Donald Trump prometió realizar la mayor deportación de inmigrantes de la historia de Estados Unidos. Sin embargo, las cifras de expulsiones se estancaron recientemente, por lo que el gobierno está aumentando la presión para que los extranjeros se vayan voluntariamente o se "autodeporten".
Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) obtenidos por NBC News, más de 12.300 personas fueron deportadas entre el 1 y el 28 de marzo. En el mismo período de 2024, se registraron 12.700 expulsiones, cuando gobernaba el expresidente Joe Biden.
En febrero, esa cifra fue de unas 11.000 personas, aunque la disminución de las estadísticas también podría deberse a un freno en los ingresos irregulares desde el inicio de la administración Trump.
¿Qué impide al gobierno de Trump deportar inmigrantes?
La administración estadounidense enfrenta complicaciones para deportar a los inmigrantes no autorizados que están en el país. Los principales obstáculos son financieros y logísticos.
Según NBC News, el ritmo de expulsiones que prometió Trump probablemente solo se lograría con una inyección masiva de fondos del Congreso al ICE, que aumentó recientemente alrededor de un 5 por ciento.
Medidas de Trump contra la inmigración
Recientemente, el presidente Trump puso en marcha una nueva estrategia para aumentar las deportaciones, cuando a inicios de abril ordenó salir del país inmediatamente a miles de inmigrantes que ingresaron usando la aplicación CBP One.
A estas personas se les había otorgado el permiso de permanecer en territorio estadounidense durante dos años y un "permiso condicional" para trabajar legalmente. Pero a muchos de ellos se les está informando que sus estatus han sido revocados y que, si continúan en Estados Unidos, pueden ser sometidos a enjuiciamiento.