Escuché por estos días que “los medios de comunicación son productores de pánicos morales”. Y que lo hacen ante todo: Trump, Kamala, Petro, Uribe, el reggaetón, las drogas, los niños, los jóvenes, los indígenas, los afro, las tecnologías, los celulares, las redes. Nos venden esa idea de estamos cercados por el mal, que debemos educar y hacer @lfabetización digital.
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Y mientras tanto Musk y su X feliz desinformando y odiando; Zuckerberg y su fakebook y guasá feliz haciendo billete con los miedos y matoneos
Lo perverso es que el pánico que producen está basado en prejuicios e ignorancias arrogantes. Lo cínico es que por publicidad hablan maravillas de las tecnologías y los productos, pero luego “arman” escándalo sobre los peligros expandidos en la sociedad.
Pánico moral hacia las fake news, posverdad y desinformación. Crean escándalo, se rasgan las vestiduras y luego afirman “que la gente está muy mal informada”.
Pánico moral al celular porque los niños viven adictos, andan distraídos y perdidos de la vida. Pánico moral a las redes digitales porque propagan odios, matoneos, malas conductas y crean adicciones egóticas.
Pánico moral a la Inteligencia Artificial. Todo lo humano se perdió.
Pánico moral a los políticos: todos son ladrones, no se puede confiar en ellos.
Pánico moral a la vida pública: no se puede salir a la calle, allí viven los criminales, los drogones, los peligros. Mejor no salir. O ir solo al centro comercial.
Pánico moral al transporte público, allí todo es perverso y terrible: robos, acoso, maltrato.
Pánico moral a la policía: no sirven para nada, no controlan nada, solo benefician a los delincuentes.
Pánico moral a la justicia: solo sirve a los poderosos.}
Pánico moral a todo en nombre de las ignorancias de cada locutor o periodista. Cada uno se cree autoridad: Ellos si saben. La gente, los niños, la sociedad es el problema.
Los periodistas somos felices con la producción de pánicos morales porque esos “debates ignorantes” sensacionalistas permiten a la gente “participar” ya que en los juegos morales todos tenemos razones.
Además, como todo está en peligro, se nos sale lo punitivo y autoritario: que los padres controlen, que los colegios castiguen, que los políticos legislen. Y afirmamos que estamos en peligro porque padres, maestros y políticos no hacen nada.
Y mientras tanto Musk y su X feliz desinformando y odiando; Zuckerberg y su fakebook y guasá feliz haciendo billete con los miedos y matoneos; Petro, Trump, Milei, Bukele y demas provocadores de odios, matoneos y discriminaciones felices poniendo a la gente a “moralizar” y peliar por la nada.
Tal vez, los periodistas deberíamos pausar nuestro “arrogante moral” y parar nuestros “juicios ignorantes” para ganar reflexión, bajarle a los miedos, desactivar los odios. Dejar de premiar a los provocadores morales y hacer el oficio periodístico: parar de opinar, consultar diversidad de fuentes, documentos, no creer en cualquier estudio que aparezca porque la mayoría no tienen bases, poner en contexto, hacer sentido.
Los periodistas y medios andamos en la mala y tal vez es porque nos quedamos en provocadores morales y dejamos de hacer lo que tenemos que hacer: sentido.
ÓMAR RINCÓN
CRÍTICO DE TELEVISIÓN.
orincon61@hotmail.com