En agosto, el Ministerio de Ambiente decidió suspender el trámite de la licencia ambiental que le daría a Ecopetrol y su socio Oxy la autorización para perforar el pozo Komodo-1, considerado el más profundo del mundo.
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Este pozo está ubicado en aguas ultra profundas del Mar Caribe colombiano, lo cual significa que tiene una lámina de agua de aproximadamente cuatro kilómetros para encontrar la base marina y comenzar la perforación.
La sísmica y estudios geológicos que se han desarrollado con anticipación en este pozo permiten considerar que Komodo-1 podría resultar en un descubrimiento más grande que Uchuva (ahora Sirius), ya que sería una extensión del potencial que se ha encontrado en Guayana.
EL TIEMPO pudo establecer que esta ha sido la campaña exploratoria más grande que ha hecho Oxy en toda su historia, porque la empresa confía en que Komodo-1 tiene un gran potencial y en que se podría convertir en un nuevo éxito en Colombia.
Tener el taladro otra vez en las condiciones que se necesitaban va a tomar por lo menos un año o un año y medio
En esta campaña se habrían invertido aproximadamente 200 millones de dólares en los últimos años y para la perforación de este pozo se tenía previsto destinar 150 millones de dólares adicionales.
Además, en este pozo existe una alta probabilidad de encontrar petróleo. La novedad de esto radica en que, hasta el momento, todos los descubrimientos que se han dado en el Mar Caribe han sido de gas natural, pero para confirmar esta expectativa la única opción es hacer la perforación de Komodo-1.
Sin embargo, la decisión del Ministerio de Ambiente generó una alta probabilidad de que este pozo no se pueda perforar en un futuro, ya que todo estaba preparado para comenzar la perforación en noviembre de este año y la movilización de equipos a la zona debía comenzar un mes y medio antes.
"La oportunidad del taladro se perdió, se tuvo que ir, y tener el taladro otra vez en las condiciones que se necesitaban va a tomar por lo menos un año o un año y medio más de cronograma", aseguró el exministro de Minas y Energía, Tomás González.
Lo complicado de esta situación radica en que en el mundo solo existen tres taladros que pueden hacer la perforación que se requiere en Komodo-1, y debido a este limitado número, sería prácticamente imposible tener un nuevo taladro disponible en el corto plazo.
Además, expertos explican que este tipo de taladros pueden tener actualmente hasta tres años de perforaciones programadas, lo que dificulta aún más la posibilidad de encontrar una nueva disponibilidad.
También hay que tener en cuenta que el proceso para buscar y agendar un taladro que perfore un pozo de las características de Komodo-1 puede tomar aproximadamente dos años.
Otro tema de gran relevancia es la inversión que se programa con anticipación para llevar a cabo este tipo de perforaciones y podría pasar que Oxy ya no esté interesada en priorizar inversiones para Komodo-1 en el futuro.
El vicepresidente Ejecutivo de Ecopetrol, Rafael Guzmán, aseguró que la empresa está esperando que la Anla y el Ministerio de Ambiente les notifique su decisión sobre la licencia ambiental de Komodo para "hacer los cálculos de cuándo podríamos continuar con la perforación".
No obstante, fuentes consultadas por EL TIEMPO aseguraron que esta oportunidad está prácticamente perdida, lo que ha influido a que la relación entre Ecopetrol y Oxy se debilite aún más luego del fallido negocio para ampliar las operaciones de fracking en Estados Unidos.