Lo que debía ser una semana de descanso y alegría en Santa Marta para Edward Fernando Casallas Iguabita y su novia, Kelyn Angélica Guiza Torres, se transformó en un episodio trágico luego de que el apartamento donde se hospedaban, en el sector de El Rodadero, fuera consumido por un incendio.
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La pareja, originaria de Bogotá, había llegado el domingo a la capital del Magdalena con la ilusión de disfrutar del sol y las playas de la ciudad. Se instalaron en un apartamento que rentaron a través de plataformas digitales y, según familiares, todo parecía ir según lo planeado hasta la mañana del lunes.
El incendio se originó cuando Edward y Kelyn, al despertar para preparar el desayuno antes de iniciar un tour, encendieron la estufa. De inmediato, una fuerte explosión se produjo, desatando una violenta conflagración que en pocos minutos arrasó con el lugar.
Según las primeras hipótesis de las autoridades, el gas habría quedado abierto la noche anterior, lo que provocó la tragedia al encender la cocina.
Ante el peligro inminente, ambos decidieron romper la ventana del apartamento, que estaba ubicado en un segundo piso, y lanzarse al vacío para salvar sus vidas. Edward, en un intento de proteger a su pareja, la ayudó a saltar primero, lo que lo dejó a él en una posición más vulnerable.
Aunque lograron sobrevivir a la caída, sufrieron graves heridas. La pareja presentó quemaduras en casi el 80% de sus cuerpos y múltiples fracturas debido al impacto de la caída.
Demora en el traslado a unidad de quemados
Rápidamente fueron trasladados a una clínica en Santa Marta, donde recibieron atención de emergencia.
Kelyn fue derivada a una unidad de quemados en Barranquilla, mientras que la remisión de Edward se demoró debido a complicaciones con la autorización de su EPS.
Blanca Iguabita, madre de Edward, expresó su angustia ante la delicada situación de su hijo: “En Santa Marta lo han atendido bien, pero requiere un tratamiento especial y aquí no disponen de ello. Estamos desesperados mientras se ordena su remisión”, afirmó.
Finalmente, el miércoles por la noche, la autorización fue aprobada y Edward fue trasladado a Barranquilla, donde ya se encuentra recibiendo el tratamiento especializado que necesita.
El estado de salud de ambos es crítico. Blanca Iguabita, aún conmocionada por lo sucedido, declaró: “Son dos jóvenes de 28 años con muchos sueños por delante. Aún no podemos creer cómo sucedió esta tragedia cuando tenían todo el deseo de pasar unas vacaciones felices”.
Las autoridades continúan investigando el incidente, aunque todo apunta a un accidente doméstico por la acumulación de gas. Mientras tanto, la familia de ambos jóvenes permanece a su lado, esperando que puedan superar este difícil momento y recuperarse de las heridas físicas y emocionales que les dejó esta desafortunada tragedia.
Por Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
En X: @rogeruv