¿Por qué las cifras de Donald Trump que marcan récord de arrestos contra inmigrantes pueden estar infladas?

Esta semana, la administración de Donald Trump anunció que durante sus primeros 50 días en el poder en Estados Unidos han arrestado a unos 32.000 inmigrantes que estaban viviendo ilegalmente en el país.

La cifra, según el Departamento de Seguridad Interna (DHS por su sigla en inglés), es casi igual a la totalidad de este tipo de detenciones durante el año fiscal 2024, cuando Joe Biden estaba en el poder (33.243 según el reporte anual del ICE que va de octubre a octubre).

No obstante, la estadística mencionada se refiere a detenciones at large o a gran escala que equivalen a las que se ejecutan en ambientes comunitarios en el interior del país mas no las que se realizadas en puestos fronterizos o cárceles

De acuerdo con el DHS, entre los detenidos, unos 14.000 eran criminales convictos, otros 9.800 tenían cargos pendientes, 1.155 por sospecha de pertenecer a una pandilla y 44 fugitivos extranjeros.

Un grupo adicional de detenidos (8.718 personas) se relacionas como aquello que tenían deudas con la justicia y que no poseían un estatus legal en Estados Unidos.

Además, fueron descritos como el “daño colateral” de una estrategia que, si bien se enfoca en perseguir a los indocumentados más peligrosos, considera un crimen el haber violado las normas migratorias del país.

El incremento de arrestos reportado por DHS se suma al bajo flujo de migrantes que se viene registrando en la frontera sur. De ahí que, con estos indicadores, Trump saque pecho y soporte que está cumpliendo con lo que prometió durante la campaña electoral: ejecutar una histórica deportación de indocumentados.

¿Por qué expertos advierten que cifras migratorias de Donald Trump no son del todo ciertas y están infladas?

Expertos en temas migratorios advierten que los números ofrecidos por la administración Trump pintan una realidad que no es del todo cierta y que es hasta inflada.

“Cualquiera de estas estadísticas que están presentando debe mirarse con una dosis de escepticismo”, afirma Azadeh Erfani, director del Centro Nacional para la Justicia Migratoria.

Las razones que expone Erfani son varias:

En 2024, durante el último año de la administración Biden, dado el alto tránsito de migrantes en la frontera sur y la escasez de recursos, las autoridades enfocaron sus esfuerzos a las detenciones en puertos de entrada y redujeron las operaciones para arrestos at large.

Para ponerlo en contexto, en 2023, las detenciones de este tipo fueron más de 90.000, pero el número cayó a 33.243 una vez el Ejecutivo cambió la prioridad para el siguiente año.

Este último número, además, no incluye los arrestos de personas “en custodia”, que son individuos detenidos por otras razones y que luego son transferidos al ICE por una violación a las leyes migratorias.

Sin embargo, en lo que respecta a la cifra dada por la administración Trump (32.000 en los primeros 50 días), sí parecen añadirse los arrestos en custodia, lo cual, en definitiva, inflaría el número final.

2. Cuando se suman los datos totales de detenciones (arrestos en fronteras y arrestos at large), las cifras ya no lucen tan robustas como lo quiere hacer ver el republicano.

Sumando ambos valores, en sus primeros 50 días la administración Trump habría detenido a unas 110.000 personas. Pero, comparativamente con las cifras del año pasado cuando Biden estaba en el poder y teniendo como referencia los mismos 50 días, el reporte registra la detención de unas 400.000 personas.

Eso, por supuesto, tiene que ver con la dramática reducción de personas intentando ingresar a Estados Unidos luego de que Trump llegó a la presidencia y congeló los programas para aplicar al asilo y refugio.

En términos netos, desde la perspectiva de la administración republicana, son estadísticas más alentadoras, pues están entrando pocos y se está arrestando a más. Pero, las dos realidades que se están tratando de comparar son muy diferentes.

3. Adicionalmente, sostienen los analistas, las mismas cifras de detenciones at large -incluso como las cuenta Trump-, están por debajo de las que se registraron durante los primeros meses del primer periodo de Trump en la Casa Blanca (2017-2021) cuando se lanzó una estrategia similar.

A este ritmo, además, la proyección es que se arrestarían a unas 250.000 personas en lo que resta del año, muy por debajo de la cifra de un millón de arrestos anuales que prometió Trump.

4. Los expertos subrayan, a su vez, cómo los arrestos a indocumentados no se traducen de manera automática en deportaciones que, en últimas, son el objetivo final de Trump.

Los inmigrantes, especialmente los que no tienen antecedentes criminales –entre los que se incluyen los 8.718 que mencionó el DHS-, cuentan con recursos legales para disputar su deportación o postergarla.

5. Finalmente, los funcionarios del DHS volvieron a reiterar que los centros de detención para albergar a inmigrantes en Estados Unidos están al límite con 47.000 personas para igual número de “camas” disponibles.

Un anuncio que, de mantenerse, puede complicar sus planes si el DHS no puede ampliar pronto las capacidades o deportar a más personas al mes

¿Qué tendría que hacer Donald Trump para cumplir metas de deportación de migrantes?

De acuerdo con John Sandweg, director del ICE durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017), dada la mantenida reducción del flujo de migrantes en la frontera sur la única manera posible de cumplir con las metas que se ha puesto Donald Trump en migración es expandir la campaña de arrestos al interior del país dirigida contra migrantes sin récord criminal.

“No se pueden aumentar las deportaciones si no expanden la red hacia los indocumentados sin antecedentes. Eso lo que indica es que entraremos en una fase de arrestos más indiscriminados, donde cualquier persona es un blanco”, afirma Sandweg.