Lauren Freeman, una estudiante de educación primaria de la Universidad de Winchester, Inglaterra, confundió las convulsiones que sufría, constantemente al hablar con sus familiares por FaceTime, con problemas técnicos en su red wifi.
De acuerdo con lo expresado por la joven en los medios locales, durante las videollamadas que mantenía con su novio o sus padres empezó a experimentar crisis de ausencia, episodios leves en los que las personas pierden la conciencia.
Decidió ir a consulta médica para acabar con las sospechas de sus familiares. Foto:iStock
Según informó la mujer, tenía que contactarse con su pareja sentimental de esta manera, debido a que él decidió estudiar en una institución educativa diferente a la suya, por lo que solo podían reunirse durante algunos fines de semana.
Sin embargo, durante las conversaciones por FaceTime, el hombre notó que en varias oportunidades la cara de su novia parecía estar “congelada”, lo que rápidamente llevó a Freeman a concluir que tenía una señal de internet inestable.
El tumor cerebral era benigno. Foto:iStock
Pese a que la estudiante universitaria prefirió ignorar las sospechas de su pareja, en medio de los encuentros en los que se veían, este comenzó a evidenciar que la joven muchas veces se queda en silencio por periodos prolongados.
Cuando la mujer decidió visitar a su familia para Navidad, les comentó las advertencias que el hombre le había hecho en diferentes ocasiones y, para su sorpresa, sus padres le revelaron que ellos también se habían percatado de esas ausencias.
El tumor fue detectado seis meses después. Foto:iStock
Al escuchar la preocupación de sus seres queridos, Freeman agendó una consulta médica en el Hospital Addenbrooke de Cambridge para descartar cualquier problema de salud, sin pensar que llevaba aproximadamente seis meses con una masa en su cerebro.
En vista de los síntomas que presentaba la estudiante, los doctores le realizaron varios análisis, entre esos una resonancia magnética con la que los profesionales descubrieron un tumor epidermoide benigno en el cerebro.
La joven decidió someterse a un tratamiento farmacológico. Foto:iStock
A pesar de esto, los expertos le informaron a la mujer que su condición no era mortal, por lo que le recomendaron someterse a un tratamiento farmacológico para contrarrestar las complicaciones causadas por la ubicación de la masa.
Desde ese momento, Freeman empezó a tomar medicamentos para controlar los episodios de ausencia y aura prolongada, un tipo de migraña. Si bien la estudiante considera que fue un momento aterrador, su diagnóstico no le impidió continuar con su vida normal.
Cáncer de cerebro: algunas señales para estar atentos, según los expertos | El Tiempo
STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL