*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basada en información de El Universal México / GDA. Contó con la revisión de un periodista y un editor.