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hace 1 mes
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Por medio de redes sociales se conocen historias que generan todo tipo de comentarios entre los internautas de estas plataformas digitales. En los últimos días, una enseñanza que un profesor le dio a sus estudiantes ha dado la vuelta al mundo.
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Es bien sabido que los niños están en constante aprendizaje y la etapa escolar, y los valores aprendidos durante la infancia son cruciales para la vida.
Es importante que los niños sean corregidos cuando tienen un mal comportamiento o son irrespetuosos con los demás, es allí cuándo los padres, familiares y demás tutores encargados de la educación deben darle una lección.
Lo anterior quedó demostrado con la clase del profesor Santi Villa, quien por medio de su cuenta en X, antes Twitter, mostró cómo le dio una lección a sus pequeños estudiantes, pues uno de los menores fue grosero con una de las personas del aseo.
Los pequeños aprendieron una lección de humildad.
Foto:iStock - @soyunsanti
Lejos de castigar de alguna forma a los pequeños, les dio una lección de vida y tuvieron que conectar con la persona encargada de asear el salón de clases.
El profesor explicó que durante su clase, los pequeños tienen el deber de recoger el desorden y dejar organizada el aula de clase, y ante la situación, uno de sus estudiantes le respondió que eso era “trabajo de la limpiadora”.
Ante las declaraciones del menor, el profesor aseguró que decidió darles una lección, pues primero que todo no hay que dar por hecho que la persona encargada del aseo sea una mujer y decidió hacer un plan con Clementina, la señora encargada del aseo.
El maestro le pidió a la señora del aseo que cuando fuera el turno de asear su salón, le dejará una nota a los alumnos en el tablero, esta la encontrarían los menores al día siguiente.
“Poner nota del uno al 10 en la pizarra, según como hubiésemos dejado la clase”, aseguró el maestro, quien también narró que al otro día, sus estudiantes se sintieron muy contentos al ver la calificación y empezaron a dejarle mensajes a Clementina, por lo que el tablero se convirtió en un medio de comunicación entre los estudiantes y la señora del aseo.
“Que lo recoja la limpiadora”
En el año de la pandemia, tuve la suerte de ser tutor de una clase única y maravillosa.
Año complicado en el que acabamos el curso sin poder celebrar la graduación o el viaje de fin de curso.
Pero los meses que estuve en esa clase fueron inolvidables
El profesor aseguró que con esta dinámica logró que los niños comprendieran la importancia de valorar las labores de los demás y sobre todo, aprendieran a ser agradecidos, tener empatía y ser generosos con los demás.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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