A medida que pasa el tiempo y más aún cuando se es adulto, los meses pasan muy rápido y en menos de nada se llega al final de año, preguntándose: ¿por qué pasa tan rápido el tiempo?
Cuando se es niño, los días pasan más lentamente porque se va descubriendo experiencias y momentos que van construyendo la personalidad.
No obstante, entre más adulto se es, el tiempo pasa más rápido, y la ciencia ha estudiado el por qué sucede esto y tiene que ver con cómo la mente percibe el tiempo.
De acuerdo con científicos, el cerebro utiliza varias de sus regiones para poder medir la duración de ciertos eventos. Estas regiones son los ganglios, el cerebelo, la corteza prefrontal y el hipocampo.
Con el paso del tiempo, la rutina hace que las experiencias se vuelvan monótonas y menos interesantes para el cerebro, lo que da la impresión de que el tiempo va más rápido.
Así mismo, la proporcionalidad temporal influye de acuerdo con la edad, porque por ejemplo, para un niño de cinco años, 365 días representan el 20 por ciento de su vida, mientras que para una persona que sobrepase los 50 años solamente es un dos por ciento, evidenciando que se experimenta una distorsión en la forma en la que se percibe el tiempo.
Por otra parte, también influyen las emociones que se sienten en cada vivencia, porque cuando se trata de experiencias satisfactorias, la dopamina hace presencia, pero los momentos parece que pasarán más rápido, mientras que si los momentos no son tan placenteros, se vuelven más lentos.
Sentimientos como el estrés y la ansiedad, pueden modificar la percepción del tiempo, pareciendo que se está atrapado en el presente.
De acuerdo con la investigación, para evitar que el paso del tiempo se perciba como más rápido, existen algunos trucos que usted puede aplicar.
Según el portal Inner Talk Coach, estos son algunas claves que puede tener en cuenta para que su tiempo no se pase tan rápido:
- Aumenta la conciencia: cuando existe atención plena en todo las actividades que se realizan, aumenta el nivel de conciencia lo que le permite sentir todas las emociones sin juzgarlas ni evitarlas. El aumento de conciencia ayuda a enforcarse en el 'hacer' y escapar de la realidad actual.
- Aprende a aceptar la incomodidad: cuando hay sentimientos asociados con el estrés, el cerebro trata de eliminarlos, lo que le ha permitido al ser humano sobrevivir a los momentos negativos que siempre existirán. Sin embargo, es importante identificar con atención plena la distinción entre factores de estrés reales de unos fabricados.
- Curiosea: cuando ya se conoce cómo funcionan ciertas actividades o experiencias, no va a existir novedad, por eso, en el portal en mención se anota que es mejor buscar experiencias nuevas para estimular la curiosidad.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
Redacción Alcance Digital