Población de Colombia pudo haber caído ya; analistas de Banco de la República calculan en cuántos millones se reduciría al 2050

El viernes pasado, unas horas después de que el presidente de la República decía que "deberíamos ya estar discutiendo" cómo bajar la edad de pensión, el Dane reveló que en los primeros siete meses del año los nacimientos en Colombia fueron los más bajos en más de una década y cayeron 15,2 por ciento frente a 2023.

La relación -en realidad la contradicción de fondo- entre los datos y la opinión que provienen del mismo gobierno, es que el sistema de pensiones que se aprobó el semestre pasado por iniciativa gubernamental depende, para que se puedan pagar en el futuro las mesadas de la gente, de que aumente la población, pues el principal componente es el sistema de reparto: a los viejos jubilados se les paga con los aportes de quienes aún trabajan.

Para que ese esquema funcione se requiere que entren más jóvenes trabajadores a cotizar, lo que para el futuro está cada vez más en entredicho porque sin nacimientos habrá más viejos que mantener con menos trabajadores jóvenes. Por eso, ese mecanismo es comparado desde ciertos sectores con un esquema Ponzi o pirámide financiera.

Pero en la medida en que el Dane ha venido registrando sus estadísticas vitales, un record tras otro de caída en el número de nacimientos, investigadores del Banco de la República han analizado cómo esa tendencia tendrá efecto en el tamaño de la población colombiana en el futuro no tan lejano.

De acuerdo con un análisis publicado por el Banco de la República, la población colombiana ya podría haber tenido una disminución por primera vez, lo que habría ocurrido tres décadas antes de los proyectado por el Dane.

En el mismo análisis, los expertos del banco central muestran en cuántos millones de habitantes podría disminuir la población que habita el territorio nacional de aquí a la mitad del siglo. Esas estimaciones hacen parte de cuatro escenarios que los analistas consideran posibles y que presentan en sus cálculos.

El año en que por primera vez habría caído el tamaño de la población

En su análisis, los expertos del Banco de la República advierten que lo que se observa en el país es "una caída sin precedentes en la fecundidad de la población colombiana que, aunada a la emigración, implica que la población colombiana habría caído en 2022 por primera vez en la historia reciente y probablemente lo habría hecho también en 2023".

Señalan, también, que por ahora el Dane no ha incluido estos nuevos datos en sus proyecciones de población, en los que se preveía que por primera vez la población colombiana caería dentro de 28 años, en el 2052.

En el ejercicio de proyecciones llevado a cabo en el Emisor, se presentan cuatro escenarios, en donde el primero de ellos corresponde a las proyecciones actuales del Dane que se hicieron con base en los resultados del Censo de Población del 2018.

Es importante señalar que la experiencia internacional no muestra reversiones de esta magnitud en la caída de la tasa de natalidad.

Los investigadores consideran que dichas proyecciones están desfasadas de los datos observados desde 2020, "cuando la proyección del Dane implica una tasa de natalidad de 1,5 por ciento contra una tasa observada de 1,27 por ciento".

"Para 2023 -agregan-, la tasa de natalidad proyectada es 1,39 por ciento, que es superior a la tasa observada de 0,99 por ciento".

En los otros escenarios, se toman en cuenta los datos observados de natalidad hasta abril de 2024. En el primero, explican, se supone además que el ritmo de caída de los nacimientos es temporal y se revierte en el 2025 y 2026. Luego, la caída sigue al mismo ritmo que el Dane había proyectado originalmente. "Es importante señalar -dicen los expertos- que la experiencia internacional no muestra reversiones de esta magnitud en la caída de la tasa de natalidad".

En el segundo escenario alternativo se incluyen los datos observados, pero se asume que la caída temporal no se revierte, sino que retorna de inmediato al mismo ritmo de caída que el Dane había proyectado originalmente.

Y en el último escenario alternativo se parte de suponer que la caída de la natalidad es persistente y, por lo tanto, la caída de los nacimientos se presentará por varios años, antes de estabilizarse.

En un escenario adicional, al tercer escenario se le agrega una tasa de emigración de 0,8 por ciento de la población yéndose del país cada año, pero que en diez años baja a cero. "Esta tasa de migración neta corresponde a 400.000 personas en 2022 que es similar al dato observado y que el Dane aún no incorpora en sus estimaciones de población", dicen los analistas.

A partir de aplicar estos escenarios, los expertos del banco central encuentran cuándo podría empezar a caer el tamaño de la población en Colombia, teniendo en cuenta que en la proyección original del Dane se esperaba que ese decrecimiento solo se iba a presentar a partir del año 2052.

Cómo sería la reducción del número de habitantes en las próximas tres décadas

Los investigadores encuentran que en el primer escenario alternativo, la caída de la población colombiana comenzaría en el año 2043. En el segundo escenario alternativo, ese fenómeno se habría de presentar a partir del año 2032. Y en el tercer escenario, la caída del tamaño de la población comenzaría dentro de tres años, en el 2027.

Pero en el cuarto escenario alternativo, en el que se tiene en cuenta la salida de colombianos del país según como se ha venido observando en los últimos años, "el decrecimiento habría comenzado desde 2022, es decir 30 años antes de lo esperado en las tablas actuales de población del Dane", concluyen los investigadores. Y en ese escenario, para el año 2050 la población de Colombia sería de 45,4 millones de habitantes, es decir casi 7 millones de personas menos que las 52,2 millones que hoy habitarían el territorio según las proyecciones del Dane.

Los analistas terminan su documento apuntando a que "se espera que la transición demográfica tenga efectos sustanciales sobre la capacidad productiva de la economía, las finanzas públicas, y la demanda de bienes públicos, por lo que debe ser una preocupación central de la política pública".