Es normal que, cuando las personas tienen un vuelo largo, lo primero que les viene a la cabeza sea acomodarse para tener un buen descanso, y una de las formas más habituales es recostarse en la ventanilla.
Sin embargo, este gesto, que parece inofensivo, puede representar una serie de riesgos, ya que apoyar la cabeza sobre la ventana del avión podría comprometer la estructura de la aeronave.
Las ventanas de los aviones suelen estar fabricadas con capas de vidrio y plásticos resistentes, pero el apoyo constante de los pasajeros sobre este cristal puede ejercer una presión adicional y provocar su desgaste con el paso del tiempo.
Según una asistente de vuelo, el avión suele experimentar variaciones en la atmósfera, lo que puede generar movimientos bruscos. Si un viajero tiene la cabeza apoyada en la ventanilla, un golpe fuerte podría ocasionarle una lesión en el cuello o en la cabeza.
Otro factor importante y que pocos personas tienen es la higiene, a pesar de los esfuerzos de limpieza que hace el personal, la constante rotación que hay entre los pasajeros implica que estas superficies acumulen bacterias, virus y otros patógenos.
Apoyar la cabeza en la ventanilla del avión podría ser peligroso para la aeronave. Foto:iStock
Es por eso que las azafatas siempre aconsejan mantener las manos y la cabeza lejos de las ventanillas del avión.
Además, en una situación de emergencia, los asistentes de vuelo son los encargados de actuar rápidamente y utilizar las salidas de emergencia. Si una persona tiene la cabeza apoyada en la ventanilla, podría obstaculizar la capacidad del personal de cabina para acceder de manera rápida y eficiente.
Algunas aerolíneas recomiendan mantener siempre una postura que facilite el acceso a estos puntos de seguridad, para evitar demoras en caso de que ocurra una emergencia.
La buena postura es en el avión es clave. Foto:iStock
Estas reglas están diseñadas para garantizar el bienestar del viajero y la seguridad a bordo.
Aunque puede parecer que dejar este hábito sea difícil, muchas azafatas recomiendan usar almohadas de viaje para tener un buen viaje, ya que estas suelen ser cómodas tanto para el cuello como para la cabeza.
Otro consejo que también recomiendan es usar una chaqueta, una bufanda o cualquier otra prenda que se pueda enrollar alrededor del cuello, así se evitan dolores musculares en esa zona.
El tiempo no vuela para esta azafata de 81 años
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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