Profesora renunció a su trabajo e hizo dura reflexión sobre la tecnología en las aulas: ‘Estos niños no saben leer’

hace 3 horas 19

Una profesora de inglés en Estados Unidos decidió abandonar la docencia y compartió los motivos de su renuncia en un video que rápidamente se viralizó en TikTok. La grabación, que ya superó el millón de visualizaciones, muestra a Hannah Maria, de 26 años, visiblemente frustrada por el impacto que, según ella, la tecnología ha tenido en el aprendizaje de sus estudiantes.

“De hecho, dejo la profesión. Lo dejo. El viernes es mi último día”, expresó Hannah al inicio del video, generando un amplio debate en redes sociales sobre el uso de dispositivos electrónicos en las aulas.

Crítica al uso de iPads en las escuelas

Hannah enseñaba a estudiantes de décimo grado en una escuela secundaria donde todos los alumnos, desde sexto hasta duodécimo grado, reciben un iPad como parte de su formación. En su relato, sostiene que esta tecnología, lejos de ser una herramienta educativa efectiva, se ha convertido en un obstáculo para el aprendizaje.

Este es un establecimiento de enseñanza para niños y jóvenes.

Los alumnos copian y pegan tareas o usan inteligencia artificial, según la docente. Foto:iStock

“Estos niños no saben leer”, afirma. “Porque les han leído cosas, o simplemente pueden pulsar un botón y que se les lea algo en voz alta. Su capacidad de atención está disminuyendo. Todo es alta estimulación”.

Pérdida de habilidades básicas

La docente relató que los estudiantes ya no se involucran como antes en las actividades escolares. Según su testimonio, muchos de ellos se niegan a escribir a mano, prefieren copiar y pegar información de internet y utilizan la inteligencia artificial para hacer sus tareas.

“Quieren utilizarla para entretenerse. No quieren usarla para educar”, señala Hannah, quien considera que este comportamiento afecta directamente el proceso de aprendizaje.

Desinterés por el futuro

Uno de los aspectos que más le preocupa a la profesora es la aparente apatía de sus alumnos. Según comenta, muchos jóvenes muestran indiferencia ante la posibilidad de formarse para el futuro o adquirir herramientas útiles para su desarrollo personal y profesional.

“No les importa marcar la diferencia en el mundo. No les importa cómo escribir un currículum o una carta de presentación. Solo tienen en sus manos esos aparatos que creen que les servirán para el resto de su vida”, lamenta.

Los menores pueden acceder a contenidos inapropiado como violencia y pornografía o contactar personas con malas intenciones.

Criticó que los estudiantes dependen de las pantallas y ya no leen ni prestan atención como antes. Foto:iStock

Nuevos hábitos en el aula

Hannah también se refirió al cambio de dinámicas dentro del aula. Relató que mientras antes ver una película en clase era algo especial, ahora sus alumnos apenas prestan atención a este tipo de recursos audiovisuales.

“Puedo contar con los dedos de una mano el número de alumnos que realmente prestan atención durante las clases en las que se proyectan películas”, comentó.

Como respuesta a la situación que describe, la docente propone una medida drástica: eliminar por completo la tecnología de las aulas, al menos hasta que los estudiantes lleguen a la universidad.

“Creo que tenemos que separar la tecnología de estos niños probablemente hasta que vayan a la universidad”, sugirió.

Para Hannah, es necesario regresar a métodos más tradicionales de enseñanza. “No hay nada malo en utilizar el presupuesto para libros de texto, cuadernos de ejercicios y copias en papel”, afirma, convencida de que recuperar lo esencial puede ser clave para mejorar la calidad educativa.

“Si no sabes leer y no te interesa leer, nunca vas a tener opiniones reales. Nunca entenderás por qué las leyes y el gobierno importan. Nunca sabrás por qué tienes derecho a votar”, añade.

Motivaciones y desencanto

En su video, la profesora también explicó las razones que la llevaron inicialmente a elegir la docencia. Fue motivada por el ejemplo de su familia y el deseo de trabajar con adolescentes. Sin embargo, con el paso del tiempo, las condiciones laborales y la experiencia diaria en el aula la hicieron replantearse su decisión.

“Mi principal motivación para irme fue el sueldo”, admitió. “Pero si la experiencia en general hubiera sido mejor, podría haber aguantado”.

La docente reconoció que la generación actual presenta desafíos que le resultan difíciles de manejar. “Esta generación es muy dura”, declaró. “Y admito que no estoy hecha para ello. A cualquiera que empiece ahora, lo felicito. Que Dios los bendiga. Ojalá yo fuera más fuerte”.

Aunque en otro video aclaró que siente respeto por sus colegas y por la institución educativa en la que trabajaba, Hannah ratificó que no continuará ejerciendo bajo las condiciones actuales. Su testimonio ha generado diversas reacciones y ha reavivado el debate sobre el papel de la tecnología en las aulas y sus efectos en el proceso educativo.

El Comercio (Perú) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio, y contó con la revisión de la periodista y un editor.

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