La coalición de Gobierno en Alemania entre socialdemócratas, ecologistas y liberales se fracturó este miércoles luego de que el canciller Olaf Scholz decidió destituir al ministro de Finanzas y líder de la formación liberal FDP, Christian Lindner.
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El resto de los ministros del partido liberal anunciaron horas después su dimisión, lo que dejó al gabinete de Scholz debilitado y sin mayorías en el Parlamento Federal (Bundestag).
Ahora, el mandatario, en el poder desde finales de 2021, deberá someterse el próximo 15 de enero a un voto de confianza ante los legisladores. De no superar la moción, los alemanes se verán volcados a unas elecciones anticipadas en un periodo de incertidumbre justo cuando se discute el presupuesto general para el año 2025 y empiezan a plantear la recalibración de su política tras la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos.
Ante los "ultimátums" de su ministro de Finanzas, partidario de un estricto rigor presupuestario, Scholz estimó que no existía "la confianza suficiente para continuar la cooperación".
Esta crisis es el desenlace de meses de disputas entre los tres partidos del gobierno sobre la política económica a seguir, acentuadas durante la preparación del presupuesto de 2025 que debe cerrarse en noviembre.
Las rupturas de las coaliciones de gobierno no son habituales en Alemania. De hecho, Scholz quería mantener la suya hasta las próximas legislativas programadas para el 28 de septiembre de 2025.
Pero las disputas políticas sobre la economía y la inmigración y los enfrentamientos personales han minado desde hace meses su equipo de gobierno.
El dirigente socialdemócrata confiaba que la elección de Trump, con su política proteccionista y sus habituales confrontaciones diplomáticas, llevaría a la coalición a juntar filas.
Pero ocurrió lo contrario porque los liberales del FDP consideraron que las presidenciales estadounidenses hacen más urgente un cambio de rumbo económico en Alemania.
¿Qué sigue ahora?
En conformidad con el artículo 68 de la Ley Fundamental, el canciller solicitó el 15 de enero al Bundestag un voto de confianza, con la expectativa de que la Cámara baja no se lo dé y así se convocarán elecciones anticipadas que el socialdemócrata Scholz espera le sean favorables.
Una vez ocurra esto, el canciller podrá pedir al presidente, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el Bundestag y dispondrá de un plazo máximo de 21 días para hacerlo. Una vez disuelto el Parlamento deben celebrarse nuevas elecciones en un plazo máximo de 60 días. En este caso a finales de marzo o principios de abril.
Tras la disolución del Bundestag, el canciller y sus ministros seguirán desempeñando sus respectivos cargos en funciones.
No obstante, con la disolución del Bundestag y la convocatoria de nuevas elecciones, la actividad política quedará paralizada, ya que los partidos pasarán de inmediato al modo campaña. Esto podría tener relevancia en lo que respecta al presupuesto federal de 2025 de no lograr aprobarse, que es lo más probable.
¿Qué tan inusual es esto en Alemania?
En la historia de la República Federal, sólo cuatro cancilleres se sometieron a un voto de confianza, aunque únicamente dos de ellos buscaban, como pretende la Ley Fundamental con esta opción, obtener el voto de confianza.
En 1982, el canciller socialdemócrata Helmut Schmidt se sometió a un voto de confianza para calmar una crisis de coalición, aunque ese mismo año perdió una moción de censura. En 2001, el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder utilizó el voto de confianza para asegurarse la aprobación del controvertido despliegue de la Bundeswehr -las fuerzas armadas- en Afganistán.
En tres ocasiones, no obstante, el voto de confianza fue una maniobra para allanar el camino hacia unas elecciones anticipadas: en 1972, por el canciller sociademócrata Willi Brandt; en 1982 por el canciller conservador Helmut Kohl; y en 2005 por Schröder.
Los dos primeros consiguieron con esta maniobra reforzar sus coaliciones, pero en el caso de Schröder, su partido perdió las elecciones a favor de los conservadores, que asumieron el gobierno con Angela Merkel.
*Con AFP y Efe