El comentarista de El País (España) se emociona demasiado cuando glosa el discurso de posesión de Irene Vallejo como miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Comienza con un párrafo de la nueva académica, “No puedo viajar a Colombia sin olvidar a los exiliados españoles que aquí fueron recibidos. No solo les abrieron los brazos y las fronteras, sino que alegraron sus carreras intelectuales”, y aquí añade de su propio pecunio, “en varias universidades, entre las que se destacan la Libre, la Sabana, la Pedagógica y los Andes, en Bogotá”.
Conforme a los criterios de
Españoles
Vamos a ver. La guerra civil española terminó en 1939. Durante los tres años que duró salieron muchos españoles, varios de ellos para Colombia. Tras la guerra hubo juicios que determinaron la salida de algunos más en los años siguientes. Digamos, en la década del 40 e incluso en la del 50. Ahora, veamos desde qué años funcionaron las cuatro universidades mencionadas. La Libre, desde 1923; los Andes, desde 1948; la Pedagógica, desde 1955, y la Sabana, desde 1969, como INSE, y desde 1979, como tal Universidad. Está claro que llegaron varios de los perseguidos por la dictadura franquista a la Libre y a la Nacional (fundada en 1867), que no menciona el articulista. Me consta porque estudié en la Nacional. Alguno pudo llegar también a los Andes, por la fecha de fundación de esta institución creada por Mario Laserna bajo el auspicio intelectual de Albert Einstein, aunque uno se pregunta si un republicano español habrá estado cómodo en su cátedra de los Andes, siendo esta una institución para la élite criolla. Pero puede ser. En todo caso, la Pedagógica es más propicia para un antifranquista, aunque ya en 1955 eran muy pocos los españoles que salían de su país para no convertirse en presos políticos del generalísimo. Lo que no tiene ningún asidero es que los perseguidos por la dictadura de Franco hayan venido a trabajar en la Universidad de la Sabana, primero por sus fechas de fundación, y segundo, por su línea ideológica. Yo estuve vinculado a esa institución como profesor. Conocí a sus directivos, al personal administrativo y al docente, algunos españoles, sí, pero no perseguidos por Franco, que murió cuatro años antes de la fecha oficial de fundación de la Sabana.
In extenso
Frase de comentarista deportivo radial: “Vamos a hablar a extenso del arbitraje”. Comentario: La locución latina correcta es in extenso, que significa ‘extensamente’, ‘minuciosamente’, ‘detalladamente’.
Jurada
¡Cómo cambia el idioma! Antes había que decir “la concejal”, “la juez”, “la árbitro”, y ahora son formas lícitas “la concejala”, “la jueza”, “la árbitra”. No nos habíamos acostumbrado del todo a estos nuevos femeninos, cuando comienza a usarse “la jurada”. ¡Háganme el favor! Amparo Grisales ya no es “la jurado de Yo me llamo”, sino “la jurada, que estará acompañada de dos jurados”. Hay expectativa por saber sus hombres. La única segura es la jurada. Varias personas me han preguntado si tal palabra es correcta, y para mi sorpresa encuentro que sí. Aunque el Diccionario de la lengua española dice que como ‘miembro de un jurado’ se suele usar la palabra “jurado” para referirse a hombre y a mujer, deja claro que, aunque menos usual, también es correcto para mujer “la jurada”.
FERNANDO ÁVILA
Experto en ortografía y gramática
Preguntas: @_comoseescribe1 (Instagram)