A partir del 2 de mayo de 2025, usted deberá cumplir con un nuevo requisito esencial si solicita una visa de no inmigrante (NIV) en la Embajada de Estados Unidos en Argentina: el número de confirmación del formulario DS-160 debe coincidir exactamente con el número utilizado para programar su entrevista consular.
Si esta información no coincide al momento de presentarse a su cita, su entrevista será cancelada y tendrá que reprogramarla, lo cual puede demorar considerablemente su proceso.
Este cambio responde a inconsistencias frecuentes provocadas por terceros —como agencias de viaje o gestores de visas— que programan citas antes de completar correctamente el formulario DS-160.
También puede ocurrir por errores manuales del propio solicitante. En ambos casos, si el número del formulario DS-160 ingresado en el sistema de citas no corresponde con el presentado en la confirmación impresa, el sistema lo rechazará automáticamente.
Por ello, la responsabilidad recae exclusivamente sobre usted, incluso si utilizó un intermediario. Asegurarse de que los datos coincidan es ahora una obligación fundamental para que su proceso no sea interrumpido.
¿Qué debe tener en cuenta? Foto:Getty Images/iStockphoto
Pasos para verificar y corregir el número del DS-160
Usted debe revisar su solicitud al menos tres días hábiles antes de la cita. Si detecta un error en el número de confirmación del DS-160 en el sistema de citas, siga estos pasos para corregirlo:
- Ingrese a su cuenta en ais.usvisa-info.com.
- Desde la “Página de resumen del solicitante”, haga clic en el ícono de “Configuración” y luego en “Editar”.
- Sustituya el número DS-160 incorrecto por el número correcto y completo.
- Haga clic en “Guardar”.
Esta modificación solo se permite una vez por cita. Si no la realiza a tiempo, deberá cancelar y reprogramar su entrevista con el número correcto.
Lleve consigo la página de confirmación del formulario DS-160 impresa y verifique su número con anticipación. Aunque haya contratado a un agente o gestor, usted es el único responsable ante la embajada.
Este ajuste no solo responde a normativas locales, sino que forma parte de una política global implementada en todas las sedes diplomáticas de EE. UU.