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Para eso será clave una vieja conocida del jefe de la cartera política. Se trata de Lorena Ríos, senadora de Colombia Justa Libres, quien tan solo hace seis meses fue determinante en el hundimiento de la reforma de la salud en la Comisión VII del Senado, considerada como la peor derrota del Gobierno en el Congreso.
Ríos fue directora de asuntos Religiosos del Ministerio del Interior cuando Cristo estuvo al frente de esa cartera durante el gobierno de Juan Manuel Santos y se le ha visto en varias oportunidades visitando La Giralda, sede de la entidad.
El Gobierno necesita ocho votos para que su proyecto supere la prueba en la Comisión VII del Senado. De entrada, el Ejecutivo cuenta con cuatro fijos: Wilson Arias (Pacto), Martha Peralta (Pacto), Ferney Silva (Pacto) y Omar Restrepo (Comunes). Pero no se descarta que Miguel Ángel Pinto (Liberal), Fabián Díaz (Alianza Verde) y Norma Hurtado ('la U') apoyen el proyecto. Con esos votos, solo haría falta uno para que se supere la prueba en esa célula legislativa y ahí será determinante contar con el apoyo de Ríos, quien hasta que no conozca el texto no se pronunciará sobre la iniciativa.
"Reconozco que la reforma laboral aprobada por la Cámara incluye avances para la protección de los derechos de los trabajadores. La formalización de madres comunitarias y sustitutas es un paso positivo hacia la equidad laboral y una jornada laboral máxima de 42 horas semanales con distribución flexible permitirá una mejor conciliación entre la vida laboral y personal de los empleados. La ampliación de la protección a las mujeres embarazadas y la creación de contratos laborales dignos para deportistas y entrenadores son medidas favorables", le dijo a este diario la senadora Hurtado.
Y agregó: "No obstante, considero que algunos puntos deben revisarse en el Senado. La transformación del contrato de aprendizaje en un contrato laboral podría tener repercusiones no deseadas para el acceso de los jóvenes al mercado laboral. Por otro lado, preocupa el impacto financiero que puede generar el aumento de la licencia de paternidad en el sistema de salud, por lo que se debe evaluar con cuidado".
En plenaria, las cuentas parecen estar bastante apretadas, teniendo en cuenta que allí el Gobierno ha sufrido varias derrotas y la aprobación de la reforma pensional fue con cuentagotas. Varios artículos, incluso, se salvaron por un voto.
Por eso, los cuatro votos de la coalición Mira-Colombia Justa Libres serán fundamentales para mantener las mayorías, ya que una de las estrategias de la oposición será dilatar el debate.
Los movimientos en el Ministerio del Interior
Hasta hace unas semanas, una persona cercana al supuesto pastor Alfredo Saade estaba a cargo de la dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior. Pero a inicio del mes hubo un relevo y Cristo nombró a Johana Moncada Pinzón, quien es cercana a las iglesias evangélicas, pero también de la senadora Ríos.
Ese movimiento podría impulsar la balanza para llegar a posibles acuerdos con Colombia Justa y Libres, que además puede abrir la puerta para que el Mira también apoye la iniciativa que fue aprobada en la Cámara de Representantes sin mayores problemas gracias al apoyo de los partidos tradicionales.
El inicio de la discusión en la Comisión VII del Senado podría ser a mediados de noviembre, cuando se haya realizado una serie de audiencias públicas y se realice la ponencia. Pero buena parte del ritmo de la discusión está en manos de la senadora Nadia Blel, presidenta del Partido Conservador, quien ha hecho reparos al proyecto pero insiste que como presidenta de esa célula legislativa dará todas las garantías para que se lleva a cabo la discusión.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política